El documento habla sobre varios desastres naturales ocurridos en Japón, incluyendo la erupción del Monte Oyama en 1983 y los terremotos de Kanto en 1923 y Kobe en 1985. Describe las consecuencias de estos eventos, como las vidas perdidas. También menciona la crítica al gobierno japonés por su falta de acción para prevenir estos desastres.