El documento habla sobre un gato llamado Tika y un perro llamado Tintu que asistían a una escuela exigente en Francia. Tintu era flojo y siempre le copiaba las tareas a Tika. Un día, Tika le dijo a la maestra que Tintu le estaba copiando, por lo que la maestra le quitó la prueba a Tintu. Más tarde, Tika le pidió perdón a Tintu por acusarlo, y Tintu aceptó las disculpas y prometió no volver a copiarle a nadie