Este documento critica a las mujeres venezolanas que publican fotos de ellas mismas en situaciones marginales o desordenadas, como en ranchos, talleres o con basura alrededor. Incluye varios ejemplos de fotos de mujeres en tales contextos acompañadas de comentarios despectivos. El autor pide tener más conciencia y no denigrar de esa forma a la mujer venezolana, o al menos no publicar esas fotos en las redes sociales.