SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 39
1

Tocar fondo

¿Sabes nadar? ¿Sabes, entonces, cuál es la mejor manera de salir a la superficie si has
perdido pie? Nadar un poco más hacia abajo, pisar firme, y, tocando fondo, impulsarse
desde allí para salir. Por sobrevivencia. Por instinto. SABEMOS COMO HACERLO. Pero
2
no es sólo pisar fondo: es NO OLVIDAR EL IMPULSO, EL VIGOR PARA REIMPULSARSE HACIA ARRIBA.
Una pequeña que conocimos, y que ya sabía nadar, se lanzó a la pileta de adultos por
primera vez. De pronto emergió con cara de desconcierto por la inusual profundidad. El
padre le preguntó: "Haces pie, Natalia?". Y ella le respondió: "Hago pie, pero no hago
cabeza!" Claro: no alcanza con tocar fondo, sino que es indispensable DAR VIDA AL
IMPULSO DE VOLVER A SALIR A FLOTE! Y eso instintivo, en el agua, y en la vida.
En el tocar fondo de la vida, el secreto es NO MENTIRSE. Admitir la tristeza, la derrota,
que hemos dañado a otros (ya sin justificarnos), que hemos sido dañados (ya sin
justificar). El pasado exigirá ser revisado.

"Lo que cuenta es lo que aprendes después de saber"

Y si la revisión es inteligente, vendrá tristeza. Una tristeza inteligente también: por la
renuncia a lo ilusorio. Por la aceptación de la impermanencia: nada se queda quieto en
esta realidad, nada es fijo, perdemos lo querido, se deshace lo construido, como el hielo
al sol. Vemos que nos hemos equivocado, que nos quedamos de donde debíamos irnos,
que elegimos lo torcido en vez de lo derecho, que hemos permitido que nos injurien o
hemos injuriado... Nos enojaremos con nosotros mismos, con los demás, con la Vida
misma... Y está bien que así sea: es parte de un proceso; humano, tremendamente
3

humano. Y no es verdad que "errar es humano, perdonar es divino". Perdonar y
perdonarse también es humano. Sólo que requiere de un extraordinario proceso, en el
que, inevitablemente, tenemos que tocar fondo, para auto-impulsarnos a salir a flote. Pero
ya no seremos los mismos. Por suerte, ya no.

Si dejamos que el proceso acontezca, desde el fondo, habituados a la oscuridad, es
posible que poco a poco atisbemos la superficie luminosa. El requisito es, desde ese
fondo, mirar insistentemente hacia arriba. Hasta volver a ver. Porque en el fondo nos
volvemos transitoriamente ciegos. Pero de pronto un hálito de Vida puede querer entrar a
nuestros pulmones, para ser respirado por nosotros. Y nos hable no sólo de Vida, sino
también del dolor de los demás. Entonces nos damos cuenta de que no estamos solos,
sino inscriptos en el Dolor universal, simplemente. Por ser humanos. El ajeno, el propio, el
de todos. Y vamos aceptando asumir nuestra cuota. Nos disponemos entonces a pegar el
salto y respirar hondo, hondo, hondo... Y en ese re-flotar, a remangarnos los brazos, a
acompañar, a otros a dejarnos acompañar. A estar de nuevo vivos. Rotos y zurcidos.
Quebrados y soldados. Derruidos y reciclados. Habiendo derrotado a la derrota. No hay
otra victoria necesaria.

Mario Benedetti lo dijo tan bellamente, en su poema "Otra noción de Patria":

(...) Hay mañanas en que me desperezo
y cuando el pecho se me ensancha
y abro la boca como pez en el aire
siento que aspiro una tristeza húmeda
una tristeza que me invade entero
y que me deja absorto suspendido
y mientras ella lentamente se mezcla
con mi sangre y hasta con mi suerte
pasa por viejas y nuevas cicatrices
algo así como costuras mal cosidas
que tengo en la memoria en el estómago
en el cerebro en las coronarias
en un recodo del entusiasmo
4

en el fervor convaleciente
en las pistas que perdí para siempre
en las huellas que no reconozco
en el rumbo que oscila como un péndulo
y esa tristeza madrugadora y gris
pasa por los rostros de mis iguales:
Unos lejanos perdidos en la escarcha
otros no sé dónde deshechos o rehechos

(...) y los otros, los otros, y los otros,
otros innumerables y fraternos
mi tristeza los toca con abrupto respeto
y las otras, las otras y las otras,
otras esplendorosas y valientes
mi tristeza las besa una por una
no sé qué les debemos
pero eso que no sé qué es muchísimo
esto es una derrota
hay que decirlo
vamos a no mentirnos nunca más
a no inventar triunfos de cartón
si quiero rescatarme
si quiero iluminar esta tristeza
si quiero no doblarme de rencor
ni pudrirme de resentimiento
tengo que excavar hondo
hasta mis huesos
tengo que excavar hondo en el pasado
y hallar por fin la verdad maltrecha
con mis manos que ya no son las mismas
pero no sólo eso
tendré que excavar hondo en el futuro
y buscar otra vez la verdad
5

con mis manos que tendrán otras manos
que tampoco serán ya las mismas púes tendrán otras manos

(...) rescatar la verdad más sencilla
y una vez que la hayamos aprendido
y sea tan nuestra como
las articulaciones o los tímpanos
entonces basta, basta, basta
de autoflagelaciones y de culpas
todos tenemos nuestra rastra
claro pero la autocrítica
no es una noria
no voy a anquilosarme en el reproche
y no voy a infamar a mis hermanos
el baldón y la ira los reservo
para los hombres de mala voluntad

(...) con mis hermanos porfiaré
es natural
sobre planes y voces
trochas atajos y veredas
pasos atrás y pasos adelante
silencios oportunos omisiones que no
coyunturas mejores o peores
pero tendré a la vista que son eso:
hermanos

si esta vez no aprendemos
será que merecemos la derrota
y sé que merecemos la victoria.

(...) y la victoria crecerá despacio
como siempre han crecido las victorias.
6

Tocar fondo

El espigón era un largo y estrecho sendero de hormigón que se adentraba en el crecido
arroyo. En la punta, el trampolín de madera invitaba a lanzarse de él hacia el agua cercana.
Era cuestión de decidirse, tomar impulso y dejarse caer, ofreciendo la menor resistencia,
hacia el líquido pardo y translúcido. Estaba solo, caminé hacia el extremo de la tabla,
hamaqué mi cuerpo dos veces y, en el tercer intento, y con los pies hacia abajo, salté.
Fueron segundos, pero a mí me pareció una eternidad. La oscuridad aumentaba a medida
que me iba hundiendo y la desesperación me fue invadiendo. Aterrorizado, la primera
reacción fue intentar impulsarme con brazos y piernas hacia la superficie, pero la fuerza del
envión me lo impedía. Entonces, salió a relucir la fuerza del instinto de
7

conservación. Me di cuenta en ese instante, cuando todo se volvió silencio a mi alrededor,
que necesitaba apoyarme en algo para poder salir, y ese algo era el cauce del arroyo. No
opuse resistencia y cuando toqué con mis pies el suelo firme, procedí a impulsarme hacia
arriba con todas mis fuerzas. Haber tocado fondo me ayudó a ver más pronto, nuevamente,
la luz.
Esta experiencia, que podía haber resultado traumática, felizmente pude adaptarla a otros
aspectos de la vida cuando comprendí que tocar fondo no siempre resulta ser algo malo,
sino que puede ser la plataforma de lanzamiento para volver a surgir y crecer.
Cuando el ser humano está tocando fondo se despierta uno de los sentimientos más
profundos, en ese instante la vida presenta dos opciones, permanecer en el fondo o buscar
la superficie.
8

Todos tratamos, generalmente, de vivir de manera ordenada, respetando las reglas
y pensando que al cumplirlas, todo deberá desarrollarse según éstas lo estipulan, ir a la
escuela, terminarla, ir a la universidad, aprender un oficio, formar un ámbito social,
pertenecer a un organismo o asociación para que nuestra trayectoria sea considerada
normal y esté dentro de los cánones que marca la sociedad.
Pero, cuando pensamos que lo tenemos todo encarrilado, un día despertamos y percibimos
que los tiempos han variado y no tenemos preparación para asimilar ese cambio, fue la regla
que no aprendimos, nadie nos explicó como buscar soluciones ante cualquier
transformación.

No se vislumbra una salida, no deseamos despertar ni encontrarnos con nadie. Es una de
9
las posibilidades encerrarse en el refugio interno y no aceptar sugerencias ni consejos. Un
aturdimiento domina los sentidos y la mente funciona a una velocidad incalculable.
Ese es el momento de las decisiones y, como fue dicho antes, las posibilidades son dos:
seguir hundido en las profundidades o intentar subir.
No es sencillo hallar la salida, muchas veces no se consigue, pero lo importante de llegar tan
abajo es toda la experiencia que se acumula y la alegría genuina que se siente al sacar de
nuevo la cabeza afuera y poder respirar.

Tocando el fondo

121 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno mental que
convierte la vida en un mar de tristeza, desánimo y desesperanza. Científicos y expertos
en salud psíquica trabajan para inventar y desarrollar terapias eficaces que nos ayuden a
combatir esta plaga que aumenta día a día.
El escritor ruso León Tolstoi tenía fama de ser un autor exhaustivo. Las más de mil
páginas que ocupan cada una de sus novelas Guerra y Paz o Ana Karenina (en todas las
ediciones) lo atestiguan. Sin embargo, en el ensayo Mi confesión habla de su crisis
depresiva y consigue describir esta enfermedad con tres certeras frases: "Mi vida se
había detenido de golpe. Podía respirar, comer, beber, dormir. En realidad, no podía
evitar hacerlo, pero no había una vida verdadera en mí".
10

Tolstoi escribió este texto en 1887, y hay referencias a la depresión en multitud de épocas
y lugares, sin embargo, hay quien la considera la enfermedad del futuro. Basta un
apunte: según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud, se espera que
en 2020 la depresión sea la causa principal de discapacidad en todo el mundo.
En cualquier caso no es necesario proyectarnos tanto. Las cifras del presente hablan de
la importancia de este doloroso trastorno psicológico: nada menos que 121 millones de
personas en el mundo sufren depresión, según la OMS. Sólo en atención primaria, se
calcula que entre el 5% y el 10% de los pacientes que acuden a un médico padecen esta
dolencia. Y si hacemos un estudio más detallado, veremos que en nuestro país un 14%
de los individuos ha convivido con este mal en algún momento de sus vidas.
11

