El esqueleto humano cumple funciones vitales como dar forma al cuerpo, permitir el movimiento y proteger órganos internos. Está compuesto por más de 200 huesos que se unen mediante articulaciones para formar el cráneo, el tórax, la columna vertebral y las extremidades. El esqueleto junto con los músculos, ligamentos y tendones trabajan en conjunto para mantenernos en pie y movernos.