El sabio vivía en un cuarto simple con solo una cama, mesa y banco. Cuando el turista americano preguntó dónde estaban sus muebles, el sabio preguntó dónde estaban los del turista. El sabio explicó que la vida en la Tierra es temporal y que algunos viven como si fueran a quedarse para siempre, olvidando ser felices. El valor está en la intensidad de los momentos, no en su duración.