Esas serían las cifras si únicamente nos concentramos en los problemas producidos por
la enfermedad en sí. Pero en salud mental, la depresión es un factor omnipresente que
interactúa con muchos otros males. Un ejemplo: en un reciente estudio, realizado por la
OMS con más de 24’ 000 personas de 60 países, se desprende que entre el 9% y el 23%
de los afectados por una enfermedad crónica padece, además, un trastorno
depresivo. El trabajo, publicado en la revista médica británica The Lancet, señala
también que esta combinación es más perjudicial para la vida psíquica que, por ejemplo,
el hecho de padecer dos o tres enfermedades crónicas de forma simultánea.
¿Pero cómo definir la depresión? La precisión es esencial para que el diagnóstico no
resulte alarmista. Por un lado hay que señalar que el ser humano convive con la
melancolía y la aflicción, que en ocasiones son sentimientos inevitables y necesarios. De
hecho, como decía Charles Darwin, "la tristeza (...) es una buena forma
de adaptación que ayuda a que una criatura se cuide a sí misma contra cualquier
peligro grande o repentino". Por eso es importante aclarar, en primer lugar, que sentirse
triste o melancólico no es una enfermedad mental ni equivale a sufrir de depresión. Sólo
cuando estos sentimientos se prolongan o se agravan pueden empezar a ser valorados
como patológicos, e incluso entonces estos estados afectivos tendrán que ir
acompañados de otros síntomas para que sean calificados como tales.
12
El Comité para la Prevención y Tratamiento de las Depresiones (PTD) define la depresión
como un síndrome que agrupa síntomas somáticos y síntomas psíquicos en torno a
un núcleo central. El centro de esta enfermedad sería la tristeza patológica, la pérdida
de impulsos y la sensación de vacío. Según el CIE-10 y el DSM-IV -los manuales de
diagnóstico más corrientes-, la depresión es un trastorno mental afectivo caracterizado
por la presencia de síntomas como la tristeza, la pérdida de interés y la incapacidad para
experimentar sentimientos de placer. Durante un episodio depresivo típico disminuyen la
capacidad para disfrutar, la energía vital, el interés y la concentración. Cualquier esfuerzo,
por nimio que sea, nos hace sentir cansados. También se sufren trastornos del
sueño,dormir mucho más de lo habitual o padecer insomnio- y de la alimentación -comer
compulsivamente o perder el apetito-. Además, la enfermedad afecta a la autoestima, se
pierde confianza en uno mismo y aparecen sentimientos de culpabilidad.

En cuanto a su intensidad, los episodios depresivos pueden ser, según la OMS, leves,
moderados o graves. Se considera leve cuando el paciente puede llevar a cabo la
mayoría de sus actividades diarias; es moderado si tiene grandes dificultades para
continuar con su vida cotidiana; en un caso grave, la mayoría de los síntomas están
presentes de forma intensa y la idea de suicidio o autodestrucciónse hace frecuente.
Las investigaciones actuales hablan de una interacción entre varios factores como causa
de la enfermedad. No existe ninguna variable que explique completamente una depresión.
De hecho, se tiende a hablar de relaciones causales que actúan como un círculo vicioso.
13

Un ejemplo de estas cadenas que se alimentan a sí mismas puede partir de la vida poco
estimulanteque a veces llevan las personas que sufren este síndrome. Si alguien carece
de estímulos y su patrón de personalidad hace que tienda a echarse la culpa de lo que le
ocurre, caerá en un estado de ánimo melancólico. La tristeza y el pesimismo le llevaran a
pensar de forma negativa acerca de los que le rodean y a actuar dando por hecho que los
va a perder. El fatalismo hacia los demás funcionará como profecía autocumplida y llevará
a la persona a una vida más carente aún de estímulos. Esta cadena relacionaría factores
de conducta (vida poco estimulante), de personalidad (tendencia excesiva a la
responsabilización), emocionales (tristeza), cognitivos (pesimismo) y de habilidades
sociales (poco empeño a la hora de conservar relaciones) en un círculo que se iría
agrandando a medida que se repite. Según sus partidarios, esta teoría de los círculos
viciosos explicaría el aumento de la incidencia de la depresión, ya que para las
generaciones pasadas era más fácil quebrar el círculo. Por ejemplo, en las sociedades
colectivistas era raro permanecer aislado y sin estímulos; la familia o los amigos rompían
la cadena depresiva por ese punto y la enfermedad no se llegaba a agravar. Hoy vivimos
en una sociedad individualista que tiende a perpetuar esas cadenas que se
retroalimentan.
Los factores implicados en el ciclo depresivo pueden ser genéticos, bioquímicos,
neuroendocrinológicos, neurofisiológicos, psicosociales, de personalidad y
ambientales. Respecto a los genéticos, algunas investigaciones señalan que el riesgo de
14
la enfermedad aumenta en individuos con un progenitor o un hermano depresivo, y los
estudios con gemelos monocigóticos apuntan que, si uno de ellos está diagnosticado de
depresión mayor, la probabilidad de que el otro la sufra es del 50%. Debido a estos
indicios, se está llevando a cabo una investigación en varios países sobre los genes que
predisponen al riesgo de padecer depresión y trastorno bipolar.
Por otro lado, se ha demostrado que la bioquímica del cerebro juega un papel
significativo en los trastornos depresivos y que las personas con depresión grave tienen
un desequilibrio de las sustancias conocidas como neurotransmisores. Por ejemplo,
la noradrenalina, que aumenta la excitación y mejora el estado de ánimo, es
sobreabundante durante la fase maníaca del trastorno bipolar y escasea cuando llega la
etapa depresiva. Eso también ocurre con la serotonina y por eso los fármacos
antidepresivos tienden a aumentar el suministro de noradrenalina y serotonina, y a
bloquear su recaptación o descomposición química.
Las alteraciones neuroendocrinológicas más relevantes han sido detectadas en relación
con las llamadas depresiones endógenas, que son aquellas debidas a algo que viene de
nuestro interior, sin causa externa aparente. Se ha observado que los pacientes que la
sufren no experimentan la elevación habitual del nivel de hormonas tiroideas y su glándula
pineal segrega menos melatonina. Estos dos factores explicarían en parte los problemas
de insomnio causados por este trastorno. Otra sustancia que aparece frecuentemente en
los estudios es el cortisol, generado por la glándula pituitaria: el 50% de pacientes con
depresión grave presentan un alto nivel.
La investigación en el área neurofisiológica se ha centrado en los hallazgos observados
mediante el electrocradiograma (EEG) tradicional o el EEG computarizado, los estudios
de las fases del sueño y los de potenciales evocados.
15

Tampoco hay que olvidar los factores psicosociales. Algunas personas caen en la
depresión sin motivos aparentes, pero otras veces surge a raíz de alguna circunstancia
difícil, como la muerte de un familiar próximo o de un amigo, una enfermedad crónica,
problemas interpersonales, dificultades financieras, un divorcio..., hechos que pueden
ocasionar síntomas que sostenidos a lo largo del tiempo acaban desencadenando una
depresión clínica.
Respecto al factor de personalidad, hay que decir que las personas con esquemas
mentales negativos, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las
circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son más propensas a
padecer depresión. Un ejemplo muy estudiado son los patrones cognitivos: las personas
deprimidas tienden a explicar los hechos malos como algo estable”va a durar toda la
vida", global", va a afectar a todo lo que hago", e interno, “ha sido culpa mía". Expertos
como Lyn Abramson, de la Universidad de Wisconsin-Madison, mantienen la teoría de
que el resultado de estas atribuciones pesimistas, hipergeneralizadas y culpables es un
sentimiento de desesperanza depresivo. Si creemos que nuestra tristeza no se puede
cambiar, afecta a toda nuestra vida y es responsabilidad nuestra, iniciaremos uno de esos
círculos viciosos que llevan a la enfermedad.
Por último, no hay que olvidar las causas ambientales: una vida poco estimulante en
cuanto a relaciones, amistades, trabajo, familia... es un factor que puede llevar a la
16
depresión.

El reto de los tratamientos actuales es romper la cadena por alguno de sus eslabones.
Muchos investigadores lo creen, aunque debido a la compartimentación de la ciencia,
cada científico intente romper el círculo en el punto en que es experto. Por eso hay
métodos para salir de la depresión desde la bioquímica, desde lo psicosocial, desde la
genética... Lo importante es detectar los puntos de ruptura y trabajarlos poco a poco
porque de la depresión se puede salir. Para Winston Churchill, la enfermedad era un
"perro negro" que de vez en cuando le perseguía. Abraham Lincoln era tan retraído y
pensativo de joven que sus amigos temían que se quitara la vida. Y Bertrand
Russell afirmaba en su autobiografía que no se suicidó porque quería aprender más
matemáticas. Todos ellos lucharon contra la depresión y rompieron el círculo.
17
18

Cómo tomar Impulso al Tocar Fondo

Esa mañana se cumplía el record de llamadas de abogados con ultimátums, proveedores
acosándonos, bancos anunciando embargos, un reclamo de hacienda y hasta el colegio
de los niños informando de que no se había pagado la última cuota. ¿Algo podría ir peor?
La dichosa crisis se plantaba de frente con los dientes afilados y sin permiso para correr a
la falda de mamá. ¿Qué hacer cuando se toca fondo?
La actual crisis que azota a Europa y particularmente a España, deja a muchas empresas,
emprendedores y trabajadores en una situación extrema que a muchos les lleva a la
desesperación y al desaliento. Hay muchos libros sobre la crisis y cómo superarla. Pero
cuando se está pasando por ese momento en que no se ve la salida del túnel, es difícil
ver algo positivo. Pero no es imposible, y realmente se puede convertir en una
oportunidad y en logros que no serían posibles sin esta prueba de fuego.
Hace unos días, el directivo al que le tocó vivir hace unos años en carne propia la
situación con la que abríamos este artículo, nos hizo una serie de reflexiones sobre lo que
aprendió y cómo superó la crisis que le hizo tocar fondo. Lo que nos dijo, creemos que
aporta lecciones peculiares, pero muy positivas de marketing y superación personal, que
pueden ayudar tanto a quienes estén viviendo una circunstancia similar, como a quienes,
sin padecer tanto, valoran las lecciones de vida.
Al principio de la crisis –nos contaba Eduardo– no podía dormir. Parecía que el mundo se
me venía arriba. Como no descansaba bien, tampoco podía pensar con claridad y
precisamente era lo que más necesitaba. Me pasaba horas y horas en la oficina
intentando que el barco no zozobrara. Llegó un punto en que me sentía tan cansado y
”devastado” que pensé que así no podía seguir, pero no sabía que hacer. Hasta que
19
primero por casualidad, y luego en forma más consciente, fui descubriendo y llevando a la
práctica pequeños ”trucos” o técnicas que me ayudaron a encontrar paz en la tormenta y
a ir descubriendo caminos que me sacaran de aquel laberinto.

