Maximiliano Hernández Martínez fue un militar y dictador salvadoreño que gobernó El Salvador entre 1931 y 1944. Llegó al poder mediante un golpe de estado y prolongó su mandato a través de elecciones fraudulentas donde era el único candidato. Implementó políticas que beneficiaron a la oligarquía terrateniente y tuvo un estricto control de los medios de comunicación. Aunque logró algunas obras públicas, fue criticado por sus medidas represivas y racistas que incluyeron fusilamientos, lo que llevó a un levantamiento militar y
4. PRESIDENTE MAXIMILIANO HERNANDEZ MARTINEZ
◦ Maximiliano Hernández Martínez (San Matías, El Salvador, 20 de octubre de 1882 – Hacienda
Jamastrán, Danlí, Honduras, 15 de mayo de 1966) fue un militar, dictador y Presidente de El
Salvador (1931-1944)
◦ Tras realizar sus estudios militares en Guatemala, ascendió en rangos militares hasta ser
general de brigada. En 1931, el partido Pro Patria lo postuló a la vicepresidencia, la cual ganó.
Nueve meses después, participó en el golpe de Estado contra el presidente Arturo Araujo tras
el que se autonombró presidente, siendo ratificado al año siguiente por la Asamblea
Legislativa. Prolongó su mandato durante trece años por medio de elecciones en las cuales era
el único candidato, y también a través de decretos legislativos.
◦ En el golpe de Estado fue acompañado por una minoría civil y por un buen número de militares
con rangos bajos y medios, los cuales eran conocidos como "Juventud Militar".
5. POLÍTICAS DE GOBIERNO
Los sueldos para los funcionarios de gobierno y para los militares fueron sumamente bajos.
Promovió el crecimiento económico basado en la expansión de las grandes haciendas
cafetaleras, beneficiando así a los terratenientes e iniciando vínculos entre los militares y la
oligarquía.
El 23 de febrero de 1932 el Estado salvadoreño fue declarado en mora, especificando a los
acreedores de la deuda externa que no pagaría los empréstitos si no se le ablandaban los
intereses y se le alargaba el plazo. La deuda neta, es decir sin intereses, quedó cancelada en
su totalidad en 1938, aunque los intereses se acabaron pagando hasta 1960.
Prohibió el uso de armas de fuego o blancas.
Castigo a las personas sin oficio o modo de vivir honesto
Las penas eran drásticas: el hurto era castigado con la amputación de una mano.
6. LOGROS
El Banco Central de Reserva y el Banco Hipotecario, la Compañía Salvadoreña del Café, la
Caja de Crédito Rural, la Cooperativa Algodonera, la Dirección General de Obras Públicas,
Mejoramiento Social.
Las primeras en la gran finanza y en el caso de mejoramiento social, lotificando algunas
haciendas para asentar a familias campesinas.
El estadio nacional de la Flor Blanca (hoy Estadio Jorge “Mágico” González) donde en aquella
época se celebraron los terceros juegos deportivos centroamericanos.
La construcción de la Carretera Panamericana.
el 12 de marzo de 1932 decretó la Ley Moratoria, mediante la cual redujo los intereses de los
deudores que estaban a punto de caer en bancarrota.
7. CRITICAS
◦ Racista
◦ Prácticas teosóficas
◦ Tuvo un estricto control de los medios masivos de comunicación, alineándolos a favor de su
régimen o simplemente cerrándolos ante la resistencia ocasional.
◦ exilio de los más importantes pensadores y artistas de la época que no comulgaban con su
gobierno.
◦ La dureza de sus medidas y principalmente su desprecio hacia la calidad del ser humano lo
orillaron a cometer actos que marcarían un precedente de violencia, antesala de lo que se
vendría décadas después durante la dictadura militar
8. Fin de su mandato
◦ Dado que Hernández Martínez tenía pretensiones de extender su mandato más allá de 1944,
los militares, inconformes por los fusilamientos de oficiales opositores, se alzaron contra el
gobernante, y lo obligaron a capitular en tres días. Fue entonces cuando la sociedad civil,
manifestándose en contra de los fusilamientos masivos de oficiales alzados, se rebeló
mediante una huelga de brazos caídos que desembocó en la renuncia del dictador.
◦ Exactamente un mes después del alzamiento militar, el 2 de mayo de 1944, rebeldes civiles
impidieron que los ferrocarriles de la capital operasen, dando inicio oficial a lo que se conoce
como "la huelga de brazos caídos"