El anciano estaba cavando un pozo para plantar una nuez que había probado y le había gustado mucho. El narrador le advirtió que no vería los frutos del nogal, pero el anciano explicó que él había disfrutado nueces plantadas por otros que tampoco vivieron para probarlos. Plantó el nogal para que futuras generaciones pudieran deleitarse con sus frutos, al igual que él disfrutó los frutos plantados por otros en el pasado. El anciano concluyó que es más provechoso sembrar valores positivos en los demás aunque uno