Este documento presenta varios ejemplos de emprendedores exitosos que comenzaron sus proyectos a una edad temprana, incluyendo a Linus Torvalds que creó Linux a los 21 años, Steve Jobs y Bill Gates que fundaron Apple y Microsoft respectivamente cuando eran veinteañeros, y Mark Zuckerberg que creó Facebook a los 20 años. El documento argumenta que no es necesario esperar a ser adulto para emprender y que a los emprendedores exitosos les gusta lo que hacen y continúan innovando aunque ya tengan éxito financiero.