Los “trucos” de Eduardo para tomar impulso, y salir de la crisis:
¿Quién se cambiaría por mí? Mientras veía un informativo, me llamó la atención la
desesperación y desolación con la que un padre contaba, ante la cámara de un cronista
de guerra, su angustia porque había perdido todo: casa, tierra, bienes, y no tenía un lugar
seguro para refugiar a su familia.
Entonces pensé: Ese hombre estaría encantado de cambiarse por mí. Por un momento fui
consciente de lo bien que estaba yo… si me comparaba con ese hombre, claro. Y me di
cuenta que todo es muy relativo y está en nuestra cabeza. Parece obvio y una tontería.
Pero gracias a esa idea, cambié mi actitud. Dejé a un lado la desesperación y comencé
a buscar a quienes se cambiarían por mí. Y encontré a muchos que seguramente lo
harían encantados. Esa especie de juego me permitió ver mi situación con otra
perspectiva. Ya no me sentía el ombligo del mundo. Llamaba a mis hijos para decirles que
los quería. Me tomaba un momento para tomar un café con un amigo, en fin, cosas que
parecen banales, pero a mí me ayudaron tener otra visión de mi “catástrofe”.
También descubrí el poder de mi mente para imaginar y ’ponerme en situación’. Así que
antes de dormir, en lugar de pensar en mis problemas, me imaginaba que era millonario
(ya que la mayoría de mis problemas eran económicos), o me “convertía” en pájaro y
volaba sobre las flores de un valle, y así, aunque parezca mentira, solucioné mis
problemas para dormir. Y como descansaba mejor, mi cabeza estaba más despejada
para encontrar soluciones en mi vida real.
Lección 1. Aprendí a relativizar los problemas y cambiar de actitud.
20
Lección 2. Neuronas en marcha. Algo que me ayudó mucho también, fue pensar con la
mayor lucidez y objetividad posible. Primero utilicé mis neuronas para analizar. Me hacía
dibujitos, escribía, etc. todo lo que me ayudara a ver la situación con claridad y encontrar
posibles salidas que rompieran el círculo vicioso en el que uno suele caer en
circunstancias así. Es como cuando se juega a encontrar la salida de un laberinto. Pienso
y visualizo posible soluciones… encuentro obstáculos, retrocedo… busco otro camino,
etc. De esta manera llegué a hacerme un mapa de la situación de la empresa. Era
realmente desesperada, pero lo sabía y con ese mapa fui trazando opciones que me
permitieron tomar decisiones que no fueron fáciles, pero que abrieron caminos.2. Procuro
pensar con objetividad para poder analizar, centrar y decidir. Y 3. Dar pasos. Después
de tener las cosas claras y decidir lo que debía hacer, lo mejor fue tomar el toro por los
cuernos, llamar al pan, pan y al vino, vino. Hablar con quien debía hablar, cortar donde
debía cortar, cerrar lo que debía cerrar, abrir lo que debía abrir.
Lo importante fue dar los pasos, no dejarme arrastrar por la situación. Eso fue muy duro y
necesité mucha decisión, porque disimular la situación o disfrazarla, como lo hice al
principio, me había llevado por mal camino. Comenzar a caminar fue lo que me permitió
tomar el impulso para emerger después de haber tocado fondo y
Lección 3. Una vez decidido lo que hay que hacer, simplemente lo hago…ya sabes,
como decíael viejo: ¡Solo hazlo!

De los estudios, a la carrera profesional. Estrategias para
tu trabajo
21

En la actualidad hablar de mejorar profesionalmente parece una locura. En el entorno
laboral se escucha todos los días hablar de despidos, empresas que cierran de la noche a
la mañana, y un caos generalizado en todos los individuos que ahora pasan a ser
desempleados. En este contexto, pensar en mejorar tu carrera profesional parece una
lectura demasiado positiva de la realidad. Muchas veces resulta que la pastilla es difícil de
tragar, y no necesariamente me refiero a la de matrix, aunque también, sino al tipo de
sociedad que comenzamos a percibir. Por un lado, están las personas que no tienen ni
un sólo espacio libre en su agenda, desbordados de trabajo y con nuevos proyectos día
a día. Y otros, todo lo contrario, son despedidos y quizás no vuelvan a trabajar por un
buen tiempo, total, papá y mamá pagan todo. Con esta simple comparación, se me
vienen muchas preguntas: ¿Qué diferencia hay entre esta clase de personas? ¿Por qué
unas personas son despedidas, y otras sin embargo, mejoran su carrera profesional y
cada vez ganan más dinero? ¿Suerte, quizás?
Arranquemos por el final: de suerte nada, esa es la excusa de los que nunca hacen
nada, o de los que se excusas que no tienen talento. Cuanta gente cae en ese juego
mental de pensar que los éxitos personales y profesionales tienen su origen en la suerte,
en lugar de ser fruto de pasión, perseverancia y un gran trabajo. Pero si no es
suerte, ¿Por qué algunas personas mejorar su carrera profesional, y otras no?
22

Ahora si, volvamos al principio para entender el contexto. Venimos de un modelo de
trabajo muy intensivo en mano de obra, es decir, en el que se necesitaban muchas
personas realizando trabajos poco cualificados. Esto ha sido así desde la industrialización
y a medida que los trabajos repetitivos y de baja cualificación son sustituidos por
máquinas y software, estas personas cada vez tienen menos oportunidades laborales. Sin
embargo hay un reducido número de personas que cada vez tienen más
oportunidades laborales. Son las personas que aportan conocimiento y no se limitan a
desempeñar un trabajo repetitivo
La consigna parece clara, si tu trabajo lo puede hacer una máquina, tarde o temprano
perderás tu empleo. Este tipo de afirmaciones son controvertidas, porque siempre hay
personas que se sienten capacitadas para cambiar el devenir del mundo, pero creo
que es muy difícil cambiar las reglas de un juego que no has inventado. Si me permites
una sugerencia, creo que es mucho más inteligente limitarse a conocer las reglas lo mejor
posible e intentar ganar tantas veces como puedas.
¿Cuáles son las reglas (no escritas) en este contexto?
El “Currilum Vitae”, ese documento que avala tus conocimientos y estudios, donde
pones un montón de datos personales que no lo importaban a nadie, desde tu colegio
secundario, tu DNI, y por supuestos lo bien que hablas inglés. Ah, y que además ”tiras” en
23
varias empresas para ver cuál de ellas te acepta. Déjame decirte que esto es pasado, ya
no sirve. Esta era la forma tradicional de encontrar trabajo, pues… ahora ya no.
Pensemos juntos, ¿Qué valor tiene un documento de esta naturaleza?, ¿acaso sirve de
algo para mejorar tu carrera profesional?, ¿te van a contratar por ser ingeniero, periodista
o jardinero? En la actualidad, por cada oferta laboral las empresas reciben miles de
currículos, que a todas luces son copias unos de otros.
La regla no escrita y que deberías comenzar a seguir cuanto antes, es la siguiente: la
formación se da por hecha, ahora hay que demostrar que eres bueno haciendo
algo. En definitiva: Ser ingeniero, matemático o periodista, son títulos, no profesiones. Ser
el mejor programador web del país, la más experta en análisis con Google Analytics, o el
mejor cazador de talentos, son profesiones. Por lo tanto, tienes que ser capaz de
demostrar tu talento y así poder destacarte profesionalmente. No hay recetas
mágicas, secretos o artimañas: ahora es el momento de demostrar lo que vales y que
te paguen por ello.

¿Qué estrategia usar para mejorar mi carrera profesional?
Desde que las redes sociales ganaron posicionamiento en la sociedad, se empezó a
hablar de personal branding o marca personal. Algo que siempre existió, pero que
ahora, gracias a internet y la social media se facilitó y se volvió bastante
económico. Esto permite múltiples ventajas y beneficios a la hora de pensar una
estrategia de marca personal. Porque como lo expresaba en la primera parte, con sólo el
título no alcanza, y el crear un plan de social media en internet te permitirá demostrar
quién eres, y a que te dedicas.
24
Para esto existen desde las estrategias más simples, a las más complejas. Lo bueno
es que hay para todos. Por ejemplo, si no entiendes mucho, con sólo tener un perfil en
LinkedIn es suficiente para contar quien eres, a que te dedicas, y algo de tu pasado. Pero
lo que pasa es que terminamos usando como foto de perfil la del último cumpleaños que
fuimos, luego haber bailado toda la noche. Y acá radica el tema importante a tener en
cuenta. Todo lo que publicamos o subimos a internet, en algún lado quedará registrado.
Entonces debemos tener mucho cuidado, y no subir cualquier cosa. Además, pensemos
que luego de presentarnos para un posible puesto de trabajo, es seguro que la persona
encargada de la selección, previamente nos “googleará” para saber qué dice internet de
nosotros, en qué redes sociales estamos y como la usamos o cómo escribimos.
Hablando de marca personal, no es algo tan fácil, mucho menos si estás muy alejado del
branding o el marketing.

Ahora bien, volviendo con el tema del paso de los estudios a tu carrera profesional, hay
muchas personas con grandes conocimientos pero desafortunadamente ese talento no se
ve reflejado en su cuenta bancaria, no encuentran el trabajo que merecen, o bien no
consiguen ganar suficiente dinero trabajando como Freelance por ejemplo. Si nadie te
conoce, no podrán valorar lo bueno que eres haciendo tu trabajo. Puede que te resignes y
pienses, pero yo merezco un buen trabajo, he estudiado y me lo deben. Lo cierto es que
nadie te debe nada, y erestu el que tiene que demostrar que tienes las cualidades y el
talento necesario para ser un gran profesional. Obviamente, demostrar esta capacidad
requiere más trabajo que enviar el mismo Currículo a miles de empresas. Pero te puedo
asegurar que los resultados son sustancialmente diferentes, porque no es los mismo una
persona que dice saber hacer algo y otra que lo demuestra día en su blog personal por
ejemplo. Y por supuesto, ni que decir que esto no sólo se aplica a personas que están
desempleadas, sino a todas aquellas que aun teniendo un puesto de trabajo quieren
mejorar. Una persona con pensamiento estratégico tiene que estar siempre en
movimiento para mejorar su carrera profesional y encontrar una empresa que le ofrezca
mejores condiciones. De hecho, la mayoría de personas que tienen esta mentalidad
25
terminan trabajando por su cuenta, o bien juntándose con personas afines para montar
una empresa ya que son capaces de conseguir clientes sin tener que estar a expensas de
un salario. Porque a fin de cuentas, son profesionales que de forma coyuntural hoy están
en una empresa, mañana en otra y quién sabe si un día trabajando por su cuenta.
Un plan de acción para ponerte manos a la obra hoy mismo y mejorar tu carrera
profesional
1.
2.
3.
4.

Piensa como un profesional no como un empleado.
Monta un blog y demuestra tu talento
Colabora con profesionales de tu sector
Networking. A poder ser más working que net.

