El documento describe tres encuentros de Cristo resucitado que simbolizan diferentes formas en que las personas pueden estar "rotas" emocionalmente o atadas. El primer encuentro fue con María Magdalena, que representa a personas emocionalmente atadas al pasado. El segundo fue con los discípulos, que representan a personas con voluntad rota y viviendo con temor. El tercer encuentro fue con Tomás, que representa a personas atadas intelectualmente por no creer sin pruebas físicas. En cada caso, Cristo resucitado les trae paz