La Taricaya se alimenta de frutas, hierbas, peces y pequeños invertebrados. Cuando es joven, prefiere alimentos de origen animal como camarones y crustáceos, mientras que los adultos son principalmente herbívoros. Son hábiles nadadoras y juguetonas, aunque un poco tímidas cuando son pequeñas, y les gusta tomar baños de sol por las mañanas para suavizar su caparazón.