El documento argumenta que las escaleras no deberían ser solo una forma de unir niveles verticalmente, sino también elementos arquitectónicos que ayudan a definir la riqueza espacial de las áreas que conectan. Las escaleras pueden cumplir varias funciones como obligar a percibir un espacio a través de su recorrido, atravesar aberturas, ser abiertamente honestas o generar suspenso sobre a dónde conducen.