3. En cada instante de la vida
tenemos un pasado: es el tiempo
ya vivido, que no existe más y
nunca más regresará, pero que le
damos vigencia con nuestros
recuerdos.
La
elaboración
mental
del
pasado
constituye
la experiencia, la cual nos permite
utilizar y desarrollar en el presente
nuestras actividades de una
forma más eficiente, debido a las
habilidades adquiridas.
Si recordamos el pasado y no nos
olvidamos de él, sabremos lo que
funciona mejor y lo que no
funciona, adquiriendo de paso las
habilidades y destrezas suficientes
para ejecutar nuestras labores.
4. Igualmente, cada instante de
nuestra
vida
es
el
momento presente, el aquí y el
ahora, donde vivimos y actuamos.
No existe otro momento para vivir
sino ahora, en este mismo
instante. No lo podemos hacer en
el pasado, pues ya pasó; ni en el
futuro porque aún no ha llegado,
por muy próximo que esté.
Si nos fijamos en la gráfica
anterior, el Hoy, el Aquí y d Ahora,
es
decir
el
presente,
lo
identificamos
con
la calavera porque queremos
significar que podemos morir' para
el pasado, que ya se fue, y
convertimos siempre en una
persona nueva en el presente.
5. LO MEJOR ESTÁ POR VENIR.
En el presente planeamos
nuestras actividades futuras
con la finalidad de realizar
y alcanzar nuestras metas,
que han de concretarse en
el futuro.
Cuando las alcanzamos,
inmediatamente
nos
colocamos
otras
más
ambiciosas.
No podemos vivir sin metas,
porque entonces nuestro
espíritu
y
motivación
morirían aunque nuestro
cuerpo siga vivo.
6. El tiempo es la dimensión a través de
la cual trascurre la vida. Disponemos
de un lapso de tiempo para vivir. ¡El
único, no tenemos más! Por lo tanto,
hay que aprovecharlo lo mejor
posible para lograr los mejores
resultados con la máxima felicidad.
“El tiempo es el material de que está
hecha la vida”
Una vida exitosa se construye
con metas y objetivos concretos
para ser alcanzados en un tiempo
prefijado,
los
cuales
vamos
periódicamente
controlando
y
adaptando
a
las
nuevas
circunstancias e imprevistos.
7. En las empresas es todavía más necesaria
la planificación de sus actividades, en
sintonía con su misión, visión y objetivos,
cuantificados éstos en Tiempos predefinidos.
Las empresas, como las personas,
proyectan su vida en el tiempo y lo toman
como su aliado a través del cual alcanzan
sus propósitos y cumplen con su misión.
Las empresas, integradas por seres
humanos, deben planear sus actividades
de acuerdo con sus prioridades, teniendo
siempre presente no sólo sus propias
expectativas sino las de los seres humanos
que las integran, pues, en definitiva, son los
que les dan su razón de ser.
8. Un profesional no necesariamente
es aquel que estudia una carrera
universitaria
y
recibe
el
correspondiente título académico.
Profesional es aquel que ejecuta
bien su actividad, cualquiera que
ésta sea, con resultados de calidad
y
oportunidad
(a
tiempo).
Para ejercitarse en su actividad
profesional,
necesita
de
la
observación, del estudio y de
muchísima
práctica
hasta
convertirse en experto.
9. Es el que hace daño, el causante de
enfermedades, de ansiedad e
infelicidad.
Algunas veces, la responsable del
estrés negativo es una vida sin
horizontes ni metas, sin rumbo fijo ni
un sitio a donde ir.
Otras veces, la responsable es una
vida
demasiado
reglamentada,
rígida, con caminos trazados con
anticipación
y
por
donde
necesariamente debemos transitar
so pena de sentimos transgresores
del síndrome del “hombre siempre
ocupado”; sin permitir que a veces la
vida nos sorprenda a la vuelta de la
esquina.
10. El estrés positivo es necesario
para nuestra buena salud
mental, espiritual, intelectual
y física.
Es aquel grado de tensión
indispensable
para
permanecer atentos y alertas
a lo que hacemos y a lo que
nos pasa.
Si no tuviéramos este nivel de
estrés positivo no Tendríamos
la suficiente energía ni
motivación para actuar con
entusiasmo.