Mahoma comenzó a predicar el Islam en La Meca en el siglo VII, pero fue perseguido por las autoridades politeístas locales, por lo que huyó con sus seguidores a Medina en el 622 en un evento conocido como la Hégira. Desde Medina, Mahoma unificó a las tribus árabes bajo el Islam y conquistó La Meca en el 630, estableciendo las bases del estado y religión musulmanes.