Es curioso como pasamos gran parte de nuestra vida estudiando, haciendo masters,
cursos… Y sin embargo, más del 80% de los trabajos son por recomendación. Sí, alguien
que ha leído tu blog, que te ha conocido en un evento o un amigo de un amigo.
26
Si has llegado hasta acá y crees que tengo algo de razón te animo a subirte al tren de los
que no estamos tan perdidos. Ni optimismo, ni pesimismo, se trata de aprovechar las
redes sociales o tu propio blog como un recurso más para mejorar profesionalmente. Y
ahora cuéntame: ¿Qué tienes pensado hacer? ¿Ya trenes un blog? ¿Quieres empezar
pero no sabes cómo?
27
28

¿Por qué los que triunfan en la universidad rara
vez triunfan en la vida?

Cuando iba a la escuela de negocios de la Universidad de Columbia escuché a un alumno
decir la siguiente frase “si nuestros profesores de negocios eran tan inteligentes por
qué no eran ricos? Y esta frase se me quedó pegada hasta que ahora, 25 años más
tarde tengo la suerte de ser profesor de negocios y emprendedor. Pero si soy profesor no
es por mis notas de la Universidad de Columbia que eran bastante mediocres. Aunque
nunca lo he estudiado en detalle, por lo que vi, debo ser el profesor del Instituto de
Empresas que peores notas se sacó en la universidad. Agradezco a Santiago Ibáñez y
otras autoridades del IE por haberme dejado ser profesor sin pedir verlas. Si tuvieran la
mentalidad de “concurso” que impera en España yo no sería profesor. Pero si tuvieran
esa mentalidad no serían junto a IESE los únicos centros de enseñanza en este país que
lideran rankings internacionales.
Ahora mi situación en el mundo académico no es tan común. Lo normal es que la
enseñanza esté poblada de gente que fueron alumnos brillantes y llegaron a ser
profesores. Es decir se graduaron de alumnos brillantes y se quedaron siendo…alumnos
brillantes. La correlación en la enseñanza entre tus notas como universitario y tu éxito es
29

enorme. Pero esa correlación no es tan alta en el resto de las carreras y sin duda no en
mi campo, entrepreneurship.

Fuera del mundo académico pasa algo parecido. Mucha gente que de joven eran
considerados los mejores de la carrera, no llegan a ser los más exitosos en el campo en
el que practican, ya sea arquitectura, moda, cine, medicina, ingeniería informática, y
muchas otras carreras. No hay una altísima correlación entre los profesionales más
exitosos y los alumnos mejores. En general les va bien, pero pocas veces son los más
exitosos. Y lo opuesto ocurre frecuentemente. Muchas veces los más exitosos ni siquiera
terminan la carrera como se ve bien en La Red Social. Y en cambio España está llena de
ex alumnos brillantes que si terminaron la universidad, haciendo trabajos aburridos y
mediocres, frustrados de que lo que les hizo destacarse en el colegio o la universidad no
les sirvió para destacarse en la vida real. Y esto es justamente porque los profesores, o el
mundo académico están tan desconectados de la vida real que no sabe juzgar bien a
30

quien le irá bien en la vida real. El objetivo de la enseñanza tendría que ser acortar esta
brecha.

He pensado mucho en esta paradoja durante mis cursos de Entrepreneurship en
el Instituto de Empresa. ¿Cómo puede el sistema educativo predecir mejor el rendimiento
de un alumno cuando salga a la vida real? Sobre todo en Entrepreneurship. Una de mis
soluciones fue dejar de evaluar personalmente a los estudiantes y dejar que ellos mismos
se evaluasen entre sí. Y he de decir que, en general, los estudiantes a quienes sus
compañeros consideran más inteligentes suelen tener más éxito que aquellos a los que
los profesores consideran más inteligentes. Especialmente aquellos profesores que
enseñan Entrepreneurship pero no son emprendedores. Ser emprendedor es más un arte
que una ciencia y yo prefiero que el arte sea apreciado por todo un público y no solo yo, el
profesor. Aclaro que a mi me fue mal en mi clase de entrepreneurship en Columbia
University, me dieron un B+ que en USA es el promedio de las notas. No es una mala
nota pero no te destacas con un B+. En general fui un alumno B+ en toda mi carrera, un
promedio 3.3 para los que conocen el sistema norteamericano. Si me destaqué en algo es
en discutir con los profesores pero aunque la rebeldía y la originalidad son indispensables
para ser muy exitoso en la universidad no premian a los rebeldes. También trabajé
durante toda mi carrera algo que en teoría estaba prohibido por la universidad.
31

Aún queda mucho recorrido para que las universidades sepan darle las mejores notas a
los alumnos que mejor les irá en la vida. Quizás esto se deba a que no es lo mismo
estudiar algo que hacer algo. No por estudiar la física del tenis se juega bien al tenis. No
por estudiar contabilidad se gana mucho dinero. Es como que hay cosas que no se
pueden realmente estudiar hasta que se hacen. O como se dice en inglés se pueden
“study them to death”. Entrepreneurship es una de ellas aunque yo hace 12 años que la
enseño y trato de “encontrar a los emprendedores”.
He de añadir que mis comentarios sobre la riqueza se refieren exclusivamente a los
estudios empresariales. En los negocios, volverse rico es una consecuencia directa del
éxito. En otros campos, ser capaz no se corresponde con ser rico y eso está bien. La
gente no debería ser juez, comandante militar, legislador, médico con el único objetivo de
ganar mucho dinero.

Un plan para cada día. Ningún día sin plan

Si llevas conmigo algo de tiempo seguramente me habrás oído decir esta frase más de
una vez: «Planificar es un coñazo». Pero lo hago porque hace que mi trabajo sea
infinitamente mejor. Avanzo con menos esfuerzo y consigo antes los resultados que me
he propuesto. Pero lo cierto es no siempre ha sido así. Durante años me puse a trabajar
con la mentalidad de “a ver qué tal se me da el día”.
32

Ahora prefiero encararlo con un mapa en la mano, con unos objetivos, con un camino que
recorrer. La diferencia entre “echar horas en la oficina” y “conseguir resultados” pasa
muchas veces por tener ese plan. Porque si no sabes a dónde vas, da igual el camino que
tomes.
¿Qué vas a conseguir hoy?
Planificar y organizar tus tareas diarias no sólo es distribuir y balancear con inteligencia tu
trabajo a lo largo de las horas. Se trata de fijar una meta y unos objetivos para ese día y,
también, prepararte mejor para los imprevistos que irremediablemente aparecerán a lo
largo del día.
Tener un plan antes de empezar a trabajar es tan importante como calentar antes de salir
a correr. Hace que todo lo que viene después salga mejor.
¿Por qué es tan importante?
Muchos arguyen que planificar no es tan importante. Que es una molestia innecesaria,
que te vuelve robótico, que termina por llenar de monotonía el trabajo, etc. Déjame
compartir contigo lo que con los años he descubierto y por qué defiendo con tanto ahínco
esto de “planificar”.
Porque reaccionas mejor ante los imprevistos y marrones. Si surge un problema o un
encargo inesperado, puedes volver sobre tu plan y decidir cómo actuar. Con ese “manual”
reajustas las piezas del puzle con más facilidad. Si te pierdes en la montaña, es más fácil
reorientarte si tienes mapa y brújula. Sin ellos, estás jodido.
Porque sirve para que tu jefe te ayude a priorizar. Si te encarga algo urgente “para ayer” y
eso descompone tu planificación, puedes mostrarle tu plan (literalmente le enseñas la
hoja) y le pides consejo para que te ayude a priorizar. «Mira todo lo que tenía previsto
hacer hoy. ¿Qué crees que debo sacrificar?»
Porque haces en lugar de improvisar. Con un mapa del camino empiezas el día con una
marcha más de velocidad y cada paso tiene una intención. Antes incluso de ponerte a
teclear ya sabes por dónde y con qué empezar. Ganas en intensidad y agilidad de trabajo.
Sin ese plan seguramente caerás en el “a ver con qué me pongo ahora”.
Porque haces en lugar de recordar. Tu plan de trabajo está escrito y bien definido en una
hoja de papel o una lista en tu ordenador. No tienes que recordar qué es lo que tenías o te
gustaría hacer. Está ahí delante.
Porque te ayuda a administrar y dosificar tus fuerzas. Sabes lo que tienes que hacer, lo
que requiere cada tarea y lo que cada una pide de ti. Unas son más importantes que
otras, unas son más exigentes que otras. Distribuyes tu trabajo por tu día y/o tu semana
33

buscando un prudente equilibrio. Para a) no sobrecargar ciertos días; y b) hacer
determinadas tareas en los mejores momentos.
Porque tu trabajo cobra más sentido, tiene una intención y un punto de destino. Cuando
consigues que hacer TAREAS y obtener RESULTADOS te animas, te motivas y te gusta
tu trabajo. Sin un porqué ni un para qué sólo remas para navegar en círculos. Es como
vivir sobre raíles. Bajo el aspecto de sencillas “tareas” están los resultados que buscas.
Porque aprovechas mejor el tiempo. Imagina que te cancelan una reunión o hay un
retraso y te encuentras con 30 minutos de regalo. Si tienes un plan puedes echar mano
de él y elegir con más facilidad, rapidez y acierto lo próximo que vas a hacer. Sin él,
seguramente caerás en la improvisación o perderás el tiempo.
SIEMPRE puedes planificar
Cuando trato este punto en cursos y seminarios muchas personas me dicen que no
pueden planificar porque su trabajo es “muy del día a día”. “Depende de lo que entre por
el Email o lo que me encargue mi jefe”.
Siempre hay grandes tareas que pertenecen a proyectos, productos o servicios en los
que trabajas a días o semana vista. Esas puedes planificarlas y al menos hacer una al
empezar cada día.
Siempre hay tareas mecánicas y rutinarias que repites cada día o cada semana. Esas
puedes planificarlas.
Siempre hay tareas similares/relacionadas (por su temática o por dónde se hacen) que
puedes hacer en un mismo bloque de tiempo. Esas puedes planificarlas.
Sin un plan diario, sin unos objetivos cada día, nos terminamos por convertir en una
cadena de montaje que se limita a ir haciendo lo último en llegar; más preocupados por
apagar los fuegos y tapar las goteras del día a día, que por pensar en buenas ideas,
anticipar resultados y por conseguir avances de verdad.
34

Tocar fondo y Salir
Cinco propuestas concretas para catapultarte

Alguien ha apagado la luz, por favor: ¡Enciéndanla!
Cuando dirigimos la imaginación de un modo negativo, el mundo es oscuro y sombrío, y
cuando lo hacemos de un modo positivo, el mundo se vuelve más amable y brillante. En
una depresión parece que te han robado el control de tus imágenes internas, de tus
pensamientos. No es tristeza, no es un duelo por una pérdida, es diferente: estás en un
túnel y alguien ha apagado la luz; sientes como la oscuridad penetra en tu alma y crees
que no puedes avanzar. Además, las personas de tu entorno insisten en que brilla el sol y
tú piensas: ¿Cómo es que no ven que para mí no hay luz? ¿Cómo es que no se dan
cuenta de que NO PUEDO?
No hay nada que hacer. Abandono. Aunque… si yo pudiera hacer algo… No tengo
energía, pero… si yo pudiera hacer algo…
Encender un cerillo
Planteemos una estrategia para salir del túnel. “Salir” significa “partir de un lugar a otro,
liberarse de algún lugar estrecho, peligroso o molesto”. ¡Perfecto!, eso es lo que
queremos: “salir”, y parece que para hacerlo hay que moverse. En palabras de Thomas
Edison: “Las grandes ideas surgen en los músculos”.
Contamos con que los primeros pasos han de ser muy pequeños, porque apenas hay
energía disponible. Localicemos en primer lugar dónde estoy perdiendo la energía.
35

