El documento describe una experiencia sensorial en un río en primavera, donde el narrador se sumerge en el agua para refrescarse del calor. Mientras flota en el río con los ojos cerrados, alguien se le acerca y tienen un encuentro sexual. Cuando despierta, no hay nadie más que él, dejándolo confundido sobre si fue un sueño. Más tarde, encuentra a su esposa muerta en su cama, con una nota similar a la que escuchó antes de despertar.
1. Espero sentirte mañana.
Es un día soleado, el sudor corre por mi cuerpo, sintiendo un aire cálido propio del
mes de abril cuando se está en primavera y las flores, los árboles y las aves
pueden verse en plenitud, en plenitud sabia de todos los días. Me metí al río que
atraviesa los cerros muy cerca de la cabaña para enjugarme la cara mojando mi
pañuelo rojo en el agua y pasarlo en lo inmediato por el cuello, el pecho y la cara.
El calor es ahora insoportable, más pensé, debo ir más a dentro y encontrar un
espacio donde mi cuerpo se moje completamente. No bastó lo que hice con el
pañuelo. Tenía la necesidad de sentirme fresco y renovado para soportar el calor
del día. Me quedé en el río flotando con la cara hacia el cielo, el cual parcialmente
veía pues estaba el árbol llorón que permanecía en el centro y filtrándose los
rayos del sol a través de sus ramas. Cerré los ojos, y por unos instantes dormido
como si el agua, el aire, el árbol fueran solo míos y siendo en todo ese espacio
narrado de mi naturaleza vivida. Más alguien toco mi cabeza y quise abrir los ojos,
una mano suave impidió la acción frustrando mi intención. Sentí su aliento e
incluso su mirar y sentir que una a una mis ropas pudo quitar. Acto seguido
susurró a mi oído… ”Déjate llevar, no abras los ojos, así nada más. Sentí sus
labios en los míos y respondí a ellos, su lengua paso a mi boca y la sentí jugosa.
Nuestras lenguas se entrelazaron y jugaron por un momento. Aun no sentía su
cuerpo pero estaba seguro que algo reconocía en ello. Era algo extraño lo que
sentía pero lo sentía, más bien vivido en otro momento. Escuche el agua al
moverse el cuerpo, (pero yo estaba inmóvil, estupefacto por ello) que sobre el mío
se tendía sintiendo su pecho firme y sus pezones erectos, sus caderas sobre las
mías, así mismo sus piernas y, sigilosamente abandonó mi boca para pasar a mi
pecho jugueteando con mis tetillas que lamió con deseo y suave para continuar su
recorrido yendo más hacia abajo. Tomó mi sexo en su mano mientras la otra
acariciaba el pecho y suavemente bajaba rodando mi cintura y acariciando mis
glúteos. Mi sexo estaba erecto y a punto de la erupción cuando cálidamente la
suavidad de su sexo se unió con el mío. El vaivén de sus caderas y sus gemidos
fueron canción para mis oídos, se apretaban y soltaban llevando ella el dominio y
contralando la acción de sus venidas. No abrí los ojos, me deje llevar en sus
2. orgasmos y en todo lo que sentía, de pronto arremetió con fuerza y mi sexo
explotó en el de ella, y jadeantes los dos en respiraciones fuertes doblándose
sobre su cintura se recostó en mi pecho, y su respiración fue calma igual a la mía.
No sé cuanto pasó pero igual como llegó mazándome la cabeza con voz suave me
dijo quedo en la oreja…”Me voy, no abras los ojos, espero sentirte mañana”.
Abrí los ojos, después de no sé cuánto tiempo, pero no había nadie más que el
árbol llorón el río y el cielo, y ahora es tarde, miró mi reloj, está mojado, es tarde
me digo con asombro, ¡tanto he dormido! ¡Y lo que sentí y lo que viví! ¿A caso fue
un sueño? Si, realmente estaba desnudo y mi ropa esparcida sobre las piedras.
Tomé mi ropa y salí del río vistiéndome en el camino, así, corrí hasta la cabaña y
encontré a mi esposa recostada sobre la cama, entre muy despacio como si
sintiera culpa, y no hice ruido para no despertarla. Pasó el tiempo, y en el reloj
sobre la chimenea miré las nueve, fui a despertarla; “pensé”… aun duerme, es
mucho… no es usual en ella. Estaba en la misma posición de cuando llegue… le
hable quedo, y no me contestó… me acerque, y a la luz de la lámpara… su tez se
miraba pálida y sobre el buró una nota con letra fina y trazos claros se
leía…”Espero sentirte mañana”.
