SlideShare una empresa de Scribd logo
En el vigésimo quinto aniversario de la
                           Universidad Iberoamericana Puebla


                                    Fernando Montes S.J.
              Rector de la Universidad Alberto Hurtado (Chile)


Discurso pronunciado en la Ceremonia de Inauguración
 Festejo de los 25 años de la Universidad Iberoamericana Puebla
                                         22 de agosto de 2008
Tengo una triple emoción esta tarde:


    Primero, por estar en una universidad hermana celebrando su vigésimo
    quinto aniversario.                                                                      I
    Segundo, por estar en Puebla, ciudad que está ligada en la conciencia de la    Introducción
    Iglesia latinoamericana, a la opción por los pobres. Sólo Dios sabe cuánto
    hemos hablado en todo el continente de esta ciudad.


    Tercero: por estar en México, un país que aunque ustedes no lo crean,
    evoca mis raíces más hondas. Como recordé el año pasado al inaugurar el
    quincuagésimo aniversario del ITESO de Guadalajara, México es para un
    chileno, y para mí en particular, más que un país hermano. Con decirles
    que mis padres, según ellos me contaron, se conocieron y empezaron a
    amarse cantándose “por unos ojazos negros igual que penas de amores”.


    En las reuniones más íntimas de mi familia, mis padres me acunaron can-
    tándome a la “Orilla de un Palmar”, y me contaron que aquí se ama muy
    apasionadamente porque “si Adelita se fuera con otro la buscarían por
    tierra y por mar”; que la gente de estas tierras es romántica; que van “a la
    feria de las flores buscando una rosa huraña que quieren ver trasplanta-
    da aunque tenga jardinero”.


    Cantando con los sones de México también nos hicimos conscientes de
    las debilidades humanas; “que la vida no vale nada porque llorando se
    nace y también llorando se acaba”; que la violencia puede ser más fuerte
    que la paz porque “traigo pistola al cinto y con ella doy consejo…” Los
    chilenos tenemos con ustedes una curiosa cultura compartida de amor,
    ternura, impotencia, violencia y pobreza.


    También les puedo confesar con toda verdad que en un retiro sentí muy
    profundamente que Dios me cantó a mí con una letra mexicana: “… Pro-
    bablemente ya de mí te has olvidado… y mientras tanto yo te seguiré
    esperando…” Por eso ahora, parafraseando esa canción, me atrevo a de-
2   cirles que yo me siento “en el lugar de siempre: en la misma ciudad y con
    la misma gente”.
II
Celebrar 25 años: tomar conciencia del tiempo



Nos reunimos para comenzar a celebrar hoy 25           vido…Como dice León Felipe recordando a esas
años de esta universidad.                              mulas que hacían girar en torno a la noria:


   Celebrar un aniversario es tomar concien-           No es lo que me trae cansado
cia del paso inexorable del tiempo, …“El tiempo        este camino de ahora.
que va pasando, como la vida, no vuelve más …          No cansa
el tiempo nos va matando” dice el canto argen-         una vuelta sola.
tino… sólo el ser humano tiene conciencia del          Cansa el estar todo el día,
transcurrir del tiempo.                                hora tras hora,
                                                       y día tras día
   Ha sido el tema de la filosofía desde los pre-      y año tras año
socráticos hasta Heidegger que en su famoso Sein       una vida
un Zeit nos hace percibir la angustia de la finitud.   dando vueltas a la noria.
Vivir el tiempo es tener un comienzo y barrun-
tar el fin. Y por eso experimentar el tiempo pue-          Para romper la marcha ciega es tan impor-
de transformarse en angustia o en la fuente de         tante detenerse para celebrar. Hoy nos detene-
un sentido profundo para todo el vivir.                mos en ese dar vueltas a la noria.


   Como el tiempo se va por entre los dedos te-            El ser humano es el único ser en este mun-
nemos necesidad de procesarlo, parcelarlo en se-       do que por tener conciencia del tiempo necesita
gundos, minutos, horas, días, meses, años, siglos      proyectar el tiempo. Un animal tiene memoria,
y milenios…ponerle nombre a los meses para             pero no tiene esperanzas. El ser humano es el
romper la monotonía. Y sobre todo necesitamos          único que puede pasar de la memoria de lo vivi-
conservar su paso en el recuerdo para proyectar        do a la esperanza. Somos Romeros siempre Ro-
el futuro. Porque sería terrible que el futuro fue-    meros, trashumantes, como dice Álvaro Mutis…      3

se una mera repetición machacona de lo ya vi-          Necesitamos otear los horizontes. Pero necesi-
tamos también tener raíces. Isabel Allende, refiriéndose a esas palmeras
    que transplantan para adornar los las nuevas construcciones que se hacen
    en Chile, nos dice que ellas, esas palmeras, para sobrevivir necesitan lle-
    var pegadas en sus raíces algo de la tierra que las vio nacer. … Y refirién-
    dose a sí misma, Isabel Allende afirma algo que todos podríamos repetir
    hoy: “mi suerte es andar de un sitio para otro y adaptarme a nuevos
    suelos. Creo que lo logro porque tengo puñados de mi tierra en las raíces
    y siempre los llevo conmigo”. Gabriela Mistral acarreó siempre como un
    tesoro una cajita con su humilde tierra de Montegrande. Nuestro mundo
    en parte se acabó, cambian nuestros países, cambia la Iglesia. Ahora que
    estamos obligados cada día a partir, se hace necesario guardar algunos
    terrones pegados a nuestras raíces para no perder nuestra identidad fun-
    damental. Algo del pasado debe permanecer como tierra nutricia.


       San Agustín dice que “si los tiempos son malos, cambiemos nosotros
    y cambiarán los tiempos…” porque el tiempo eres tú, soy yo. Es lo que se
    nos ha quedado pegado en el corazón, lo que va quedando atrapado en las
    redes de nuestros recuerdos e instituciones y que nos sirve para proyec-
    tar algo mejor. Nada más sabio y más humano que enseñar a enfrentar el
    tiempo, a procesar el pasado y proyectar el futuro.


       Esto no es fácil porque la percepción del tiempo es algo subjetivo. Para
    un niño el tiempo es pura esperanza y pasa muy lento. Entre un cum-
    pleaños y otro transcurren siete años. A mi edad el tiempo está hecho de
    recuerdos y se va rápido. Entre un cumpleaños y otro no alcanza a pasar
    una semana.


       El Cardenal Silva me dijo un día que hay en la vida humana tres edades:
    la niñez, la adultez y que bien te ves. Desgraciadamente yo ya llegué a esta
    edad y por eso tengo el peligro de transformar el tiempo en recuerdos
    carentes de esperanzas. Yo tengo el peligro de quedarme vuelto atrás.
    Un joven es todo porvenir, pero tiene el peligro de descuidar sus raíces.
    Un viejo puede ser sólo pasado y un joven sólo porvenir.


       El transcurrir del tiempo en una institución es semejante. Una institu-
    ción nueva puede carecer de pasado y de raíces, pero si se hace vieja puede
    paralizarse por carecer de futuro y de desafíos. Hay que recoger como un
4   tesoro el pasado, pero para mirar con mayor energía el porvenir. Se apren-
    de tanto de los dolores y los fracasos.
Bernardes, el poeta argentino, tiene un poe-    sible, de la búsqueda de mediaciones basada en
ma inspirado en Guzmán Cruchaga:                    la experiencia, en el discernimiento que impide
                                                    que esos sueños nos aplasten o nos llenen de
Tengo por bien sufrido lo sufrido                   amargura cuando vemos que no podemos alcan-
Tengo por bien llorado lo llorado                   zarlos de inmediato. Ordenar y hacer realista la
Porque después de todo he comprendido               esperanza es tarea de esta celebración.
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido                       Hoy nos reunimos para recoger, ordenar y
Porque después de todo he comprendido               sanar la memoria de 25 años y para proyectar
que lo que tiene el árbol de florido                un sueño por el cual valga la pena trabajar hasta
vive de lo que tiene sepultado                      morir. Anthony Gidens, el sociólogo inglés, nos
                                                    dice que “no vale la pena vivir si no hay algo por
    Por eso, celebrar 25 años es un modo de or-     lo que valga la pena morir…”
denar el tiempo, de ir a las raíces, procesar los
fracasos y dificultades, objetivarlas para pro-        Un pasado mal procesado que sólo recuerda
yectar mejor lo que vendrá. “Porque después de      las fallas, los problemas, las tensiones, que no
todo, he comprendido que lo que tiene el árbol      perdona, que se oculta para que no se enfrente,
de florido, vive de lo que tiene sepultado”         termina destruyéndonos. La maravillosa nove-
                                                    la de Hosseini, Cometas en el cielo, nos muestra
    Los Ejercicios de San Ignacio son un instru-    hasta dónde nos puede llevar una falsa cultura
mento precisamente para ordenar mi tiempo           enquistada en tradiciones y una culpabilidad
subjetivo, poner orden, sanar la memoria que        aplastada. Celebrar es permitir el paso de Dios
con sus malos recuerdos y culpabilidades puede      por estos 25 años para que entre el aire fresco,
paralizarme, amargarme y entorpecer mi mar-         el agradecimiento, el perdón y se rehaga la es-
cha. No se avanza si el pasado está hecho de ne-    peranza. No hay proyecto, no hay vida que no
grura y culpabilidad. Hay que sanarlo. Pero los     levante su mirada hacia un fin…la vida, como el
ejercicios son también un modo de sanar las es-     tiempo, es siempre hacia delante.
peranzas que también pueden ser paralizantes,
ellos pretenden ayudarme a definir mi misión,          Es terrible no tener una utopía y es demole-
darle sentido a mis luchas y mis sacrificios: me-   dor tener una utopía que destruye el presente por
jorada la memoria, me vuelven a Jesucristo para     sus desmesuradas e inmediatas exigencias. Aca-
poner mis pasos en su seguimiento. La memoria       bo de leer un libro de dos líderes máximos de las
enferma nos puede matar pero también nos pue-       juventudes comunistas de mi patria Después de la
de matar la falta de esperanza o la esperanza in-   quimera (E. Ottone y C. Muñoz ), que narra cómo
sana que de puro idealista desprecia la historia    el ideal de un mundo mejor y más justo, los llevó
y el mundo pequeño en que vivimos.                  a perder la paciencia, a aceptar el derramamiento
                                                    de sangre, la pérdida de la libertad, el atropello a
    San Ignacio fue un maestro de grandes sue-      las personas, y finalmente la destrucción de sus       5