Posiblemente, en tratar de controlar los pensamientos negativos y abrumadores que a
todas horas merodean por la cabeza. Así es. Cuanto más nos empeñamos en quitarnos
un pensamiento de la cabeza, más se afianza y es lógico, porque al luchar contra él,
estamos poniendo toda nuestra energía en esa idea y le damos fuerza. La táctica de
luchar contra los pensamientos no funciona. Hay que probar otra.
1ª Propuesta concreta:
En el fondo, más que un pensamiento negativo fijo, lo que nos consume es toda una
nebulosa de pensamientos negativos “incontrolables” y una sensación no concreta y
constante de malestar. Es un estado de confusión que produce inseguridad, falta de
ilusión y de resolución. Empezamos a poner luz en nuestra vida cuando retomamos el
control de nuestros pensamientos, y lo vamos a hacer enfrentándonos a lo que hay. Ya
llevamos mucho tiempo rondando el sufrimiento, ahora vamos a acercarnos lo más que
podamos a ver cuán terrible es, vamos a tocar fondo para salir. Piensa que para
sumergirse en el dolor, no hace falta valor. Hace falta darse cuenta de que la otra
alternativa, la de vagar indefinidamente por el túnel a oscuras, es peor.
Escribe. Escribe todo lo que te da miedo, todo lo que te asusta, todo lo que te abruma, y
hazlo con detalle. Así, objetivamos nuestros grandes desastres y localizamos todas las
imágenes internas que nos están dañando. Procura escribir media hora, todos los días,
más o menos a la misma hora, no importa que algunas calamidades se repitan, escribe.
Sugerencia: lleva una libreta pequeña en el bolsillo con la lista de tus fracasos, y si la
nebulosa de pensamientos negativos te asalta por la calle, en el autobús o en el trabajo,
saca la libreta y comprueba si esos en concreto ya los tienes registrados. Si no es así,
añádelos a tu lista.
2ª Propuesta concreta:
Cuando estás hasta dentro, regodeándote en el sufrimiento la actividad más sencilla nos
parece tan ardua como subir el Everest. ¿Qué pequeño movimiento puedo iniciar? Si
desde dentro “todo me parece un mundo”, voy a lanzar fuera mi imaginación y voy a mirar
desde allí el pequeño y primer paso que puedo dar.
Una vez más te pido que escribas. Cuando te levantes por la mañana, imagina que un
hada madrina te ha tocado con su varita mágica y sientes que tu ánimo es
bueno. Responde por escrito a una pregunta: ¿Qué haría hoy si estuviera
bien? Escribe una lista cada mañana, no importa que unas cuantas actividades se
repitan. Además, procura que sean cosas sencillas, fáciles, que te parezcan viables. A
continuación, elige la más pequeña y, a lo largo del día, hazla. Sólo una, la más
pequeña. Se trata de dar un pequeño paso, nada más.
36
Advertencia: hacerse planteamientos del tipo “debería hacer deporte”, “voy a ordenar la
casa” o “voy a arreglar los papeles de Hacienda” no suelen llevarnos a ninguna parte, si
acaso, al sentimiento de culpa cuando no lo hacemos. Estas actividades, planteadas así,
abruman a cualquiera. Funciona mejor algo así como: “Voy a ordenar el lado izquierdo del
armario, el de las camisas y los jerséis”, “voy a buscar a mi hijo al colegio andando, en
lugar de ir en coche”, “voy a separar los papeles de Hacienda de las demás facturas y
tiques, y los voy a poner en una única caja”… Es decir, recurrimos al famoso refrán
“Divide y vencerás”. No pienses en subir la montaña, céntrate sólo en el siguiente y
pequeño paso. Para pasar a la acción, ayúdate con la técnica que describimos a
continuación, en la tercera propuesta.
3ª Propuesta concreta:
Si quieres aumentar tu motivación, aprende a dirigir tu pensamiento. Nuestras imágenes
mentales son los mapas de futuro que afectan directamente a nuestra conducta en el
presente. El profesor Paúl Watzlawick, uno de los padres de las terapias breves que
existen en la actualidad, dice: “El futuro, no el pasado, determina el presente; la
profecía del acontecimiento lleva a la realización de la profecía”. Es decir, si mis
predicciones de futuro son desagradables –“No voy a ser capaz de hacer amigos, no voy
a encontrar trabajo, no, no, no…”– es normal que esté sin ganas de nada, angustiado o
paralizado en el presente y, de esta manera, mi futuro será lo que espero: un desastre.
Según esto, parece imprescindible que aprendamos a dirigir los pensamientos de futuro
de forma positiva para vivir mejor en el presente.
Y, de la misma manera, sería bueno investigar qué características tienen nuestros
pensamientos cuando estamos con muchas ganas de hacer algo porque, si lo descubro,
aplicando esos mismos principios, puedo aprender a motivarme a mí mismo cuando mi
ánimo esté bajo y mis pensamientos sean turbios.
Cuando hay algo que deseas mucho como un viaje, un fin de semana con unos amigos
en la sierra, una fiesta, un abrigo nuevo o quedar con alguien que te cae muy bien, las
imágenes que acuden a tu mente son brillantes, coloridas, grandes… Estás ilusionado y,
hasta que llega el momento, tus pensamientos anticipan con detalle el placer que vas a
sentir. Por el contrario, cuando hay algo que no te apetece o que te abruma (como
ponerte a estudiar, escribir un informe, limpiar un armario, la mesa del despacho o la
cocina), las imágenes y pensamientos sobre el asunto son grises, huidizos, borrosos…
Tan poco atractivos que haces lo posible para evitarlos.
Para “provocarnos las ganas de hacer algo”, sugerimos los siguientes pasos:
37

1.- Cierro los ojos y pongo mi atención, por ejemplo, en el armario de mi habitación, que
se ha desbordado completamente. Lo imagino ordenado, con todos los objetos
perfectamente colocados.
2.- Le doy brillo a la imagen, le pongo color. Imagino que abro una puerta y sale un
agradable olor a lavanda, y siento que paso la mano por todos los jerséis perfectamente
doblados. Amplío la imagen y pienso en el resultado positivo de ordenar el armario: la
sensación interna de “¡Al fin comienzo a organizarme!” o “¡Una cosa menos que me
abruma!”, o la satisfacción de haber dado un primer paso.
3.- Precisamos el cómo, cuándo, dónde… Es decir, fijo fecha y hora, y hago una lista
detallada de los pasos que voy a dar, como un “ensayo mental” de lo que voy a hacer:
separar la ropa sucia, planchar algunas camisas, colocar y limpiar los zapatos de la parte
baja. Me imagino haciéndolo como cuando mi ánimo es óptimo y acabo recreándome en
una imagen final de éxito. Desde ese momento en que acabo la visualización hasta que lo
lleve a la práctica, cuando me venga a la cabeza algún pensamiento negativo sobre ese
tema, en lugar de pelearme con él, mentalmente le digo: “Bueno, sí, el armario ahora está
hecho un desastre, pero… el martes por la noche estará espléndido”. Y, a continuación,
me recreo unos instantes en mi imagen de éxito.
Imagina que vas por un camino de noche y apenas sin luz. Llevas en la mochila unas
pequeñas bengalas. Cuando usas el “espejo de la mente” y visualizas el éxito futuro, lo
que haces es tirar al aire una bengala. Esto hace que durante unos segundos vuelvas a
ver tu objetivo final, el final del túnel, y esa visión del éxito renueva tus fuerzas y aumenta
tu motivación.
4ª Propuesta concreta:
Piensa en una pequeña acción, algo tangible que puedas hacer con facilidad y que te
recuerde que estás en el proceso de recuperarte.
Emil Coue, farmacólogo francés del siglo XIX y pionero en el estudio de las técnicas de
autosugestión positivas, sugería a sus pacientes: “Coge una cuerda y hazle 20 nudos.
Cuando te despiertes por la mañana, lo primero que vas a hacer mientras vas pasando
los nudos como si fueran las cuentas de un collar es decirte mentalmente 20 veces
seguidas: “Cada día que pasa, en toda forma, me siento mejor, mejor y mejor””. Por
la noche, ya en la cama, vuelves a hacer lo mismo. Otra frase puede ser “Cada día
desde cualquier punto de vista soy, me siento y estoy cada vez mejor, mejor y
mejor”.Una frase así, aunque al principio no le veas sentido, repetida todos los días,
varias veces al día, es como la insignificante gota de agua que, sin embargo, poco a poco
va horadando la piedra sobre la que cae. En nuestro caso, esta afirmación de mejoría,
38
repetida todos los días las veces que necesitemos, acabará poco a poco “entrando” en
nuestro inconsciente y haciéndose realidad.
5ª Propuesta concreta:
Pide ayuda y, esta vez, quien tiene que ser concreto eres tú. Si las personas que están a
tú alrededor entran al túnel contigo (es decir, si siguen tu camino para estar cerca de ti),
no podrán ayudarte, estarán en el mismo lugar que tú: deprimidos. El movimiento de
salida lo vas a iniciar tú, y si tú das el primer paso, verás qué rápido tu entorno lo ve y
comienza a apoyarte.
Cómo pedir ayuda:
“Me vendría bien salir a pasear, ¿te puedo acompañar por las tardes cuando vas al
parque con tu perro?”
“El fin de semana me deprimo más y me levanto muy tarde por la mañana; si vas el
domingo “al Rastro”, llámame y así tengo un motivo para levantarme.”
“He oído que Pawlowsky actúa en Madrid esta semana, ¿vamos a verlo?”
“No tengo cabeza ni para hacer la lista de la compra. Me vendría bien ir a hacer la
compra contigo, ¿quedamos el sábado por la mañana?”
“Tengo que escribir una carta y me cuesta centrarme en ella, ¿te voy diciendo las ideas
principales de lo que tengo que poner y me ayudas a redactarla, o me dices si mis ideas
te parecen bien?”
“Cada vez que veo mi mesa de trabajo llena de papeles, me agobio muchísimo, ¿me
ayudas a organizarla el sábado y te invito a cenar?”
“¿Conoces algún grupo de gente o asociación que haga senderismo los fines de
semana?”
“¿Puedes buscar en la cartelera alguna comedia y vamos a verla el miércoles?”

