El suelo se forma a partir de la desfragmentación de las rocas y está compuesto de partículas de diferentes tamaños como arcilla, limo, arena, grava y guijarros. El suelo tiene cuatro horizontes principales - A, B, C y R - que se distinguen por su contenido de materia orgánica y minerales. Los diferentes tipos de suelo incluyen suelo rocoso, arenoso, arcilloso y orgánico, que varían en su permeabilidad, retención de humedad y fertilidad.