El ángel del Señor encuentra a Agar junto a una fuente de agua en el desierto después de huir de la presencia de Saraí. El ángel le dice que regrese y se someta a Saraí, y que tendrá muchos descendientes a pesar de su aflicción. Agar da a luz a un hijo llamado Ismael, y reconoce a Dios como el que la ve en su aflicción.