Afganistán ha estado marcado por la injerencia extranjera y el fanatismo religioso durante siglos. El país ha estado dominado por imperios como Persia y el Imperio Británico, y ha sufrido guerras civiles y la invasión soviética en el siglo XX. Actualmente, los talibanes han tomado el control del país y la población sufre pobreza y hambre generalizadas bajo su gobierno autoritario.