La historia cuenta cómo una mujer llamada Joana perdió su rosario en la casa de un protestante. Cuando regresó a buscarlo, el protestante cuestionó su fe católica, pero Joana le explicó devotamente el significado de cada parte del rosario y cómo le ayuda a meditar en la Palabra de Dios. Impresionado por su explicación, el protestante pidió que Joana le enseñara a rezar el rosario. El documento concluye alentando a los lectores a rezar el rosario regularmente.