2. El lobo disfrazado de pastor
Hace mucho tiempo en un rincón de una madriguera, se encontraba un Lobo
hambriento dando el toque final a su más brillante plan, que era, disfrazarse de un Pastor
para entrar sigilosamente de noche en un rebaño repleto de gordas Ovejas. Una vez listo, se
dirigió al Rebaño, y mientras descansaba el Pastor y los Perros guardianes, el Lobo sin
mucha demora, entró sin hacer ruido, y al ver a las gordas Ovejas a su disposición, su
mente volaba haciéndose agua la boca. Las Ovejas, al ver rondando al Falso Pastor, se
acercaron al él muy contentas, y se quedaron a su lado creyendo estar seguras. El falso
Pastor, viendo fijamente a una Oveja de su mayor agrado, no pudo contener su entusiasmo
y dijo: "¡Oh~~ si!, ¡Pero que Oveja tan~ suculentamente gorda y sana!, ¡Oh~~!, ¡pero qué
tierna y grande es!, ¡Esta, será un festín de los grandes!, ¡Cielos, cielos!, ¡Se me hace agua
la boca!" Mientras el Lobo disfrazado vivía su ensueño de alegría, no se midió ni percató
del gran ruido que hacía, tanto, que logró despertar al Pastor y a los Perros guardianes,
quienes sin mucha demora, acorralaron al impostor y lo castigaron severamente hasta
acabarlo.
Moraleja Jugar con fuego, es un juego peligroso.