La felicidad es subjetiva y diferente para cada persona; lo que hace feliz a unos puede ser una pesadilla para otros. La felicidad depende más de la perspectiva interna y las actitudes hacia uno mismo y la vida que de factores externos. Al buscar dentro de uno mismo, siempre se pueden encontrar razones tanto para la felicidad como para la tristeza; la verdadera felicidad proviene de estar a gusto con uno mismo y disfrutar de la vida.