El documento presenta una serie de fotos enviadas por el sobrino del autor desde Australia. Cada foto captura un momento único que ocurre en un solo segundo, como una ola golpeando un barco, un atleta enterrándose en la arena, o un misil dejando atrás una flor de humo. El autor enfatiza que estos momentos que ocurren en un segundo pueden hacer que una foto sea extraordinaria, y aconseja aprovechar cada segundo de la vida ya que en ellos se pueden hacer cosas importantes o no.