Piensa que toda travesía se inicia con un pequeño paso. Deseo de corazón que alguno de
las propuestas que aquí aparecen permitan que inicies aquí y ahora el camino hacia tu
bienestar.
39

Catapulta
f. Antigua máquina militar para arrojar piedras o saetas:
en la batalla, las catapultas lanzaban calderos de aceite hirviendo que traspasaban
los muros de las fortalezas.
Mecanismo que impulsa el despegue de aviones en sitios reducidos.
Lo que sirve para impulsar una actividad o a una persona:
utilizó su amistad con él como catapulta para conseguir el ascenso.
Uso su “tocar fondo” para catapultarse y conseguir salir de allí.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Cómo hacer que te pasen cosas buenas
Cómo hacer que te pasen cosas buenasCómo hacer que te pasen cosas buenas
Cómo hacer que te pasen cosas buenasChina Loor
 
Viaje de un Psiconauta
Viaje de un PsiconautaViaje de un Psiconauta
Viaje de un PsiconautaSolus Ipse
 
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76ExaUDEM
 
Perdida, sufrimiento y duelo
Perdida, sufrimiento y dueloPerdida, sufrimiento y duelo
Perdida, sufrimiento y duelomonicachavez
 
Reality transurfing tomo I
Reality transurfing   tomo IReality transurfing   tomo I
Reality transurfing tomo INagual Sur
 
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder Diana Cardenas
 

La actualidad más candente (18)

Cómo hacer que te pasen cosas buenas
Cómo hacer que te pasen cosas buenasCómo hacer que te pasen cosas buenas
Cómo hacer que te pasen cosas buenas
 
Ejercicios de paciencia
Ejercicios de pacienciaEjercicios de paciencia
Ejercicios de paciencia
 
El xi mandamiento
El xi mandamientoEl xi mandamiento
El xi mandamiento
 
Viaje de un Psiconauta
Viaje de un PsiconautaViaje de un Psiconauta
Viaje de un Psiconauta
 
Saint germain2
Saint germain2Saint germain2
Saint germain2
 
LA NUEVA ENERGÍA, EL AMOR Y EL PERDÓN
LA NUEVA ENERGÍA, EL AMOR Y EL PERDÓNLA NUEVA ENERGÍA, EL AMOR Y EL PERDÓN
LA NUEVA ENERGÍA, EL AMOR Y EL PERDÓN
 
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
Libro Reflexionemos de Martha Rivero ExaUDEM LPS '76
 
Osho el librode la mujer
Osho el librode la mujerOsho el librode la mujer
Osho el librode la mujer
 
Lecturas comprensivas 1 y 2
Lecturas comprensivas 1 y 2Lecturas comprensivas 1 y 2
Lecturas comprensivas 1 y 2
 
El sufrimiento y la muerte javier jaldo
El sufrimiento y la muerte javier jaldoEl sufrimiento y la muerte javier jaldo
El sufrimiento y la muerte javier jaldo
 
Osho el arte de morir
Osho el arte de morirOsho el arte de morir
Osho el arte de morir
 
Llanto de mudo numero 1
Llanto de mudo numero 1Llanto de mudo numero 1
Llanto de mudo numero 1
 
El Poder de la Gratitud - Una Leyenda que no Olvide la Historia
El Poder de la Gratitud - Una Leyenda que no Olvide la HistoriaEl Poder de la Gratitud - Una Leyenda que no Olvide la Historia
El Poder de la Gratitud - Una Leyenda que no Olvide la Historia
 
Perdida, sufrimiento y duelo
Perdida, sufrimiento y dueloPerdida, sufrimiento y duelo
Perdida, sufrimiento y duelo
 
Historia de la filosofía
Historia de la filosofíaHistoria de la filosofía
Historia de la filosofía
 
No estas deprimido
No estas deprimidoNo estas deprimido
No estas deprimido
 
Reality transurfing tomo I
Reality transurfing   tomo IReality transurfing   tomo I
Reality transurfing tomo I
 
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder
Violación: Palabras Rotas, Cuerpos Mudos, Textos de Poder
 

Destacado (20)

David Allen "Organízate con eficacia" (resumen del libro)
David Allen "Organízate con eficacia" (resumen del libro)David Allen "Organízate con eficacia" (resumen del libro)
David Allen "Organízate con eficacia" (resumen del libro)
 
la gérance chrétienne et le vin
 la gérance chrétienne et le vin la gérance chrétienne et le vin
la gérance chrétienne et le vin
 
Las enfermedades que trae el desempleo
Las enfermedades que trae el desempleoLas enfermedades que trae el desempleo
Las enfermedades que trae el desempleo
 
Aspecto subjetivo o actitudinal
Aspecto subjetivo o actitudinalAspecto subjetivo o actitudinal
Aspecto subjetivo o actitudinal
 
Intención
IntenciónIntención
Intención
 
Aspecto subjetivo o actitudinal
Aspecto subjetivo o actitudinalAspecto subjetivo o actitudinal
Aspecto subjetivo o actitudinal
 
Orientaciones Para El Uso De Las Ti Cs
Orientaciones Para El Uso De Las Ti CsOrientaciones Para El Uso De Las Ti Cs
Orientaciones Para El Uso De Las Ti Cs
 
Introducción a la Web Semántica
Introducción a la Web SemánticaIntroducción a la Web Semántica
Introducción a la Web Semántica
 
Sonreir
SonreirSonreir
Sonreir
 
Gestion de la innovacion
Gestion de la innovacionGestion de la innovacion
Gestion de la innovacion
 
Conférences
ConférencesConférences
Conférences
 
LAMBDA
LAMBDALAMBDA
LAMBDA
 
3. e journal juin 2014
3. e journal juin 20143. e journal juin 2014
3. e journal juin 2014
 
exeance_prez-IPADdef2
exeance_prez-IPADdef2exeance_prez-IPADdef2
exeance_prez-IPADdef2
 
Cambios pequeños
Cambios pequeñosCambios pequeños
Cambios pequeños
 
Suoprima el habito de la palabra negativa
Suoprima el habito de la palabra negativaSuoprima el habito de la palabra negativa
Suoprima el habito de la palabra negativa
 
1. e journal avril 2014
1. e journal avril 20141. e journal avril 2014
1. e journal avril 2014
 
SOCIEDAD DE LA INFORMACION
SOCIEDAD DE LA INFORMACIONSOCIEDAD DE LA INFORMACION
SOCIEDAD DE LA INFORMACION
 
Conclusiones
ConclusionesConclusiones
Conclusiones
 
A los 40
A los 40A los 40
A los 40
 

Similar a Tocar fondo y volver a flotar

Similar a Tocar fondo y volver a flotar (20)

Del Sufrimiento a la Paz - Ignacio Larrañaga (z-lib.org).mobi.pdf
Del Sufrimiento a la Paz -  Ignacio Larrañaga (z-lib.org).mobi.pdfDel Sufrimiento a la Paz -  Ignacio Larrañaga (z-lib.org).mobi.pdf
Del Sufrimiento a la Paz - Ignacio Larrañaga (z-lib.org).mobi.pdf
 
Los condenados (fragmento)
Los condenados (fragmento)Los condenados (fragmento)
Los condenados (fragmento)
 
Reflexiones para vivir mejor dddffjjjjjjjjjjdjddjdjdjfjf
Reflexiones para vivir mejor dddffjjjjjjjjjjdjddjdjdjfjfReflexiones para vivir mejor dddffjjjjjjjjjjdjddjdjdjfjf
Reflexiones para vivir mejor dddffjjjjjjjjjjdjddjdjdjfjf
 
La fuerza del coraje convertido (2)
La fuerza del coraje convertido (2)La fuerza del coraje convertido (2)
La fuerza del coraje convertido (2)
 
Me declaro vivo...
Me declaro vivo...Me declaro vivo...
Me declaro vivo...
 
Canto a la vida maya
Canto a la vida mayaCanto a la vida maya
Canto a la vida maya
 
Chamalú, Indio Quechua
Chamalú, Indio QuechuaChamalú, Indio Quechua
Chamalú, Indio Quechua
 
Me Declaro Vivo
Me Declaro VivoMe Declaro Vivo
Me Declaro Vivo
 
Me Declaro Vivo
Me Declaro VivoMe Declaro Vivo
Me Declaro Vivo
 
ME DECLARO VIVO
ME DECLARO VIVOME DECLARO VIVO
ME DECLARO VIVO
 
Canto a la_vida-maya
Canto a la_vida-mayaCanto a la_vida-maya
Canto a la_vida-maya
 
Me declaro vivo
Me declaro vivoMe declaro vivo
Me declaro vivo
 
Canto a la_vida-maya
Canto a la_vida-mayaCanto a la_vida-maya
Canto a la_vida-maya
 
Me Declaro Vivo
Me Declaro VivoMe Declaro Vivo
Me Declaro Vivo
 
Valores De La Vida
Valores De La VidaValores De La Vida
Valores De La Vida
 
Me declaro vivo
Me declaro vivoMe declaro vivo
Me declaro vivo
 
Canto a la vida
Canto a la vidaCanto a la vida
Canto a la vida
 
Me Declaro Vivo
Me Declaro VivoMe Declaro Vivo
Me Declaro Vivo
 
Me declaro vivo
Me declaro vivoMe declaro vivo
Me declaro vivo
 
Me declaro vivo
Me declaro vivoMe declaro vivo
Me declaro vivo
 

Más de Dr Guillermo Cobos Z.

6 palabras que pueden cambiar tu vida
6 palabras que pueden cambiar tu vida6 palabras que pueden cambiar tu vida
6 palabras que pueden cambiar tu vidaDr Guillermo Cobos Z.
 
El gran impacto de las pequeñas decisiones
El gran impacto de las pequeñas decisionesEl gran impacto de las pequeñas decisiones
El gran impacto de las pequeñas decisionesDr Guillermo Cobos Z.
 
La psicología del mexicano en el trabajo
La psicología del mexicano en el trabajoLa psicología del mexicano en el trabajo
La psicología del mexicano en el trabajoDr Guillermo Cobos Z.
 
Cómo es el sexo después de la histerectomía
Cómo es el sexo después de la histerectomíaCómo es el sexo después de la histerectomía
Cómo es el sexo después de la histerectomíaDr Guillermo Cobos Z.
 

