El documento recomienda orar por los líderes políticos para que puedan gobernar con paz y justicia, citando 1 Timoteo 2:1-2. También cita Salmos 33:12 enfatizando la felicidad de una nación que tiene a Dios como su líder. Finalmente, concluye citando Salmos 115:15 para pedir la bendición del Señor, creador del cielo y la tierra.