ños, siempre más, pero con un sentido de lo po-     propias vidas, de sus familias, de sus amores.
Borges en su famosa poesía Momentos, nos dice:


    Si pudiera vivir
    nuevamente mi vida,
    en la próxima trataría
    de cometer menos errores.
    No intentaría ser tan perfecto,
    me relajaría más.
    Sería más tonto de lo que he sido,
    de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
    Sería menos higiénico,
    correría más riesgos,
    contemplaría más atardeceres,
    nadaría más ríos.
    ………….


    Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte
    sin termómetro,
    una bolsa de agua caliente,
    un paraguas
    y un paracaídas.
    Si pudiera volver a vivir,
    viajaría mas liviano.
    Si pudiera volver a vivir,
    comenzaría a andar descalzo
    a principios de la primavera
    y seguiría as¡
    hasta concluir el otoño.
    Y contemplaría más amaneceres
    si tuviera otra vez la vida por delante.
    Pero ya ven,
    tengo 85 años y me estoy muriendo.


    El amor de Dios, la pureza, la opción por los pobres, la santidad, la calidad
    académica, el orden, pueden convertirse en utopías devastadoras si no
    respetan el ritmo de lo humano, si no descubren las mediaciones que van
    haciendo posible su realización en la historia. San Ignacio fue un maestro
6   en el soñar y un maestro en ir haciendo posibles, con mediaciones concre-
    tas y razonables, esos sueños.
III
Tensión entre carisma e institución
Como decíamos, estamos aquí celebrando, re-         San Ignacio fue experimentado, discerniendo, y
cogiendo el tiempo para reasumir con todo su        dejó a su muerte las constituciones inconclusas,
frescor el carisma que está en el origen de esta    la institucionalidad en marcha pero con la fuer-
institución universitaria, para volver a beber de   za de un espíritu y un estilo compartido. Fue un
esa fuente de vida y a desde ahí proyectar un fu-   tiempo de creatividad y de sueños.
turo significativo.
                                                       El drama es que la vida humana necesita for-
   La fuerza más honda de una institución ra-       malizar los procesos, introducir reglamentos,
dica precisamente en el alma que la inspira, en     adaptarse a las exigencias de la ley y en buena
su carisma. Cuando él está presente, la crea-       parte a las exigencias del medio ambiente, del
tividad brota, los problemas se enfrentan, las      medio universitario….todo eso puede ir ahogan-
penurias se soportan y el conjunto tiene sen-       do el carisma y haciendo que el reglamento im-
tido. Ahí está el gran desafío: una universidad     porte más que la inspiración.
sin carisma, sin misión, sin identidad, no tiene
vitalidad ni sentido. Se puede soportar que sea        Para que la misión se haga realidad tiene que
pobre en medios; es insoportable que carez-         concretarse en estructuras, reglamentos, edifi-
ca de inspiración. Esta celebración es la hora      cios. La dificultad radica en que el carisma, para
del reencuentro con el Carisma y la misión de       prolongarse en el tiempo, tiene que institucio-
esta universidad que los años pueden haber ido      nalizarse, tiene que crear estructuras… y de ahí
adormeciendo.                                       brota una lucha sorda entre el espíritu y la letra.
                                                    En toda institución asecha el peligro de que las
   No puedo dejar de recordar la aventura de        estructuras necesarias, los procesos que hay que
los primeros jesuitas, portadores de un carisma     establecer, terminen ahogando el carisma.
que tuvieron que institucionalizar en los mar-
cos de una orden religiosa para que ese carisma        En la institucionalización es necesario te-
se prolongara en el tiempo y se extendiera en el    ner conciencia del tiempo, avanzar paso a paso
espacio. Los primeros compañeros no querían         y aceptar que una institucionalización supone
que el carisma muriera con ellos, pero tampo-       etapas, y paciencia. Es necesario no sólo sopesar     7

co querían que se encerrara en cercos estrechos.    los recursos que se tienen sino las prioridades.
IV
El humanismo de una universidad ligada a la Compañía de Jesús



                    Una universidad ligada a la Compañía de Jesús tiene en su ADN, en su
                    carisma fundacional, un sello humanista. Ser una universidad humanista
                    nos sitúa en el corazón mismo de la tradición jesuita. Esta tradición supo-
                    ne una historia larga de respeto por las culturas; de búsquedas honestas
                    de la verdad. Un misionero como Mateo Ricci entró a China, sin recetas,
                    con el corazón abierto, y se hizo chino con los chinos; y en la India, Ro-
                    berto de Nobili se hizo brahmán en medio de los brahmanes.


                       Ésa es la negación de todo fundamentalismo estrecho, pues afirma que
                    nadie por errado que esté no tiene una parcela de verdad para comunicar-
                    nos; eso nos permite abrir nuestras propias estrecheces para escuchar, y
                    al final comprender más cabalmente el evangelio.


                       Los primeros jesuitas hicieron una opción que marca nuestro camino.
                    Asumieron el humanismo tal como se definía en el siglo XVI como un
                    método para evangelizar y para educar. Eso tuvo dos consecuencias. En
                    primer lugar eso supuso una profunda apertura de espíritu para aceptar
                    que junto al evangelio podían inspirarse en Cicerón y otros autores. Nada
                    por alejado que estuviese, carecía de importancia para la tarea educativa
                    y evangelizadora.


                       Una segunda consecuencia de esa apertura al humanismo reinante, fue
                    que la genuina evangelización no se limitaba al campo de lo estrictamente
                    religioso sino que comprendía una formación cívica, estética, literaria y
8                   moral que podíamos compartir con otros seres humanos porque el espíri-
                    tu de Dios está en obra en toda la realidad humana y en todas las culturas.
Ahí radica también una manera de entender la fe, de entender al hombre,
ahí está la fuente de nuestro pluralismo.


   El problema y el desafío que tenemos hoy es que ese humanismo clá-
sico que inspiró a nuestros padres se acabó. Basta leer nuestra literatura
para ver cuan alejada está de Cicerón y los clásicos. Novelas como El encuen-
tro de Sandor Marai ; La suite francesa de Irene Nemoroski, o Las partículas
elementales de Huelebec, nos muestran un mundo en extinción.


   El renacimiento fundó su humanismo volviéndose hacia los tiempos
clásicos idealizados, fue profundamente individualista, apátrida, esteti-
cista y poco social, puso al hombre en el centro resaltando su razón y
su libertad en desmedro del afecto. Hizo de la naturaleza sólo un objeto
descuidando su carácter de hogar. Fue radicalmente elitista, los pobres y
marginados no importaban; sólo el príncipe y su poder, como nos enseña
Maquiavelo, le permitió pensar la política. De ahí nació la ciencia que hoy
tenemos y nuestros grandes éxitos; pero algunos de esos principios lleva-
dos al extremo como el individualismo y el racionalismo, hicieron nacer
muchos de los conflictos que nos atenazan. El éxito individual, la des-
trucción de lo sagrado, la falta de sentir, el desdibujamiento de lo público,
los conflictos sociales y la destrucción de la naturaleza, vinieron a echar
sombras sobre el enorme progreso alcanzado.


   Experimentamos un mundo que se acabó y el nacer de nuevas referen-
cias, desgarradoras, desorientadas y en búsqueda. El desafío es hoy poner
nuevas premisas para definir el humanismo, corrigiendo lo que faltó al
mundo de Petrarca y Maquiavelo. Se trata de ensanchar la mirada sin per-
der el legado del renacimiento.


   El carácter humanista de una universidad no proviene exclusiva-
mente de las materias que se estudian e investigan sino de la pers-
pectiva con la cual se trabaja y de la preocupación última de sus in-
quietudes. Uno puede ser sociólogo o psicólogo y ser prisionero de
una mirada positivista que impide el acceso al misterio humano. Ese
sería un humanismo de fachada que trata al ser humano sólo como un
objeto. Heidegger en su famosa carta sobre el humanismo nos recuer-
da que, “el humanismo es… cuidarse de que el hombre sea humano en
lugar de «inhumano»” y él añade “que la fisiología y la química fisio-          9

lógica pueden investigar al ser humano en su calidad de organismo,…
pero que las ciencias naturales no pueden probar que en ese cuerpo
     científicamente explicado resida la esencia de lo humano”.