Más de Dr Guillermo Cobos Z. (20)

Emprendedores o empresarios
Emprendedores o empresariosEmprendedores o empresarios
Emprendedores o empresarios
 
Un mundo sin quejas
Un mundo sin quejasUn mundo sin quejas
Un mundo sin quejas
 
El triunfo de los mediocres
El triunfo de los mediocresEl triunfo de los mediocres
El triunfo de los mediocres
 
6 palabras que pueden cambiar tu vida
6 palabras que pueden cambiar tu vida6 palabras que pueden cambiar tu vida
6 palabras que pueden cambiar tu vida
 
Se vende tiempo
Se vende tiempoSe vende tiempo
Se vende tiempo
 
Crea tu buena suerte
Crea tu buena suerteCrea tu buena suerte
Crea tu buena suerte
 
La importancia del elogio sincero
La importancia del elogio sinceroLa importancia del elogio sincero
La importancia del elogio sincero
 
Para vencer un habito
Para vencer un habitoPara vencer un habito
Para vencer un habito
 
El gran impacto de las pequeñas decisiones
El gran impacto de las pequeñas decisionesEl gran impacto de las pequeñas decisiones
El gran impacto de las pequeñas decisiones
 
Disciplina
DisciplinaDisciplina
Disciplina
 
Tendrás que reinventarte
Tendrás que reinventarteTendrás que reinventarte
Tendrás que reinventarte
 
La psicología del mexicano en el trabajo
La psicología del mexicano en el trabajoLa psicología del mexicano en el trabajo
La psicología del mexicano en el trabajo
 
El camino a la libertad
El camino a la libertadEl camino a la libertad
El camino a la libertad
 
Pensar no es hacer
Pensar no es hacerPensar no es hacer
Pensar no es hacer
 
Habilidades para la vida diaria
Habilidades para la vida diariaHabilidades para la vida diaria
Habilidades para la vida diaria
 
Como salir exitoso de la crisis
Como salir exitoso de la crisisComo salir exitoso de la crisis
Como salir exitoso de la crisis
 
La llave de la vida y del éxito
La llave de la vida y del éxitoLa llave de la vida y del éxito
La llave de la vida y del éxito
 
El guerrero de la luz
El guerrero de la luzEl guerrero de la luz
El guerrero de la luz
 
A los 40
A los 40A los 40
A los 40
 
Cómo es el sexo después de la histerectomía
Cómo es el sexo después de la histerectomíaCómo es el sexo después de la histerectomía
Cómo es el sexo después de la histerectomía
 

