El embalaje sirve principalmente para agrupar unidades de un producto y facilitar su manipulación, transporte y almacenaje protegiendo el contenido. Otras funciones del embalaje son informar sobre el producto y promocionarlo. Existen tres tipos de embalaje: primario que está en contacto directo con el producto, secundario que agrupa los productos envasados para formar una unidad mayor como cajas, y terciario que agrupa varios embalajes secundarios como palés o contenedores.