La mamá recuerda que cuando era pequeña se portaba bien, le gustaba jugar a las muñecas y a la casita, usar vestidos y pasear en los parques. Sus comidas favoritas son las albóndigas y le gustaba hacer pulseras y collares cuando estaba sola. También le encantan las rosas, su color preferido es el rojo y disfruta viajar. Ella cree que es la mamá más linda del mundo porque es feliz y quiere mucho a su hija.