         Nuestro objeto es el ser humano desde la perspectiva de aquello que
     lo hace genuinamente humano. Y si dialogamos con otras ciencias es para
     ponerlas al servicio de la humanidad. Nuestro objeto es el ser humano,
     su modo de pensar, sus problemas, sus penas y proyectos; cómo y por
     qué llora, aquello que cimienta su paz y su alegría, el modo como vive y
     se organiza socialmente en clases muchas veces antagónicas, cómo el ser
     humano distribuye y ejerce el poder, cómo le da finalmente sentido a su
     dramática existencia que debe enfrentar la muerte inexorable.


         La mayoría de las universidades, siguiendo el modelo de ciencia
     reinante, orienta la razón al conocimiento instrumental, a descifrar el
     misterio de la naturaleza y a producir más bienes; tiene el centro de su
     preocupación y su investigación en las ciencias naturales que le permi-
     ten conocer y dominar la tierra. En la cultura moderna, que se impone
     en la globalización, nos interesan sobre todo los descubrimientos y las
     patentes que nos permiten el desarrollo económico y el bienestar. Todo
     eso es meritorio, nunca nos cansaremos de alabarlos y puede ser de
     gran utilidad, pero no hemos de olvidar que el hombre desconcertado,
     desorientado, aislado y triste, sigue sin responder las más importantes
     cuestiones de su existencia.


         El humanismo tiene que asumir la ciencia y la técnica pero no debe
     perder el foco descentrándose del ser humano. El cambio más profundo
     de la época de cambios en que vivimos consiste en que se desdibuja la idea
     del ser humano. Es una necesidad para nuestras universidades darle un
     horizonte al ser humano, fundamentar su dignidad, desentrañar su miste-
     rio, consolar su corazón y poblar sus soledades.


     	        La racionalidad y la necesidad de hacer más eficientes los proce-
     sos ha terminado alejando al productor de su producto, al comprador del
     vendedor; ha mecanizado y hecho anónimas las relaciones comerciales. Pa-
     samos del humano regateo de la abuela a la compra por Internet donde no
     vale la sonrisa, el calor de la palabra o el llanto que expresa la necesidad.
     Todos esos pasos positivos pueden tener un alto costo para la humanidad.
10   Por eso, así como se han hecho reingenierías de nuestros sistemas de pro-
     ducción, es necesario hacer una reingeniería de la vida humana y del modo
de relacionarnos porque no podemos silenciar
                            ciertas preguntas: ¿Por qué tanta violencia? ¿Por



  El humanismo tiene
                            qué tantos suicidios? ¿Por qué tanta depresión,
                            tanta anorexia, tanta bulimia? ¿Por qué las dro-
                            gas? ¿Por qué tanta injusticia en las relaciones


 que asumir la ciencia
                            sociales? ¿Por qué tanta pobreza y carencia de
                            lo esencial mientras algunos tienen en exceso?
                            No hay desafío más exigente que responder esas

    y la técnica pero no    preguntas, pero a la hora de responderlas nos en-
                            contramos inermes sin metafísica, sin religión,


      debe perder el foco
                            carentes de una antropología consistente.


                               El humanismo debe fermentar la humaniza-


  descentrándose del ser
                            ción de la organización económica y de todos los
                            intercambios. Por ende no se trata de darle la es-



    humano. El cambio
                            palda al progreso ni a las ciencias, sino a colocar
                            esa maravilla en el designio de una mejor huma-
                            nidad. Hoy es parte del humanismo trabajar para


    más profundo de la
                            que la informática, por ejemplo, no deshumanice
                            sino profundice y haga posible una comunica-



   época de cambios en
                            ción más humana. No puede ser que el encuen-
                            tro informático termine definitivamente con el
                            calor del apretón de manos entre amigos o que


   que vivimos consiste
                            convierta la ternura de un beso en algo virtual. Es
                            necesario repensar el humanismo frente a la cul-
                            tura del mundo globalizado que se nos impone

en que se desdibuja la      desde los países hegemónicos haciendo temblar
                            nuestras identidades.


   idea del ser humano.        Se impone una cultura que nos da medios y
                            nos arrebata los fines, cultura esencialmente eco-
                            nómica que define el progreso por la innovación
                            tecnológica para incrementar la producción so-
                            metiendo a ese fin toda la educación. La globa-
                            lización nos impone una cultura profundamente
                            individualista y competitiva, centrada en el éxi-
                            to, dejándonos inermes ante el dolor. Frente a esa
                            cultura hay que repensar al hombre como sujeto        11

                            de la historia, como destinatario del progreso.
V
Algunas pistas para un neo humanismo frente a la globalización



                    a) El humanismo antiguo echaba sus raíces en la antigüedad clásica y en
                    una visión universalista. Por su parte, la cultura de la globalización confía
                    en el progreso y corre el riesgo de carecer de pasado y de raíces. Debemos
                    equilibrar mejor el pasado y el futuro, el universal abstracto y el detalle
                    del humilde presente. No podemos circunscribirnos a estudiar sólo la an-
                    tigüedad clásica. Se trata de echar una mirada realista a nuestra historia
                    y desde ella, más que volverse al pasado, proyectar un futuro mejor. Y en
                    esta historia es bueno que el humanismo guarde también la memoria de
                    los vencidos y marginados porque esa memoria suele enseñar más que las
                    victorias. La globalización tiende a expandir la objetivación del mundo
                    restándole todo aquello que le dan las tradiciones particulares: colorido,
                    sabor, confianzas, sentido. Toda comunidad tiene derecho a conservar
                    su identidad histórica y moral. No podemos perder el arraigo en nuestra
                    realidad histórica. El humanismo debe ayudarnos a asumir una globaliza-
                    ción sin borrar las particularidades que nos dan identidad.


                    b) El nuevo humanismo deber ser esencialmente social; no puede ence-
                    rrarse en un individualismo que nos desarticula.


                       El Padre Hurtado ya hablaba de Humanismo Social. La pregunta de
                    Alain Touraine “¿Podemos vivir juntos?” se ha hecho esencial en este
                    mundo de soledades y conflictos. Hay que redescubrir la importancia de
                    la política en un mundo que achica los estados y desarrolla las economías.
                    Es necesario pensar nuevamente la integración social y los diversos tipos
12                  de participación en un mundo que nos quiere hacer creer que los margi-
                    nados se integran en la sociedad sólo por el consumo. El consumo es una
forma muy pobre de participación y nunca otor-         plemente humano, hay que redescubrir el valor
gará ciudadanía. En la base de la modernidad           de la gratuidad. Carlos Fuentes, en El Naranjo,
está el descubrimiento del individuo, pero en          dice “Cuando las dinastías pusieron la gran-
ese descubrimiento, convertido en feroz indivi-        deza del poder por encima de la grandeza de la
dualismo, está el origen de un posible colapso.        vida, la delgada tierra y la tupida selva no bas-
Solidaridad, comunidad, nación, son nociones           taron para alimentar, tanto y tan rápidamente,
más esenciales que la competencia. Del mismo           las exigencias de reyes, sacerdotes, guerreros y
modo, en el corazón mismo del humanismo so-            funcionarios”…entonces vinieron las guerras y el
cial está su preocupación por la justicia.             desastre... Como decíamos, el nuevo humanis-
                                                       mo debe darle un lugar central al bien común y a
   Ligada a esta dimensión social que ha de tener      la reflexión sobre la gratuidad. Lo más humano
el humanismo nuevo se sitúa la más profunda            de lo humano no se compra ni se vende: se da y
voluntad de diálogo. Los hombres nos hacemos           se recibe como un don, comenzando por la vida,
humanos unos a otros y es a través del lengua-         la amistad, y la alegría. Hoy parece ser más im-
je que salimos del encierro para enriquecernos y       portante una factura comercial que una carta de
formarnos mutuamente.                                  amor. Una obra de arte vale por los dólares que
                                                       se pagan por ella en las subastas, más que por
c) El cambio más radical frente a un humanismo         su belleza.
elitista, centrado en el príncipe, es volver a poner
en el centro de nuestro pensamiento y de nues-            El progreso se mide no por la humanidad
tro corazón al pobre y a todos los que de algún        sino por el producto per cápita. Tal vez en este
modo están marginados. Precisamente porque el          contexto valga recordar el rol de la mujer, sus
pobre no basa su existencia ni en la riqueza, ni       derechos y la importancia de la dimensión fe-
en sus saberes, ni en sus títulos académicos o su      menina en todas las actividades humanas. Aquí
abolengo, en él se manifiesta más puramente el         radica uno de los mayores cambios en nuestra
ser humano como ser humano. En él, pocas cosas         cultura que debemos fundamentar y ahondar.
nos distraen de la esencia. La historia de los mar-
ginados ofrece una perspectiva ineludible para            Ligada a la visión de gratuidad frente al uni-
las ciencias sociales en América Latina.               versal deseo de lucro, está la visión de la vida
                                                       como servicio. En un mundo donde los alumnos
   Quien comprende el rol del pobre en la or-          entran a nuestras universidades para aprender y
ganización social, le da una dimensión más             salen para lucrar, la idea es formarlos en un hu-
profunda al “bien común” sin confundirlo con           manismo que les permita entrar para aprender y
el bien de algunos. El verdadero bien común se         salir para servir.
define siempre desde abajo.
                                                          En nuestra universidad, en los campamentos
d) Frente a un mundo “hipereconomicista”, que          y actividades, les recordamos un texto que reco-
privilegia desmesuradamente el factor econó-           gimos en Cuba:                                      13

mico frente al social, político, religioso o sim-
Si no vienes a dar el tiempo
     el corazón, la vida
     no desesperes por entrar
     Porque en tu entrada
     comienza tu salida


