Señor Topo sintió algo en su cabeza una mañana en su jardín. Resultó ser excremento de pájaro. Decidió encontrar al culpable visitando el bosque, granja, campo y lago, preguntando a varios animales como la vaca. Finalmente, vio al pájaro que dejó caer más excremento en su cabeza, resolviendo el misterio. Se hicieron amigos con el pájaro.