Los osos polares habitan en las montañas nevadas del Ártico, se alimentan de carne y comparten el hábitat con otros animales como linces y zorros. El clima de la región es extremadamente frío con nieve, hielo y pocos árboles. Tanto los osos polares como otras especies se enfrentan a la extinción debido al cambio climático, por lo que es necesario proteger el medio ambiente.