     Si vienes a buscar el privilegio
     y la ocasión mullida
     no desesperes por estar
     donde la flor más bella es una herida


     Este lugar sólo es propicio
     para el amor y el sacrificio
     Aquí tienes que ser el último en tener
     el último en comer                                   cia humana. Tarde o temprano todos lloramos.
     el último en dormir                                  Cuanto más una cultura nos ayude a secar nues-
     y el primero en morir                                tras lágrimas sin eludirlas, más sólida será su
                                                          fortaleza. El actual humanismo está desarmado
         No puedo dejar de recordar el personaje Jú-      ante el dolor físico, moral y espiritual.
     bilo de la novela Tan veloz como el deseo de Laura
     Esquivel… un hombre que vivió para los demás,           No podemos esquivar la más acuciante de to-
     con sufrimientos, y provocó la reconciliación y      das las preguntas que debe formularse todo aquél
     la felicidad sin esperar a cambio dinero alguno.     que se cuestiona ante la esencia de lo humano: ¿al
                                                          final del camino quedarán sólo el polvo, las ceni-
     e) El nuevo humanismo supone repensar el con-        zas y el efímero recuerdo? ¿Marchamos a la nada
     cepto de libertad heredado del renacimiento,         o estamos invitados al misterio? No se responde
     que hace del hombre un ser autárquico y soli-        a estas preguntas con frases aprendidas de me-
     tario. Queremos formar un hombre y una mujer         moria. Debemos exponernos con honestidad a
     que sean libres, lúcidos ante las múltiples dicta-   todas las preguntas que se hace hoy el ser huma-
     duras de las modas, presiones sociales, los pre-     no y con ellas releer nuestro evangelio.
     juicios y las ideas del turno.
                                                          g) Por lo anterior, lo más apremiante del nuevo
         El supremo acto de libertad es el don de uno     humanismo es ayudar al ser humano a tener una
     mismo para que otros vivan. Nunca fue tan libre      razón para existir. En una cultura que nos llena
     Jesús como cuando estaba clavado en la cruz.         de medios y nos arrebata los fines, es esencial al
                                                          humanismo trabajar el sentido.
     f) En nuestra cultura exitista estamos desarma-
14   dos ante el fracaso y el dolor. Es esencial reela-      La finalidad ordena la vida, jerarquiza los
     borar esta dimensión ineludible de la existen-       medios y permite la libertad.
VI
Jesús como el hombre


                           Todo este acervo de preguntas y desafíos nos
                           permite volvernos a Jesucristo, verdadero y úl-
                           timo fundamento de esta universidad.


                              Una lectura errada y racionalista de la reve-


Queremos formar un
                           lación pretende que ella consista en una serie
                           de proposiciones que caen desde el cielo y que
                           nuestra razón debe aceptar como algo ya formu-


hombre y una mujer
                           lado y repetir de memoria.


                              El alma de la revelación es el modo de ser


que sean libres,
                           hombre de Jesús. Dios revela su misterio y su
                           voluntad en Jesús. Es su modo de amar, de
                           condolerse con la debilidad, de relacionarse


lúcidos ante las
                           con Dios, con el poder, de relacionarse con la
                           mujer; su modo de enfrentar la ley, su libertad
                           frente a la norma y el rito esclavizante, frente a


múltiples dictaduras de
                           la formalidad vacía, y finalmente es su modo de
                           morir lo que nos muestra lo auténtico de la vida
                           humana y lo más hondo de Dios. Por eso para


las modas, presiones
                           nosotros Él es el camino, la verdad y la vida, Él
                           es fuente de nuestros cuestionamientos y luz
                           de nuestra reflexión.


sociales, los prejuicios                                                        15


y las ideas del turno.
Tenemos que reposicionar el humanismo en el seno de la universidad. Oja-
     lá que en esta tarea pudiésemos colaborar todas la universidades, pasando
     de la implacable competencia al apoyo mutuo. Tenemos que marcar con
     la huella humana nuestra cultura.


     Cuando los hombres viajaron a la luna, más que los guijarros y trozos de
     roca que trajeron, nos impresionó que la marca y el perfil de la pisada hu-
     mana haya quedado para siempre estampada en el polvo lunar.
                                                                                               VII
                                                                                           Conclusión
     Sería triste que el progreso nos aplaste y destruya. Mirando las maravillo-
     sas ruinas de Macchu Picchu, Pablo Neruda hace una pregunta conmove-
     dora que es necesario hacer a toda cultura dominante:


     Piedra en la piedra ¿Y el hombre dónde estaba?
     Aire en el aire ¿y el hombre dónde estaba?..
     ¿Pusiste piedra en la piedra y en la base harapos?
     Devuélveme al esclavo que enterraste



                                       *********


     Al cumplir 25 años, le deseo con toda el alma a esta universidad que sus
     progresos, la extensión de sus campus, las nuevas construcciones no le
     arrebaten su capacidad de seguir soñando. Que no olvide su amor prime-
     ro, el carisma que está en su origen para poder siempre servir más y mejor.
     Por eso quisiera terminar con una oración que es una poesía de Unamuno,
     y que yo, siendo ya viejo, rezo cada día al Señor:


     Agranda la puerta Padre
     porque no puedo pasar
     La hiciste para los niños:
     yo he crecido a mi pesar.
     Y si no agrandas la puerta
     achícame por piedad
     Vuélveme a la edad bendita
     en que vivir es soñar.

16

                                                          Puebla, Pue. Agosto 22 de 2008
Fernando montes discurso 25 años
Fernando montes discurso 25 años

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Co.incidir 37 marzo 2017
Co.incidir 37  marzo 2017Co.incidir 37  marzo 2017
Co.incidir 37 marzo 2017
maliciapino
 
Co.incidir 37 marzo 2017
Co.incidir 37  marzo 2017Co.incidir 37  marzo 2017
Co.incidir 37 marzo 2017
maliciapino
 
Poemas
PoemasPoemas
POEMAS DE INVIERNO
POEMAS DE INVIERNOPOEMAS DE INVIERNO
POEMAS DE INVIERNO
BGS Apellidos
 
50 poemas cristianos
50 poemas cristianos50 poemas cristianos
50 poemas cristianos
Oswar De Zayas
 
Lugares de la Pasión
Lugares de la PasiónLugares de la Pasión
Lugares de la Pasión
Claudia Sánchez
 
Poesía chilena
Poesía chilenaPoesía chilena
Poesía chilena
Lagar Libros
 
El otono de_la_vida
El otono de_la_vidaEl otono de_la_vida
El otono de_la_vida
lynyta21
 
Poemas Cristianos
Poemas CristianosPoemas Cristianos
Poemas Cristianos
miguel angel
 
El otoño de la vida
El otoño de la vidaEl otoño de la vida
El otoño de la vida
conillet
 
A mis amigos de codazzi
A mis amigos de codazziA mis amigos de codazzi
A mis amigos de codazzi
Lácides Manuel Martínez Ávila
 
El Oto%C3%B1ode..
El Oto%C3%B1ode..El Oto%C3%B1ode..
El Oto%C3%B1ode..
Mireia Buchaca
 
El Otono
El OtonoEl Otono
El Otono
nimiaazucena
 
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZEL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
Promociones Mexico Marketing
 
Libro de poemas juveniles
Libro de poemas juvenilesLibro de poemas juveniles
Libro de poemas juveniles
Adriana Hernandez
 
Manu pensamientos-desde-el-alma
Manu  pensamientos-desde-el-almaManu  pensamientos-desde-el-alma
Manu pensamientos-desde-el-alma
pilar1974p
 
50 poemas cristianos.
50 poemas cristianos.50 poemas cristianos.
50 poemas cristianos.
Ministerio Infantil Arcoiris
 
Poemas para declamar
Poemas para declamarPoemas para declamar
Poemas para declamar
lourdesjuarezz1
 
Sentimiento del-corazón
Sentimiento del-corazónSentimiento del-corazón
Sentimiento del-corazón
Lory Miranda
 

La actualidad más candente (19)

Co.incidir 37 marzo 2017
Co.incidir 37  marzo 2017Co.incidir 37  marzo 2017
Co.incidir 37 marzo 2017
 
Co.incidir 37 marzo 2017
Co.incidir 37  marzo 2017Co.incidir 37  marzo 2017
Co.incidir 37 marzo 2017
 
Poemas
PoemasPoemas
Poemas
 
POEMAS DE INVIERNO
POEMAS DE INVIERNOPOEMAS DE INVIERNO
POEMAS DE INVIERNO
 
50 poemas cristianos
50 poemas cristianos50 poemas cristianos
50 poemas cristianos
 
Lugares de la Pasión
Lugares de la PasiónLugares de la Pasión
Lugares de la Pasión
 
Poesía chilena
Poesía chilenaPoesía chilena
Poesía chilena
 
El otono de_la_vida
El otono de_la_vidaEl otono de_la_vida
El otono de_la_vida
 
Poemas Cristianos
Poemas CristianosPoemas Cristianos
Poemas Cristianos
 
El otoño de la vida
El otoño de la vidaEl otoño de la vida
El otoño de la vida
 
A mis amigos de codazzi
A mis amigos de codazziA mis amigos de codazzi
A mis amigos de codazzi
 
El Oto%C3%B1ode..
El Oto%C3%B1ode..El Oto%C3%B1ode..
El Oto%C3%B1ode..
 
