El Sol se encuentra en el centro del sistema solar y es la estrella más grande. Su atracción gravitatoria mantiene a los planetas en órbita y su radiación aporta energía a todos los objetos del sistema solar. El Sol está compuesto de cuatro zonas - núcleo, zona de radiación, zona de convección y fotosfera - y genera energía a través de reacciones nucleares en su núcleo. Su luz y calor son esenciales para mantener la vida en la Tierra.