La película Cuarto de hora trata sobre una familia que atraviesa tiempos difíciles cuando el matrimonio de Elizabeth comienza a deteriorarse debido al trabajo absorbente de su esposo Tony. Elizabeth conoce a la señora Clara Williams, quien le enseña un método de oración que involucra vaciar su mente de distracciones. El método de oración cambia la actitud de Elizabeth y eventualmente salva su matrimonio. La película demuestra el poder de la oración para superar las dificultades familiares.

1. ENSAYO
PELÍCULA CUARTO DE HORA
Cuarto de hora trata sobre la poderosa historia de una familia que atraviesa
tiempos difíciles, pero que usa el poder de la oración a Dios para superar sus
tribulaciones.
La película nos muestra la vida de una agente de bienes raíces, Elizabeth,
mientras lidia con un matrimonio en deterioro con su esposo, Tony, quien se ve
atrapado en su trabajo y su éxito financiero, lo cual hace que comience a alejarse
de su familia.
Aunque Tony nunca fue un esposo físicamente abusivo, su completa inmersión en
su trabajo, sí afectó psicológicamente a su esposa; hizo que ambos se volvieran
cada vez más aislados el uno del otro, sobre todo cuando Tony pierde su trabajo.
Todo esto contribuyó a que el sentimiento de amor se fuera desvaneciendo. De
hecho, vemos como Tony está dispuesto a tener una posible aventura y Elizabeth
ignora casi por completo el bienestar de su hija en algún momento. La deriva de
Tony pesa mucho sobre Elizabeth, ya que ella ya no siente la chispa ni el apoyo y
esto eventualmente afecta incluso a Danielle, su pequeña hija. Ésta es una
situación muy real, a veces nos perdemos tanto en nuestra vida diaria, nuestros
quehaceres que nos olvidamos de amar y compartir con nuestros seres queridos.
Sin embargo, Elizabeth termina conociendo a una encantadora señora, Clara
Williams, una anciana afroamericana que pasa la mayor parte de su tiempo
tratando de enseñarle a Elizabeth cómo orar por su esposo y su familia y,
sobretodo, a comprender que algunas cosas no se pueden arreglar sólo con la
voluntad, convirtiéndose en una especie de guía espiritual para ella.
Y es que la señora Williams tenía su propio método de oración, ya que un día
entró a un pequeño cuarto que servía de closet en su hogar, para refugiarse y
tratar de orar, pero rápidamente se dio cuenta que sus oraciones se hallaban
distraídas por los zapatos, la ropa y demás objetos que allí se encontraban. Por lo
cual descubrió que para tener un buen ambiente para orar, tenía que sacar todo
de su armario y así evitar distracciones. Una vez que había creado un buen
ambiente apto para la oración, su forma de orar cambió, por lo que comenzó
además a escribir sus oraciones y peticiones a Dios en pequeños papeles que
pegaba en las paredes de ese pequeño cuarto junto a fragmentos de la Biblia y
otras oraciones.
El resultado de este método de oración, que la señora Williams posteriormente le
enseñó a Elizabeth, fue que ésta logró dejar de pelear con su esposo y, en su
lugar, comenzó a luchar por su marido y su hogar. Y como resultado, Dios usó
esas oraciones para cambiar el corazón de Elizabeth hacia su esposo, cambiar su
actitud hacia su hija y, en última instancia, todo esto cambió la vida de cada
miembro del hogar. Siendo éste el mensaje que nos deja la película, que la

2. oración puede tener un papel poderoso en la vida de todos nosotros si nos
tomamos el tiempo para hacerlo.
Y es que en esta vida no luchamos contra seres de carne y hueso, sino contra
fuerzas malignas espirituales que tienen mando, autoridad y dominio sobre un
mundo de tinieblas que nos rodea y que muchas veces está oculto a nuestros
ojos, pero que tarde o temprano se hace visible para destruirnos. Por lo tanto,
debemos orar a nuestro creador en todo momento y en toda ocasión, estando
siempre alertas; y eso es exactamente lo que hizo Elizabeth.
Por otra parte, soy fiel a la creencia de que si acudes a Dios en busca de una
respuesta a tus tribulaciones, él siempre te responderá. Y es que en el momento
en que una relación se deteriora y comienza a dañarte física o psicológicamente,
me cuesta creer que Dios quiera que sigas aferrado a algo que te hace daño, por
lo cual siempre es mejor seguir adelante, saber recibir las señales que Dios nos
da, creer en él y buscar un mejor camino, no estancarse.
No obstante, a veces los mayores obstáculos que hay que superar no son
económicos, sino mentales y espirituales. Debemos abrirnos a la comunicación,
no enfrascarnos en nuestros problemas, sino compartir nuestras vivencias,
nuestros éxitos y nuestros fracasos, para así juntos trabajar y luchar contra las
adversidades; porque es muy fácil darse por vencido, hacerse a un lado y dejar de
luchar por lo que tanto nos ha costado conseguir; y es ahí cuando debemos tener
fe en Dios, en la vida, pero sobre todo, en nosotros mismos y en nuestra
capacidad para salir adelante. Dios nos da las herramientas, en nosotros está
saber utilizarlas para nuestro beneficio.
LINDA SANCHEZ