Los embarazos no deseados son uno de los principales riesgos de la sexualidad adolescente debido a la falta de información sobre sexualidad. Un embarazo no deseado puede perjudicar a la pareja si no llegan a un acuerdo sobre continuarlo o interrumpirlo, lo que incluso puede provocar una ruptura. Para prevenir un embarazo no deseado se recomienda la abstinencia o el uso constante de anticonceptivos.