Dos cazadores estaban involucrados en un pleito legal. Uno de los cazadores le preguntó a su abogado si enviarle perdices al juez sería una buena idea, pero el abogado le advirtió que eso podría tener el efecto contrario debido a la incorruptibilidad del juez. Después de ganar el caso, el cazador le reveló a su abogado que finalmente envió las perdices al juez, pero bajo el nombre de su oponente.