El Otono
El OtonoEl Otono
El Otono
 
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZEL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
EL OTO�O DE LA VIDA LA MADUREZ
 
Libro de poemas juveniles
Libro de poemas juvenilesLibro de poemas juveniles
Libro de poemas juveniles
 
Manu pensamientos-desde-el-alma
Manu  pensamientos-desde-el-almaManu  pensamientos-desde-el-alma
Manu pensamientos-desde-el-alma
 
50 poemas cristianos.
50 poemas cristianos.50 poemas cristianos.
50 poemas cristianos.
 
Poemas para declamar
Poemas para declamarPoemas para declamar
Poemas para declamar
 
Sentimiento del-corazón
Sentimiento del-corazónSentimiento del-corazón
Sentimiento del-corazón
 

Similar a Fernando montes discurso 25 años

Co.incidir 74 abril 2020
Co.incidir 74 abril 2020Co.incidir 74 abril 2020
Co.incidir 74 abril 2020
maliciapino
 
Cabral los cuadernos de facundo cabral
Cabral   los cuadernos de facundo cabralCabral   los cuadernos de facundo cabral
Cabral los cuadernos de facundo cabral
Jorge G
 
1 co.incidir 93 nov 2021
1 co.incidir 93 nov 20211 co.incidir 93 nov 2021
1 co.incidir 93 nov 2021
maliciapino
 
Co.incidir 39 mayo 2017.docx
Co.incidir 39  mayo 2017.docxCo.incidir 39  mayo 2017.docx
Co.incidir 39 mayo 2017.docx
maliciapino
 
Co.incidir 75 mayo 2020
Co.incidir 75 mayo 2020Co.incidir 75 mayo 2020
Co.incidir 75 mayo 2020
maliciapino
 
Co.incidir 95 enero 2022
Co.incidir 95 enero 2022Co.incidir 95 enero 2022
Co.incidir 95 enero 2022
maliciapino
 
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdfCO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
maliciapino
 
Tocando fondo
Tocando fondoTocando fondo
Tocando fondo
Dr Guillermo Cobos Z.
 
Tocando fondo
Tocando fondoTocando fondo
Tocando fondo
Dr Guillermo Cobos Z.
 
!Despierta! que la vida sigue
!Despierta! que la vida sigue!Despierta! que la vida sigue
!Despierta! que la vida sigue
DIONEL LOPEZ HERNANDEZ
 
Presentación.ppt
Presentación.ppt Presentación.ppt
Presentación.ppt
juangonzalezo
 
Co.incidir 34 diciembre
Co.incidir 34 diciembreCo.incidir 34 diciembre
Co.incidir 34 diciembre
maliciapino
 
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
ExaUDEM
 
Co.incidir 96 marzo 2022
Co.incidir 96 marzo 2022Co.incidir 96 marzo 2022
Co.incidir 96 marzo 2022
maliciapino
 
Co.incidir 59 enero 2019
Co.incidir 59 enero 2019 Co.incidir 59 enero 2019
Co.incidir 59 enero 2019
maliciapino
 
POEMARIO PAISAJES DE VIDA
POEMARIO PAISAJES DE VIDAPOEMARIO PAISAJES DE VIDA
POEMARIO PAISAJES DE VIDA
Kanpumanta
 
Abril co.incidir 86 abril 2021
Abril co.incidir 86 abril 2021Abril co.incidir 86 abril 2021
Abril co.incidir 86 abril 2021
maliciapino
 
Co.incidir 83 enero 2020
Co.incidir 83 enero 2020Co.incidir 83 enero 2020
Co.incidir 83 enero 2020
maliciapino
 
Los niños y la muerte elizabeth kübler ross
Los niños y la muerte   elizabeth kübler rossLos niños y la muerte   elizabeth kübler ross
Los niños y la muerte elizabeth kübler ross
willy hernan
 
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
Franciscanos Valladolid
 

Similar a Fernando montes discurso 25 años (20)

Co.incidir 74 abril 2020
Co.incidir 74 abril 2020Co.incidir 74 abril 2020
Co.incidir 74 abril 2020
 
Cabral los cuadernos de facundo cabral
Cabral   los cuadernos de facundo cabralCabral   los cuadernos de facundo cabral
Cabral los cuadernos de facundo cabral
 
1 co.incidir 93 nov 2021
1 co.incidir 93 nov 20211 co.incidir 93 nov 2021
1 co.incidir 93 nov 2021
 
Co.incidir 39 mayo 2017.docx
Co.incidir 39  mayo 2017.docxCo.incidir 39  mayo 2017.docx
Co.incidir 39 mayo 2017.docx
 
Co.incidir 75 mayo 2020
Co.incidir 75 mayo 2020Co.incidir 75 mayo 2020
Co.incidir 75 mayo 2020
 
Co.incidir 95 enero 2022
Co.incidir 95 enero 2022Co.incidir 95 enero 2022
Co.incidir 95 enero 2022
 
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdfCO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
CO.INCIDIR 105 AGOSTO 2023 BAJA.pdf
 
Tocando fondo
Tocando fondoTocando fondo
Tocando fondo
 
Tocando fondo
Tocando fondoTocando fondo
Tocando fondo
 
!Despierta! que la vida sigue
!Despierta! que la vida sigue!Despierta! que la vida sigue
!Despierta! que la vida sigue
 
Presentación.ppt
Presentación.ppt Presentación.ppt
Presentación.ppt
 
Co.incidir 34 diciembre
Co.incidir 34 diciembreCo.incidir 34 diciembre
Co.incidir 34 diciembre
 
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
 
Co.incidir 96 marzo 2022
Co.incidir 96 marzo 2022Co.incidir 96 marzo 2022
Co.incidir 96 marzo 2022
 
Co.incidir 59 enero 2019
Co.incidir 59 enero 2019 Co.incidir 59 enero 2019
Co.incidir 59 enero 2019
 
POEMARIO PAISAJES DE VIDA
POEMARIO PAISAJES DE VIDAPOEMARIO PAISAJES DE VIDA
POEMARIO PAISAJES DE VIDA
 
Abril co.incidir 86 abril 2021
Abril co.incidir 86 abril 2021Abril co.incidir 86 abril 2021
Abril co.incidir 86 abril 2021
 
Co.incidir 83 enero 2020
Co.incidir 83 enero 2020Co.incidir 83 enero 2020
Co.incidir 83 enero 2020
 
Los niños y la muerte elizabeth kübler ross
Los niños y la muerte   elizabeth kübler rossLos niños y la muerte   elizabeth kübler ross
Los niños y la muerte elizabeth kübler ross
 
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
Dinamica viajamos juntos_en_cuaresma_2017
 

