Este documento presenta el testimonio de Marisa Alejandra Peiró, una enfermera que asistió a los heridos durante la guerra de Malvinas en 1982 cuando tenía solo 17 años. Relata la experiencia de tratar con soldados heridos y mutilados con pocos recursos y poca experiencia. A pesar de las dificultades, Peiró y otras enfermeras desarrollaron un trabajo invaluable durante la guerra. Peiró recuerda con orgullo su servicio a pesar del dolor y la tristeza.