2. Hace algunos días se
solicitó a un prestigioso
asesor financiero que
explicara de una forma
sencilla la crisis que
estamos viviendo, para
que la gente de a pie
entendiese sus causas
y consecuencias. Este
fue su relato:
3. Un hombre se presentó en una aldea en la que
nunca había estado antes y ofreció a sus
habitantes 100 soles por cada burro que le
vendieran. Buena parte de la población le vendió
sus animales.
4. Al día siguiente volvió y ofreció mejor
precio: 150 por cada burrito. Otra buena
parte de la población vendió los suyos.
5. Volvió un día después y ofreció 300
soles. El resto de la
gente vendió los últimos burros.
6. Al ver que no había más
animales disponibles, el
hombre ofreció 500
soles por cada burrito,
dando a entender que
los compraría a la
semana siguiente, y se
marchó.
7. Al día siguiente mandó a la aldea a
su ayudante con los burros que
había comprado, para que los
ofreciera a 400 soles cada uno.
8. Ante la posible ganancia a la semana siguiente,
todos los aldeanos compraron los burros a 400
soles. El que no tenía dinero lo pidió prestado. De
hecho, compraron todos los burros de la comarca.
9. Como era de esperar, el ayudante desapareció,
igual que su jefe, y nunca más se supo nada de
ellos. Resultado: la aldea quedó llena de burros y
de endeudados.
10. Hasta aquí lo que
contó el asesor.
Veamos lo que
ocurrió después:
11. Los que habían
pedido dinero
prestado, al no
vender los
burros, no
pudieron pagar
los préstamos.
12. Los que habían
prestado dinero
se quejaron al
ayuntamiento
diciendo que si no
cobraban, se
arruinarían, y
entonces no
podrían seguir
prestando … y
se arruinaría
también todo el
pueblo.
13. Para que los prestamistas no se arruinaran, el
alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo
para pagar las deudas, se lo dio a los propios
prestamistas. Pero estos, ya cobrada una gran parte
del dinero, no perdonaron las deudas a los del
pueblo, que siguieron igual de endeudados.
14. El alcalde dilapidó así el
presupuesto del
ayuntamiento, que quedó
también endeudado.
Entonces pidió dinero a
otros ayuntamientos, pero
éstos se negaron a
ayudarle porque, como
estaba en la ruina, no
podría devolver lo que le
prestasen.
16. - Los prestamistas, con
sus ganancias resueltas
y un montón de deudores
a los que seguir
cobrando lo que les
prestaron más los
intereses, e incluso
adueñándose de los ya
devaluados burros con
los que nunca llegarían
a cubrir toda la deuda.
17. - Mucha gente arruinada y sin burro para
toda la vida.
19. El resultado ¿final?:
Para solucionar esta
preocupante situación y
salvar a todo el pueblo,
el ayuntamiento.
¡¡ BAJÓ EL SUELDO A SUS
FUNCIONARIOS !!