FIN.
3. Hoy no…me duele la cabeza…
Así empezó…_”Hoy no, me duele la cabeza” y si sintieras cómo es que me
siento…ni siquiera lo intentarías…me duele la cabeza y a ratos siendo presión
sobre ella… ¿Sabes que me mareo?..._No, si no me los dices… no… ¿Cómo
saberlo? _Pues te lo digo ahora…ya tengo tiempo con esto… _ ¡Y te lo has
callado! ¿Por qué? Me gustaría me lo dijeras… ¿Qué soy entonces para ti? ¿Una
cosa que se usa y se tira? _Ya, deja de sermonearme…espera te lo digo… ¿Te
acuerdas que fui al psicólogo para lo de la ansiedad? _Si, si me
acuerdo…sudoración…palpitaciones…dolor en el brazo…en el pecho…y latidos
rápidos en el corazón… ¿y?… _pasa que se me quitó…pero no del todo… el
dinero de pronto escaseo y tuve que decir que ya no iría más porque me sentía
bien… te comenté que el doctor lo haría sin cobrar sus honorarios, y tú te
molestaste… ¿Lo recuerdas? _ Si, si lo recuerdo… pues también para mí era
mucho tiempo… _Te comenté que estabas invitado para que el doctor te lo
explicara, y no quisiste ir porque…simplemente ya era mucho tiempo y no me
darías para seguir pagando el proceso porque había cosas más prioritarias que
cubrir con ese dinero… te obedecí… más estuve yendo cada mes por indicaciones
del doctor y por no abandonar el proceso…te pareció mal… ¿Sabes? No está
cobrando, solo tengo que ser constante, pues muchas de las cosas que me ha
dicho son ciertas y han llegado como él lo predijo…la casa…la garganta…lo de la
ansiedad y el miedo…la presión en la cabeza y el mareo… disciplina… me lo ha
dicho… te he contado todo lo que me hace en los pies…lo del pecho…la
espalda… y mi cara…pero…”hoy no, me duele la cabeza”. _ ¿Volviste con el
doctor? _ Sí, he vuelto después de dos meses de estar ausente…de no permitirme
ir porque todo estaba bien, y no es así…ya viste los estudios
realizados…tomografía…electroencefalograma… endoscopia, y nada…¡no tengo
nada! El doctor tiene algunas hipótesis como la posibilidad de una menopausia
precoz…pero no encaja en la sintomatología… ¿Recuerdas la fiebre de pulgas
que me da? Bueno…el medicamento que se me han administrado (Cloranfenicol)
tiene como efectos secundarios el mareo y el dolor de garganta…es un antibiótico
4. fuerte…pero hay un número diverso de síntomas que son originados por la
presencia de estrés…indolencia…irritabilidad…sequedad en boca y garganta,,,
irritabilidad emocional…fatiga…vértigo…incapacidad para concentrarse… dolor en
el cuello o en la parte baja de la espalda, generalmente debido al aumento de la
tensión en los músculos de la espalda…y más cosas como…tristeza… apatía...
sensación de inseguridad, sensación de carencia directiva, sensación de menor
valía o desesperación, tendencia a la postergación, retraimiento o
aislamiento…hasta conductas neuróticas…”quiero pero no”…algo de lo mucho
que te he mencionado me está sucediendo.. .quiero que se me quite…¡pero
ya!...en días pasados estuve llorando…no me aguante y lloré…si tú lo sintieras
dejarías de insistir…así que …”hoy no… me duele la cabeza”
Siempre hay algo que decirte mujer de mi esperanza
que construyes ufana tus anhelos
y que disipas tus preguntas
al son de las caracolas en tus mares
y que envueltas en flores del océano
hace de ti tu cara bien hermosa
los jazmines se prenden a tu cuerpo
con olores inimaginables de tu espacio
que queda mudo en el silencio
sin olvidar tus ojos y tu pelo
heme aquí esperando tus caricias
convertidas tan solo en tus sonrisas
que me regalas sin carreras y sin prisas
en esta vida llena de girasoles en tu vestido
camuflados en el azul y no en amarillo anaranjado
siempre hay algo que decirte bien amada
que construyes tu camino con tus pasos
y llegar de allende lo infinito