Fernando montes discurso 25 años

  • 1.
  • 2.
  • 3. En el vigésimo quinto aniversario de la Universidad Iberoamericana Puebla Fernando Montes S.J. Rector de la Universidad Alberto Hurtado (Chile) Discurso pronunciado en la Ceremonia de Inauguración Festejo de los 25 años de la Universidad Iberoamericana Puebla 22 de agosto de 2008
  • 4. Tengo una triple emoción esta tarde: Primero, por estar en una universidad hermana celebrando su vigésimo quinto aniversario. I Segundo, por estar en Puebla, ciudad que está ligada en la conciencia de la Introducción Iglesia latinoamericana, a la opción por los pobres. Sólo Dios sabe cuánto hemos hablado en todo el continente de esta ciudad. Tercero: por estar en México, un país que aunque ustedes no lo crean, evoca mis raíces más hondas. Como recordé el año pasado al inaugurar el quincuagésimo aniversario del ITESO de Guadalajara, México es para un chileno, y para mí en particular, más que un país hermano. Con decirles que mis padres, según ellos me contaron, se conocieron y empezaron a amarse cantándose “por unos ojazos negros igual que penas de amores”. En las reuniones más íntimas de mi familia, mis padres me acunaron can- tándome a la “Orilla de un Palmar”, y me contaron que aquí se ama muy apasionadamente porque “si Adelita se fuera con otro la buscarían por tierra y por mar”; que la gente de estas tierras es romántica; que van “a la feria de las flores buscando una rosa huraña que quieren ver trasplanta- da aunque tenga jardinero”. Cantando con los sones de México también nos hicimos conscientes de las debilidades humanas; “que la vida no vale nada porque llorando se nace y también llorando se acaba”; que la violencia puede ser más fuerte que la paz porque “traigo pistola al cinto y con ella doy consejo…” Los chilenos tenemos con ustedes una curiosa cultura compartida de amor, ternura, impotencia, violencia y pobreza. También les puedo confesar con toda verdad que en un retiro sentí muy profundamente que Dios me cantó a mí con una letra mexicana: “… Pro- bablemente ya de mí te has olvidado… y mientras tanto yo te seguiré esperando…” Por eso ahora, parafraseando esa canción, me atrevo a de- 2 cirles que yo me siento “en el lugar de siempre: en la misma ciudad y con la misma gente”.
  • 5. II Celebrar 25 años: tomar conciencia del tiempo Nos reunimos para comenzar a celebrar hoy 25 vido…Como dice León Felipe recordando a esas años de esta universidad. mulas que hacían girar en torno a la noria: Celebrar un aniversario es tomar concien- No es lo que me trae cansado cia del paso inexorable del tiempo, …“El tiempo este camino de ahora. que va pasando, como la vida, no vuelve más … No cansa el tiempo nos va matando” dice el canto argen- una vuelta sola. tino… sólo el ser humano tiene conciencia del Cansa el estar todo el día, transcurrir del tiempo. hora tras hora, y día tras día Ha sido el tema de la filosofía desde los pre- y año tras año socráticos hasta Heidegger que en su famoso Sein una vida un Zeit nos hace percibir la angustia de la finitud. dando vueltas a la noria. Vivir el tiempo es tener un comienzo y barrun- tar el fin. Y por eso experimentar el tiempo pue- Para romper la marcha ciega es tan impor- de transformarse en angustia o en la fuente de tante detenerse para celebrar. Hoy nos detene- un sentido profundo para todo el vivir. mos en ese dar vueltas a la noria. Como el tiempo se va por entre los dedos te- El ser humano es el único ser en este mun- nemos necesidad de procesarlo, parcelarlo en se- do que por tener conciencia del tiempo necesita gundos, minutos, horas, días, meses, años, siglos proyectar el tiempo. Un animal tiene memoria, y milenios…ponerle nombre a los meses para pero no tiene esperanzas. El ser humano es el romper la monotonía. Y sobre todo necesitamos único que puede pasar de la memoria de lo vivi- conservar su paso en el recuerdo para proyectar do a la esperanza. Somos Romeros siempre Ro- el futuro. Porque sería terrible que el futuro fue- meros, trashumantes, como dice Álvaro Mutis… 3 se una mera repetición machacona de lo ya vi- Necesitamos otear los horizontes. Pero necesi-
  • 6. tamos también tener raíces. Isabel Allende, refiriéndose a esas palmeras que transplantan para adornar los las nuevas construcciones que se hacen en Chile, nos dice que ellas, esas palmeras, para sobrevivir necesitan lle- var pegadas en sus raíces algo de la tierra que las vio nacer. … Y refirién- dose a sí misma, Isabel Allende afirma algo que todos podríamos repetir hoy: “mi suerte es andar de un sitio para otro y adaptarme a nuevos suelos. Creo que lo logro porque tengo puñados de mi tierra en las raíces y siempre los llevo conmigo”. Gabriela Mistral acarreó siempre como un tesoro una cajita con su humilde tierra de Montegrande. Nuestro mundo en parte se acabó, cambian nuestros países, cambia la Iglesia. Ahora que estamos obligados cada día a partir, se hace necesario guardar algunos terrones pegados a nuestras raíces para no perder nuestra identidad fun- damental. Algo del pasado debe permanecer como tierra nutricia. San Agustín dice que “si los tiempos son malos, cambiemos nosotros y cambiarán los tiempos…” porque el tiempo eres tú, soy yo. Es lo que se nos ha quedado pegado en el corazón, lo que va quedando atrapado en las redes de nuestros recuerdos e instituciones y que nos sirve para proyec- tar algo mejor. Nada más sabio y más humano que enseñar a enfrentar el tiempo, a procesar el pasado y proyectar el futuro. Esto no es fácil porque la percepción del tiempo es algo subjetivo. Para un niño el tiempo es pura esperanza y pasa muy lento. Entre un cum- pleaños y otro transcurren siete años. A mi edad el tiempo está hecho de recuerdos y se va rápido. Entre un cumpleaños y otro no alcanza a pasar una semana. El Cardenal Silva me dijo un día que hay en la vida humana tres edades: la niñez, la adultez y que bien te ves. Desgraciadamente yo ya llegué a esta edad y por eso tengo el peligro de transformar el tiempo en recuerdos carentes de esperanzas. Yo tengo el peligro de quedarme vuelto atrás. Un joven es todo porvenir, pero tiene el peligro de descuidar sus raíces. Un viejo puede ser sólo pasado y un joven sólo porvenir. El transcurrir del tiempo en una institución es semejante. Una institu- ción nueva puede carecer de pasado y de raíces, pero si se hace vieja puede paralizarse por carecer de futuro y de desafíos. Hay que recoger como un 4 tesoro el pasado, pero para mirar con mayor energía el porvenir. Se apren- de tanto de los dolores y los fracasos.
  • 7. Bernardes, el poeta argentino, tiene un poe- sible, de la búsqueda de mediaciones basada en ma inspirado en Guzmán Cruchaga: la experiencia, en el discernimiento que impide que esos sueños nos aplasten o nos llenen de Tengo por bien sufrido lo sufrido amargura cuando vemos que no podemos alcan- Tengo por bien llorado lo llorado zarlos de inmediato. Ordenar y hacer realista la Porque después de todo he comprendido esperanza es tarea de esta celebración. que no se goza bien de lo gozado sino después de haberlo padecido Hoy nos reunimos para recoger, ordenar y Porque después de todo he comprendido sanar la memoria de 25 años y para proyectar que lo que tiene el árbol de florido un sueño por el cual valga la pena trabajar hasta vive de lo que tiene sepultado morir. Anthony Gidens, el sociólogo inglés, nos dice que “no vale la pena vivir si no hay algo por Por eso, celebrar 25 años es un modo de or- lo que valga la pena morir…” denar el tiempo, de ir a las raíces, procesar los fracasos y dificultades, objetivarlas para pro- Un pasado mal procesado que sólo recuerda yectar mejor lo que vendrá. “Porque después de las fallas, los problemas, las tensiones, que no todo, he comprendido que lo que tiene el árbol perdona, que se oculta para que no se enfrente, de florido, vive de lo que tiene sepultado” termina destruyéndonos. La maravillosa nove- la de Hosseini, Cometas en el cielo, nos muestra Los Ejercicios de San Ignacio son un instru- hasta dónde nos puede llevar una falsa cultura mento precisamente para ordenar mi tiempo enquistada en tradiciones y una culpabilidad subjetivo, poner orden, sanar la memoria que aplastada. Celebrar es permitir el paso de Dios con sus malos recuerdos y culpabilidades puede por estos 25 años para que entre el aire fresco, paralizarme, amargarme y entorpecer mi mar- el agradecimiento, el perdón y se rehaga la es- cha. No se avanza si el pasado está hecho de ne- peranza. No hay proyecto, no hay vida que no grura y culpabilidad. Hay que sanarlo. Pero los levante su mirada hacia un fin…la vida, como el ejercicios son también un modo de sanar las es- tiempo, es siempre hacia delante. peranzas que también pueden ser paralizantes, ellos pretenden ayudarme a definir mi misión, Es terrible no tener una utopía y es demole- darle sentido a mis luchas y mis sacrificios: me- dor tener una utopía que destruye el presente por jorada la memoria, me vuelven a Jesucristo para sus desmesuradas e inmediatas exigencias. Aca- poner mis pasos en su seguimiento. La memoria bo de leer un libro de dos líderes máximos de las enferma nos puede matar pero también nos pue- juventudes comunistas de mi patria Después de la de matar la falta de esperanza o la esperanza in- quimera (E. Ottone y C. Muñoz ), que narra cómo sana que de puro idealista desprecia la historia el ideal de un mundo mejor y más justo, los llevó y el mundo pequeño en que vivimos. a perder la paciencia, a aceptar el derramamiento de sangre, la pérdida de la libertad, el atropello a San Ignacio fue un maestro de grandes sue- las personas, y finalmente la destrucción de sus 5 ños, siempre más, pero con un sentido de lo po- propias vidas, de sus familias, de sus amores.
  • 8. Borges en su famosa poesía Momentos, nos dice: Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer menos errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico, correría más riesgos, contemplaría más atardeceres, nadaría más ríos. …………. Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas. Si pudiera volver a vivir, viajaría mas liviano. Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría as¡ hasta concluir el otoño. Y contemplaría más amaneceres si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya ven, tengo 85 años y me estoy muriendo. El amor de Dios, la pureza, la opción por los pobres, la santidad, la calidad académica, el orden, pueden convertirse en utopías devastadoras si no respetan el ritmo de lo humano, si no descubren las mediaciones que van haciendo posible su realización en la historia. San Ignacio fue un maestro 6 en el soñar y un maestro en ir haciendo posibles, con mediaciones concre- tas y razonables, esos sueños.
