El documento presenta varios casos de impunidad en el sistema judicial colombiano, incluyendo el asesinato sin resolver de un agente del CTI, de dos sacerdotes anglicanos, y de un teniente de policía. A pesar de investigaciones iniciales y capturas en algunos de los casos, los responsables nunca han sido juzgados y los familiares de las víctimas no han recibido justicia. El documento concluye que aproximadamente el 60% de los casos en Colombia quedan impunes.