  • 9. III Tensión entre carisma e institución Como decíamos, estamos aquí celebrando, re- San Ignacio fue experimentado, discerniendo, y cogiendo el tiempo para reasumir con todo su dejó a su muerte las constituciones inconclusas, frescor el carisma que está en el origen de esta la institucionalidad en marcha pero con la fuer- institución universitaria, para volver a beber de za de un espíritu y un estilo compartido. Fue un esa fuente de vida y a desde ahí proyectar un fu- tiempo de creatividad y de sueños. turo significativo. El drama es que la vida humana necesita for- La fuerza más honda de una institución ra- malizar los procesos, introducir reglamentos, dica precisamente en el alma que la inspira, en adaptarse a las exigencias de la ley y en buena su carisma. Cuando él está presente, la crea- parte a las exigencias del medio ambiente, del tividad brota, los problemas se enfrentan, las medio universitario….todo eso puede ir ahogan- penurias se soportan y el conjunto tiene sen- do el carisma y haciendo que el reglamento im- tido. Ahí está el gran desafío: una universidad porte más que la inspiración. sin carisma, sin misión, sin identidad, no tiene vitalidad ni sentido. Se puede soportar que sea Para que la misión se haga realidad tiene que pobre en medios; es insoportable que carez- concretarse en estructuras, reglamentos, edifi- ca de inspiración. Esta celebración es la hora cios. La dificultad radica en que el carisma, para del reencuentro con el Carisma y la misión de prolongarse en el tiempo, tiene que institucio- esta universidad que los años pueden haber ido nalizarse, tiene que crear estructuras… y de ahí adormeciendo. brota una lucha sorda entre el espíritu y la letra. En toda institución asecha el peligro de que las No puedo dejar de recordar la aventura de estructuras necesarias, los procesos que hay que los primeros jesuitas, portadores de un carisma establecer, terminen ahogando el carisma. que tuvieron que institucionalizar en los mar- cos de una orden religiosa para que ese carisma En la institucionalización es necesario te- se prolongara en el tiempo y se extendiera en el ner conciencia del tiempo, avanzar paso a paso espacio. Los primeros compañeros no querían y aceptar que una institucionalización supone que el carisma muriera con ellos, pero tampo- etapas, y paciencia. Es necesario no sólo sopesar 7 co querían que se encerrara en cercos estrechos. los recursos que se tienen sino las prioridades.
  • 10. IV El humanismo de una universidad ligada a la Compañía de Jesús Una universidad ligada a la Compañía de Jesús tiene en su ADN, en su carisma fundacional, un sello humanista. Ser una universidad humanista nos sitúa en el corazón mismo de la tradición jesuita. Esta tradición supo- ne una historia larga de respeto por las culturas; de búsquedas honestas de la verdad. Un misionero como Mateo Ricci entró a China, sin recetas, con el corazón abierto, y se hizo chino con los chinos; y en la India, Ro- berto de Nobili se hizo brahmán en medio de los brahmanes. Ésa es la negación de todo fundamentalismo estrecho, pues afirma que nadie por errado que esté no tiene una parcela de verdad para comunicar- nos; eso nos permite abrir nuestras propias estrecheces para escuchar, y al final comprender más cabalmente el evangelio. Los primeros jesuitas hicieron una opción que marca nuestro camino. Asumieron el humanismo tal como se definía en el siglo XVI como un método para evangelizar y para educar. Eso tuvo dos consecuencias. En primer lugar eso supuso una profunda apertura de espíritu para aceptar que junto al evangelio podían inspirarse en Cicerón y otros autores. Nada por alejado que estuviese, carecía de importancia para la tarea educativa y evangelizadora. Una segunda consecuencia de esa apertura al humanismo reinante, fue que la genuina evangelización no se limitaba al campo de lo estrictamente religioso sino que comprendía una formación cívica, estética, literaria y 8 moral que podíamos compartir con otros seres humanos porque el espíri- tu de Dios está en obra en toda la realidad humana y en todas las culturas.
  • 11. Ahí radica también una manera de entender la fe, de entender al hombre, ahí está la fuente de nuestro pluralismo. El problema y el desafío que tenemos hoy es que ese humanismo clá- sico que inspiró a nuestros padres se acabó. Basta leer nuestra literatura para ver cuan alejada está de Cicerón y los clásicos. Novelas como El encuen- tro de Sandor Marai ; La suite francesa de Irene Nemoroski, o Las partículas elementales de Huelebec, nos muestran un mundo en extinción. El renacimiento fundó su humanismo volviéndose hacia los tiempos clásicos idealizados, fue profundamente individualista, apátrida, esteti- cista y poco social, puso al hombre en el centro resaltando su razón y su libertad en desmedro del afecto. Hizo de la naturaleza sólo un objeto descuidando su carácter de hogar. Fue radicalmente elitista, los pobres y marginados no importaban; sólo el príncipe y su poder, como nos enseña Maquiavelo, le permitió pensar la política. De ahí nació la ciencia que hoy tenemos y nuestros grandes éxitos; pero algunos de esos principios lleva- dos al extremo como el individualismo y el racionalismo, hicieron nacer muchos de los conflictos que nos atenazan. El éxito individual, la des- trucción de lo sagrado, la falta de sentir, el desdibujamiento de lo público, los conflictos sociales y la destrucción de la naturaleza, vinieron a echar sombras sobre el enorme progreso alcanzado. Experimentamos un mundo que se acabó y el nacer de nuevas referen- cias, desgarradoras, desorientadas y en búsqueda. El desafío es hoy poner nuevas premisas para definir el humanismo, corrigiendo lo que faltó al mundo de Petrarca y Maquiavelo. Se trata de ensanchar la mirada sin per- der el legado del renacimiento. El carácter humanista de una universidad no proviene exclusiva- mente de las materias que se estudian e investigan sino de la pers- pectiva con la cual se trabaja y de la preocupación última de sus in- quietudes. Uno puede ser sociólogo o psicólogo y ser prisionero de una mirada positivista que impide el acceso al misterio humano. Ese sería un humanismo de fachada que trata al ser humano sólo como un objeto. Heidegger en su famosa carta sobre el humanismo nos recuer- da que, “el humanismo es… cuidarse de que el hombre sea humano en lugar de «inhumano»” y él añade “que la fisiología y la química fisio- 9 lógica pueden investigar al ser humano en su calidad de organismo,…
  • 12. pero que las ciencias naturales no pueden probar que en ese cuerpo científicamente explicado resida la esencia de lo humano”. Nuestro objeto es el ser humano desde la perspectiva de aquello que lo hace genuinamente humano. Y si dialogamos con otras ciencias es para ponerlas al servicio de la humanidad. Nuestro objeto es el ser humano, su modo de pensar, sus problemas, sus penas y proyectos; cómo y por qué llora, aquello que cimienta su paz y su alegría, el modo como vive y se organiza socialmente en clases muchas veces antagónicas, cómo el ser humano distribuye y ejerce el poder, cómo le da finalmente sentido a su dramática existencia que debe enfrentar la muerte inexorable. La mayoría de las universidades, siguiendo el modelo de ciencia reinante, orienta la razón al conocimiento instrumental, a descifrar el misterio de la naturaleza y a producir más bienes; tiene el centro de su preocupación y su investigación en las ciencias naturales que le permi- ten conocer y dominar la tierra. En la cultura moderna, que se impone en la globalización, nos interesan sobre todo los descubrimientos y las patentes que nos permiten el desarrollo económico y el bienestar. Todo eso es meritorio, nunca nos cansaremos de alabarlos y puede ser de gran utilidad, pero no hemos de olvidar que el hombre desconcertado, desorientado, aislado y triste, sigue sin responder las más importantes cuestiones de su existencia. El humanismo tiene que asumir la ciencia y la técnica pero no debe perder el foco descentrándose del ser humano. El cambio más profundo de la época de cambios en que vivimos consiste en que se desdibuja la idea del ser humano. Es una necesidad para nuestras universidades darle un horizonte al ser humano, fundamentar su dignidad, desentrañar su miste- rio, consolar su corazón y poblar sus soledades. La racionalidad y la necesidad de hacer más eficientes los proce- sos ha terminado alejando al productor de su producto, al comprador del vendedor; ha mecanizado y hecho anónimas las relaciones comerciales. Pa- samos del humano regateo de la abuela a la compra por Internet donde no vale la sonrisa, el calor de la palabra o el llanto que expresa la necesidad. Todos esos pasos positivos pueden tener un alto costo para la humanidad. 10 Por eso, así como se han hecho reingenierías de nuestros sistemas de pro- ducción, es necesario hacer una reingeniería de la vida humana y del modo
  • 13. de relacionarnos porque no podemos silenciar ciertas preguntas: ¿Por qué tanta violencia? ¿Por El humanismo tiene qué tantos suicidios? ¿Por qué tanta depresión, tanta anorexia, tanta bulimia? ¿Por qué las dro- gas? ¿Por qué tanta injusticia en las relaciones que asumir la ciencia sociales? ¿Por qué tanta pobreza y carencia de lo esencial mientras algunos tienen en exceso? No hay desafío más exigente que responder esas y la técnica pero no preguntas, pero a la hora de responderlas nos en- contramos inermes sin metafísica, sin religión, debe perder el foco carentes de una antropología consistente. El humanismo debe fermentar la humaniza- descentrándose del ser ción de la organización económica y de todos los intercambios. Por ende no se trata de darle la es- humano. El cambio palda al progreso ni a las ciencias, sino a colocar esa maravilla en el designio de una mejor huma- nidad. Hoy es parte del humanismo trabajar para más profundo de la que la informática, por ejemplo, no deshumanice sino profundice y haga posible una comunica- época de cambios en ción más humana. No puede ser que el encuen- tro informático termine definitivamente con el calor del apretón de manos entre amigos o que que vivimos consiste convierta la ternura de un beso en algo virtual. Es necesario repensar el humanismo frente a la cul- tura del mundo globalizado que se nos impone en que se desdibuja la desde los países hegemónicos haciendo temblar nuestras identidades. idea del ser humano. Se impone una cultura que nos da medios y nos arrebata los fines, cultura esencialmente eco- nómica que define el progreso por la innovación tecnológica para incrementar la producción so- metiendo a ese fin toda la educación. La globa- lización nos impone una cultura profundamente individualista y competitiva, centrada en el éxi- to, dejándonos inermes ante el dolor. Frente a esa cultura hay que repensar al hombre como sujeto 11 de la historia, como destinatario del progreso.
  • 14. V Algunas pistas para un neo humanismo frente a la globalización a) El humanismo antiguo echaba sus raíces en la antigüedad clásica y en una visión universalista. Por su parte, la cultura de la globalización confía en el progreso y corre el riesgo de carecer de pasado y de raíces. Debemos equilibrar mejor el pasado y el futuro, el universal abstracto y el detalle del humilde presente. No podemos circunscribirnos a estudiar sólo la an- tigüedad clásica. Se trata de echar una mirada realista a nuestra historia y desde ella, más que volverse al pasado, proyectar un futuro mejor. Y en esta historia es bueno que el humanismo guarde también la memoria de los vencidos y marginados porque esa memoria suele enseñar más que las victorias. La globalización tiende a expandir la objetivación del mundo restándole todo aquello que le dan las tradiciones particulares: colorido, sabor, confianzas, sentido. Toda comunidad tiene derecho a conservar su identidad histórica y moral. No podemos perder el arraigo en nuestra realidad histórica. El humanismo debe ayudarnos a asumir una globaliza- ción sin borrar las particularidades que nos dan identidad. b) El nuevo humanismo deber ser esencialmente social; no puede ence- rrarse en un individualismo que nos desarticula. El Padre Hurtado ya hablaba de Humanismo Social. La pregunta de Alain Touraine “¿Podemos vivir juntos?” se ha hecho esencial en este mundo de soledades y conflictos. Hay que redescubrir la importancia de la política en un mundo que achica los estados y desarrolla las economías. Es necesario pensar nuevamente la integración social y los diversos tipos 12 de participación en un mundo que nos quiere hacer creer que los margi- nados se integran en la sociedad sólo por el consumo. El consumo es una
  • 15. forma muy pobre de participación y nunca otor- plemente humano, hay que redescubrir el valor gará ciudadanía. En la base de la modernidad de la gratuidad. Carlos Fuentes, en El Naranjo, está el descubrimiento del individuo, pero en dice “Cuando las dinastías pusieron la gran- ese descubrimiento, convertido en feroz indivi- deza del poder por encima de la grandeza de la dualismo, está el origen de un posible colapso. vida, la delgada tierra y la tupida selva no bas- Solidaridad, comunidad, nación, son nociones taron para alimentar, tanto y tan rápidamente, más esenciales que la competencia. Del mismo las exigencias de reyes, sacerdotes, guerreros y modo, en el corazón mismo del humanismo so- funcionarios”…entonces vinieron las guerras y el cial está su preocupación por la justicia. desastre... Como decíamos, el nuevo humanis- mo debe darle un lugar central al bien común y a Ligada a esta dimensión social que ha de tener la reflexión sobre la gratuidad. Lo más humano el humanismo nuevo se sitúa la más profunda de lo humano no se compra ni se vende: se da y voluntad de diálogo. Los hombres nos hacemos se recibe como un don, comenzando por la vida, humanos unos a otros y es a través del lengua- la amistad, y la alegría. Hoy parece ser más im- je que salimos del encierro para enriquecernos y portante una factura comercial que una carta de formarnos mutuamente. amor. Una obra de arte vale por los dólares que se pagan por ella en las subastas, más que por c) El cambio más radical frente a un humanismo su belleza. elitista, centrado en el príncipe, es volver a poner en el centro de nuestro pensamiento y de nues- El progreso se mide no por la humanidad tro corazón al pobre y a todos los que de algún sino por el producto per cápita. Tal vez en este modo están marginados. Precisamente porque el contexto valga recordar el rol de la mujer, sus pobre no basa su existencia ni en la riqueza, ni derechos y la importancia de la dimensión fe- en sus saberes, ni en sus títulos académicos o su menina en todas las actividades humanas. Aquí abolengo, en él se manifiesta más puramente el radica uno de los mayores cambios en nuestra ser humano como ser humano. En él, pocas cosas cultura que debemos fundamentar y ahondar. nos distraen de la esencia. La historia de los mar- ginados ofrece una perspectiva ineludible para Ligada a la visión de gratuidad frente al uni- las ciencias sociales en América Latina. versal deseo de lucro, está la visión de la vida como servicio. En un mundo donde los alumnos Quien comprende el rol del pobre en la or- entran a nuestras universidades para aprender y ganización social, le da una dimensión más salen para lucrar, la idea es formarlos en un hu- profunda al “bien común” sin confundirlo con manismo que les permita entrar para aprender y el bien de algunos. El verdadero bien común se salir para servir. define siempre desde abajo. En nuestra universidad, en los campamentos d) Frente a un mundo “hipereconomicista”, que y actividades, les recordamos un texto que reco- privilegia desmesuradamente el factor econó- gimos en Cuba: 13 mico frente al social, político, religioso o sim-
  • 16. Si no vienes a dar el tiempo el corazón, la vida no desesperes por entrar Porque en tu entrada comienza tu salida Si vienes a buscar el privilegio y la ocasión mullida no desesperes por estar donde la flor más bella es una herida Este lugar sólo es propicio para el amor y el sacrificio Aquí tienes que ser el último en tener el último en comer cia humana. Tarde o temprano todos lloramos. el último en dormir Cuanto más una cultura nos ayude a secar nues- y el primero en morir tras lágrimas sin eludirlas, más sólida será su fortaleza. El actual humanismo está desarmado No puedo dejar de recordar el personaje Jú- ante el dolor físico, moral y espiritual. bilo de la novela Tan veloz como el deseo de Laura Esquivel… un hombre que vivió para los demás, No podemos esquivar la más acuciante de to- con sufrimientos, y provocó la reconciliación y das las preguntas que debe formularse todo aquél la felicidad sin esperar a cambio dinero alguno. que se cuestiona ante la esencia de lo humano: ¿al final del camino quedarán sólo el polvo, las ceni- e) El nuevo humanismo supone repensar el con- zas y el efímero recuerdo? ¿Marchamos a la nada cepto de libertad heredado del renacimiento, o estamos invitados al misterio? No se responde que hace del hombre un ser autárquico y soli- a estas preguntas con frases aprendidas de me- tario. Queremos formar un hombre y una mujer moria. Debemos exponernos con honestidad a que sean libres, lúcidos ante las múltiples dicta- todas las preguntas que se hace hoy el ser huma- duras de las modas, presiones sociales, los pre- no y con ellas releer nuestro evangelio. juicios y las ideas del turno. g) Por lo anterior, lo más apremiante del nuevo El supremo acto de libertad es el don de uno humanismo es ayudar al ser humano a tener una mismo para que otros vivan. Nunca fue tan libre razón para existir. En una cultura que nos llena Jesús como cuando estaba clavado en la cruz. de medios y nos arrebata los fines, es esencial al humanismo trabajar el sentido. f) En nuestra cultura exitista estamos desarma- 14 dos ante el fracaso y el dolor. Es esencial reela- La finalidad ordena la vida, jerarquiza los borar esta dimensión ineludible de la existen- medios y permite la libertad.
  • 17. VI Jesús como el hombre Todo este acervo de preguntas y desafíos nos permite volvernos a Jesucristo, verdadero y úl- timo fundamento de esta universidad. Una lectura errada y racionalista de la reve- Queremos formar un lación pretende que ella consista en una serie de proposiciones que caen desde el cielo y que nuestra razón debe aceptar como algo ya formu- hombre y una mujer lado y repetir de memoria. El alma de la revelación es el modo de ser que sean libres, hombre de Jesús. Dios revela su misterio y su voluntad en Jesús. Es su modo de amar, de condolerse con la debilidad, de relacionarse lúcidos ante las con Dios, con el poder, de relacionarse con la mujer; su modo de enfrentar la ley, su libertad frente a la norma y el rito esclavizante, frente a múltiples dictaduras de la formalidad vacía, y finalmente es su modo de morir lo que nos muestra lo auténtico de la vida humana y lo más hondo de Dios. Por eso para las modas, presiones nosotros Él es el camino, la verdad y la vida, Él es fuente de nuestros cuestionamientos y luz de nuestra reflexión. sociales, los prejuicios 15 y las ideas del turno.
  • 18. Tenemos que reposicionar el humanismo en el seno de la universidad. Oja- lá que en esta tarea pudiésemos colaborar todas la universidades, pasando de la implacable competencia al apoyo mutuo. Tenemos que marcar con la huella humana nuestra cultura. Cuando los hombres viajaron a la luna, más que los guijarros y trozos de roca que trajeron, nos impresionó que la marca y el perfil de la pisada hu- mana haya quedado para siempre estampada en el polvo lunar. VII Conclusión Sería triste que el progreso nos aplaste y destruya. Mirando las maravillo- sas ruinas de Macchu Picchu, Pablo Neruda hace una pregunta conmove- dora que es necesario hacer a toda cultura dominante: Piedra en la piedra ¿Y el hombre dónde estaba? Aire en el aire ¿y el hombre dónde estaba?.. ¿Pusiste piedra en la piedra y en la base harapos? Devuélveme al esclavo que enterraste ********* Al cumplir 25 años, le deseo con toda el alma a esta universidad que sus progresos, la extensión de sus campus, las nuevas construcciones no le arrebaten su capacidad de seguir soñando. Que no olvide su amor prime- ro, el carisma que está en su origen para poder siempre servir más y mejor. Por eso quisiera terminar con una oración que es una poesía de Unamuno, y que yo, siendo ya viejo, rezo cada día al Señor: Agranda la puerta Padre porque no puedo pasar La hiciste para los niños: yo he crecido a mi pesar. Y si no agrandas la puerta achícame por piedad Vuélveme a la edad bendita en que vivir es soñar. 16 Puebla, Pue. Agosto 22 de 2008