Tocar fondo y volver a flotar

  • 1. 1 Tocar fondo ¿Sabes nadar? ¿Sabes, entonces, cuál es la mejor manera de salir a la superficie si has perdido pie? Nadar un poco más hacia abajo, pisar firme, y, tocando fondo, impulsarse desde allí para salir. Por sobrevivencia. Por instinto. SABEMOS COMO HACERLO. Pero
  • 2. 2 no es sólo pisar fondo: es NO OLVIDAR EL IMPULSO, EL VIGOR PARA REIMPULSARSE HACIA ARRIBA. Una pequeña que conocimos, y que ya sabía nadar, se lanzó a la pileta de adultos por primera vez. De pronto emergió con cara de desconcierto por la inusual profundidad. El padre le preguntó: "Haces pie, Natalia?". Y ella le respondió: "Hago pie, pero no hago cabeza!" Claro: no alcanza con tocar fondo, sino que es indispensable DAR VIDA AL IMPULSO DE VOLVER A SALIR A FLOTE! Y eso instintivo, en el agua, y en la vida. En el tocar fondo de la vida, el secreto es NO MENTIRSE. Admitir la tristeza, la derrota, que hemos dañado a otros (ya sin justificarnos), que hemos sido dañados (ya sin justificar). El pasado exigirá ser revisado. "Lo que cuenta es lo que aprendes después de saber" Y si la revisión es inteligente, vendrá tristeza. Una tristeza inteligente también: por la renuncia a lo ilusorio. Por la aceptación de la impermanencia: nada se queda quieto en esta realidad, nada es fijo, perdemos lo querido, se deshace lo construido, como el hielo al sol. Vemos que nos hemos equivocado, que nos quedamos de donde debíamos irnos, que elegimos lo torcido en vez de lo derecho, que hemos permitido que nos injurien o hemos injuriado... Nos enojaremos con nosotros mismos, con los demás, con la Vida misma... Y está bien que así sea: es parte de un proceso; humano, tremendamente
  • 3. 3 humano. Y no es verdad que "errar es humano, perdonar es divino". Perdonar y perdonarse también es humano. Sólo que requiere de un extraordinario proceso, en el que, inevitablemente, tenemos que tocar fondo, para auto-impulsarnos a salir a flote. Pero ya no seremos los mismos. Por suerte, ya no. Si dejamos que el proceso acontezca, desde el fondo, habituados a la oscuridad, es posible que poco a poco atisbemos la superficie luminosa. El requisito es, desde ese fondo, mirar insistentemente hacia arriba. Hasta volver a ver. Porque en el fondo nos volvemos transitoriamente ciegos. Pero de pronto un hálito de Vida puede querer entrar a nuestros pulmones, para ser respirado por nosotros. Y nos hable no sólo de Vida, sino también del dolor de los demás. Entonces nos damos cuenta de que no estamos solos, sino inscriptos en el Dolor universal, simplemente. Por ser humanos. El ajeno, el propio, el de todos. Y vamos aceptando asumir nuestra cuota. Nos disponemos entonces a pegar el salto y respirar hondo, hondo, hondo... Y en ese re-flotar, a remangarnos los brazos, a acompañar, a otros a dejarnos acompañar. A estar de nuevo vivos. Rotos y zurcidos. Quebrados y soldados. Derruidos y reciclados. Habiendo derrotado a la derrota. No hay otra victoria necesaria. Mario Benedetti lo dijo tan bellamente, en su poema "Otra noción de Patria": (...) Hay mañanas en que me desperezo y cuando el pecho se me ensancha y abro la boca como pez en el aire siento que aspiro una tristeza húmeda una tristeza que me invade entero y que me deja absorto suspendido y mientras ella lentamente se mezcla con mi sangre y hasta con mi suerte pasa por viejas y nuevas cicatrices algo así como costuras mal cosidas que tengo en la memoria en el estómago en el cerebro en las coronarias en un recodo del entusiasmo
  • 4. 4 en el fervor convaleciente en las pistas que perdí para siempre en las huellas que no reconozco en el rumbo que oscila como un péndulo y esa tristeza madrugadora y gris pasa por los rostros de mis iguales: Unos lejanos perdidos en la escarcha otros no sé dónde deshechos o rehechos (...) y los otros, los otros, y los otros, otros innumerables y fraternos mi tristeza los toca con abrupto respeto y las otras, las otras y las otras, otras esplendorosas y valientes mi tristeza las besa una por una no sé qué les debemos pero eso que no sé qué es muchísimo esto es una derrota hay que decirlo vamos a no mentirnos nunca más a no inventar triunfos de cartón si quiero rescatarme si quiero iluminar esta tristeza si quiero no doblarme de rencor ni pudrirme de resentimiento tengo que excavar hondo hasta mis huesos tengo que excavar hondo en el pasado y hallar por fin la verdad maltrecha con mis manos que ya no son las mismas pero no sólo eso tendré que excavar hondo en el futuro y buscar otra vez la verdad
  • 5. 5 con mis manos que tendrán otras manos que tampoco serán ya las mismas púes tendrán otras manos (...) rescatar la verdad más sencilla y una vez que la hayamos aprendido y sea tan nuestra como las articulaciones o los tímpanos entonces basta, basta, basta de autoflagelaciones y de culpas todos tenemos nuestra rastra claro pero la autocrítica no es una noria no voy a anquilosarme en el reproche y no voy a infamar a mis hermanos el baldón y la ira los reservo para los hombres de mala voluntad (...) con mis hermanos porfiaré es natural sobre planes y voces trochas atajos y veredas pasos atrás y pasos adelante silencios oportunos omisiones que no coyunturas mejores o peores pero tendré a la vista que son eso: hermanos si esta vez no aprendemos será que merecemos la derrota y sé que merecemos la victoria. (...) y la victoria crecerá despacio como siempre han crecido las victorias.
  • 6. 6 Tocar fondo El espigón era un largo y estrecho sendero de hormigón que se adentraba en el crecido arroyo. En la punta, el trampolín de madera invitaba a lanzarse de él hacia el agua cercana. Era cuestión de decidirse, tomar impulso y dejarse caer, ofreciendo la menor resistencia, hacia el líquido pardo y translúcido. Estaba solo, caminé hacia el extremo de la tabla, hamaqué mi cuerpo dos veces y, en el tercer intento, y con los pies hacia abajo, salté. Fueron segundos, pero a mí me pareció una eternidad. La oscuridad aumentaba a medida que me iba hundiendo y la desesperación me fue invadiendo. Aterrorizado, la primera reacción fue intentar impulsarme con brazos y piernas hacia la superficie, pero la fuerza del envión me lo impedía. Entonces, salió a relucir la fuerza del instinto de
  • 7. 7 conservación. Me di cuenta en ese instante, cuando todo se volvió silencio a mi alrededor, que necesitaba apoyarme en algo para poder salir, y ese algo era el cauce del arroyo. No opuse resistencia y cuando toqué con mis pies el suelo firme, procedí a impulsarme hacia arriba con todas mis fuerzas. Haber tocado fondo me ayudó a ver más pronto, nuevamente, la luz. Esta experiencia, que podía haber resultado traumática, felizmente pude adaptarla a otros aspectos de la vida cuando comprendí que tocar fondo no siempre resulta ser algo malo, sino que puede ser la plataforma de lanzamiento para volver a surgir y crecer. Cuando el ser humano está tocando fondo se despierta uno de los sentimientos más profundos, en ese instante la vida presenta dos opciones, permanecer en el fondo o buscar la superficie.
  • 8. 8 Todos tratamos, generalmente, de vivir de manera ordenada, respetando las reglas y pensando que al cumplirlas, todo deberá desarrollarse según éstas lo estipulan, ir a la escuela, terminarla, ir a la universidad, aprender un oficio, formar un ámbito social, pertenecer a un organismo o asociación para que nuestra trayectoria sea considerada normal y esté dentro de los cánones que marca la sociedad. Pero, cuando pensamos que lo tenemos todo encarrilado, un día despertamos y percibimos que los tiempos han variado y no tenemos preparación para asimilar ese cambio, fue la regla que no aprendimos, nadie nos explicó como buscar soluciones ante cualquier transformación. No se vislumbra una salida, no deseamos despertar ni encontrarnos con nadie. Es una de
  • 9. 9 las posibilidades encerrarse en el refugio interno y no aceptar sugerencias ni consejos. Un aturdimiento domina los sentidos y la mente funciona a una velocidad incalculable. Ese es el momento de las decisiones y, como fue dicho antes, las posibilidades son dos: seguir hundido en las profundidades o intentar subir. No es sencillo hallar la salida, muchas veces no se consigue, pero lo importante de llegar tan abajo es toda la experiencia que se acumula y la alegría genuina que se siente al sacar de nuevo la cabeza afuera y poder respirar. Tocando el fondo 121 millones de personas en el mundo sufren depresión, un trastorno mental que convierte la vida en un mar de tristeza, desánimo y desesperanza. Científicos y expertos en salud psíquica trabajan para inventar y desarrollar terapias eficaces que nos ayuden a combatir esta plaga que aumenta día a día. El escritor ruso León Tolstoi tenía fama de ser un autor exhaustivo. Las más de mil páginas que ocupan cada una de sus novelas Guerra y Paz o Ana Karenina (en todas las ediciones) lo atestiguan. Sin embargo, en el ensayo Mi confesión habla de su crisis depresiva y consigue describir esta enfermedad con tres certeras frases: "Mi vida se había detenido de golpe. Podía respirar, comer, beber, dormir. En realidad, no podía evitar hacerlo, pero no había una vida verdadera en mí".
  • 10. 10 Tolstoi escribió este texto en 1887, y hay referencias a la depresión en multitud de épocas y lugares, sin embargo, hay quien la considera la enfermedad del futuro. Basta un apunte: según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud, se espera que en 2020 la depresión sea la causa principal de discapacidad en todo el mundo. En cualquier caso no es necesario proyectarnos tanto. Las cifras del presente hablan de la importancia de este doloroso trastorno psicológico: nada menos que 121 millones de personas en el mundo sufren depresión, según la OMS. Sólo en atención primaria, se calcula que entre el 5% y el 10% de los pacientes que acuden a un médico padecen esta dolencia. Y si hacemos un estudio más detallado, veremos que en nuestro país un 14% de los individuos ha convivido con este mal en algún momento de sus vidas.
  • 11. 11 Esas serían las cifras si únicamente nos concentramos en los problemas producidos por la enfermedad en sí. Pero en salud mental, la depresión es un factor omnipresente que interactúa con muchos otros males. Un ejemplo: en un reciente estudio, realizado por la OMS con más de 24’ 000 personas de 60 países, se desprende que entre el 9% y el 23% de los afectados por una enfermedad crónica padece, además, un trastorno depresivo. El trabajo, publicado en la revista médica británica The Lancet, señala también que esta combinación es más perjudicial para la vida psíquica que, por ejemplo, el hecho de padecer dos o tres enfermedades crónicas de forma simultánea. ¿Pero cómo definir la depresión? La precisión es esencial para que el diagnóstico no resulte alarmista. Por un lado hay que señalar que el ser humano convive con la melancolía y la aflicción, que en ocasiones son sentimientos inevitables y necesarios. De hecho, como decía Charles Darwin, "la tristeza (...) es una buena forma de adaptación que ayuda a que una criatura se cuide a sí misma contra cualquier peligro grande o repentino". Por eso es importante aclarar, en primer lugar, que sentirse triste o melancólico no es una enfermedad mental ni equivale a sufrir de depresión. Sólo cuando estos sentimientos se prolongan o se agravan pueden empezar a ser valorados como patológicos, e incluso entonces estos estados afectivos tendrán que ir acompañados de otros síntomas para que sean calificados como tales.
  • 12. 12 El Comité para la Prevención y Tratamiento de las Depresiones (PTD) define la depresión como un síndrome que agrupa síntomas somáticos y síntomas psíquicos en torno a un núcleo central. El centro de esta enfermedad sería la tristeza patológica, la pérdida de impulsos y la sensación de vacío. Según el CIE-10 y el DSM-IV -los manuales de diagnóstico más corrientes-, la depresión es un trastorno mental afectivo caracterizado por la presencia de síntomas como la tristeza, la pérdida de interés y la incapacidad para experimentar sentimientos de placer. Durante un episodio depresivo típico disminuyen la capacidad para disfrutar, la energía vital, el interés y la concentración. Cualquier esfuerzo, por nimio que sea, nos hace sentir cansados. También se sufren trastornos del sueño,dormir mucho más de lo habitual o padecer insomnio- y de la alimentación -comer compulsivamente o perder el apetito-. Además, la enfermedad afecta a la autoestima, se pierde confianza en uno mismo y aparecen sentimientos de culpabilidad. En cuanto a su intensidad, los episodios depresivos pueden ser, según la OMS, leves, moderados o graves. Se considera leve cuando el paciente puede llevar a cabo la mayoría de sus actividades diarias; es moderado si tiene grandes dificultades para continuar con su vida cotidiana; en un caso grave, la mayoría de los síntomas están presentes de forma intensa y la idea de suicidio o autodestrucciónse hace frecuente. Las investigaciones actuales hablan de una interacción entre varios factores como causa de la enfermedad. No existe ninguna variable que explique completamente una depresión. De hecho, se tiende a hablar de relaciones causales que actúan como un círculo vicioso.
  • 13. 13 Un ejemplo de estas cadenas que se alimentan a sí mismas puede partir de la vida poco estimulanteque a veces llevan las personas que sufren este síndrome. Si alguien carece de estímulos y su patrón de personalidad hace que tienda a echarse la culpa de lo que le ocurre, caerá en un estado de ánimo melancólico. La tristeza y el pesimismo le llevaran a pensar de forma negativa acerca de los que le rodean y a actuar dando por hecho que los va a perder. El fatalismo hacia los demás funcionará como profecía autocumplida y llevará a la persona a una vida más carente aún de estímulos. Esta cadena relacionaría factores de conducta (vida poco estimulante), de personalidad (tendencia excesiva a la responsabilización), emocionales (tristeza), cognitivos (pesimismo) y de habilidades sociales (poco empeño a la hora de conservar relaciones) en un círculo que se iría agrandando a medida que se repite. Según sus partidarios, esta teoría de los círculos viciosos explicaría el aumento de la incidencia de la depresión, ya que para las generaciones pasadas era más fácil quebrar el círculo. Por ejemplo, en las sociedades colectivistas era raro permanecer aislado y sin estímulos; la familia o los amigos rompían la cadena depresiva por ese punto y la enfermedad no se llegaba a agravar. Hoy vivimos en una sociedad individualista que tiende a perpetuar esas cadenas que se retroalimentan. Los factores implicados en el ciclo depresivo pueden ser genéticos, bioquímicos, neuroendocrinológicos, neurofisiológicos, psicosociales, de personalidad y ambientales. Respecto a los genéticos, algunas investigaciones señalan que el riesgo de
  • 14. 14 la enfermedad aumenta en individuos con un progenitor o un hermano depresivo, y los estudios con gemelos monocigóticos apuntan que, si uno de ellos está diagnosticado de depresión mayor, la probabilidad de que el otro la sufra es del 50%. Debido a estos indicios, se está llevando a cabo una investigación en varios países sobre los genes que predisponen al riesgo de padecer depresión y trastorno bipolar. Por otro lado, se ha demostrado que la bioquímica del cerebro juega un papel significativo en los trastornos depresivos y que las personas con depresión grave tienen un desequilibrio de las sustancias conocidas como neurotransmisores. Por ejemplo, la noradrenalina, que aumenta la excitación y mejora el estado de ánimo, es sobreabundante durante la fase maníaca del trastorno bipolar y escasea cuando llega la etapa depresiva. Eso también ocurre con la serotonina y por eso los fármacos antidepresivos tienden a aumentar el suministro de noradrenalina y serotonina, y a bloquear su recaptación o descomposición química. Las alteraciones neuroendocrinológicas más relevantes han sido detectadas en relación con las llamadas depresiones endógenas, que son aquellas debidas a algo que viene de nuestro interior, sin causa externa aparente. Se ha observado que los pacientes que la sufren no experimentan la elevación habitual del nivel de hormonas tiroideas y su glándula pineal segrega menos melatonina. Estos dos factores explicarían en parte los problemas de insomnio causados por este trastorno. Otra sustancia que aparece frecuentemente en los estudios es el cortisol, generado por la glándula pituitaria: el 50% de pacientes con depresión grave presentan un alto nivel. La investigación en el área neurofisiológica se ha centrado en los hallazgos observados mediante el electrocradiograma (EEG) tradicional o el EEG computarizado, los estudios de las fases del sueño y los de potenciales evocados.
  • 15. 15 Tampoco hay que olvidar los factores psicosociales. Algunas personas caen en la depresión sin motivos aparentes, pero otras veces surge a raíz de alguna circunstancia difícil, como la muerte de un familiar próximo o de un amigo, una enfermedad crónica, problemas interpersonales, dificultades financieras, un divorcio..., hechos que pueden ocasionar síntomas que sostenidos a lo largo del tiempo acaban desencadenando una depresión clínica. Respecto al factor de personalidad, hay que decir que las personas con esquemas mentales negativos, baja autoestima, sensación de falta de control sobre las circunstancias de la vida y tendencia a la preocupación excesiva son más propensas a padecer depresión. Un ejemplo muy estudiado son los patrones cognitivos: las personas deprimidas tienden a explicar los hechos malos como algo estable”va a durar toda la vida", global", va a afectar a todo lo que hago", e interno, “ha sido culpa mía". Expertos como Lyn Abramson, de la Universidad de Wisconsin-Madison, mantienen la teoría de que el resultado de estas atribuciones pesimistas, hipergeneralizadas y culpables es un sentimiento de desesperanza depresivo. Si creemos que nuestra tristeza no se puede cambiar, afecta a toda nuestra vida y es responsabilidad nuestra, iniciaremos uno de esos círculos viciosos que llevan a la enfermedad. Por último, no hay que olvidar las causas ambientales: una vida poco estimulante en cuanto a relaciones, amistades, trabajo, familia... es un factor que puede llevar a la
  • 16. 16 depresión. El reto de los tratamientos actuales es romper la cadena por alguno de sus eslabones. Muchos investigadores lo creen, aunque debido a la compartimentación de la ciencia, cada científico intente romper el círculo en el punto en que es experto. Por eso hay métodos para salir de la depresión desde la bioquímica, desde lo psicosocial, desde la genética... Lo importante es detectar los puntos de ruptura y trabajarlos poco a poco porque de la depresión se puede salir. Para Winston Churchill, la enfermedad era un "perro negro" que de vez en cuando le perseguía. Abraham Lincoln era tan retraído y pensativo de joven que sus amigos temían que se quitara la vida. Y Bertrand Russell afirmaba en su autobiografía que no se suicidó porque quería aprender más matemáticas. Todos ellos lucharon contra la depresión y rompieron el círculo.
  • 17. 17
  • 18. 18 Cómo tomar Impulso al Tocar Fondo Esa mañana se cumplía el record de llamadas de abogados con ultimátums, proveedores acosándonos, bancos anunciando embargos, un reclamo de hacienda y hasta el colegio de los niños informando de que no se había pagado la última cuota. ¿Algo podría ir peor? La dichosa crisis se plantaba de frente con los dientes afilados y sin permiso para correr a la falda de mamá. ¿Qué hacer cuando se toca fondo? La actual crisis que azota a Europa y particularmente a España, deja a muchas empresas, emprendedores y trabajadores en una situación extrema que a muchos les lleva a la desesperación y al desaliento. Hay muchos libros sobre la crisis y cómo superarla. Pero cuando se está pasando por ese momento en que no se ve la salida del túnel, es difícil ver algo positivo. Pero no es imposible, y realmente se puede convertir en una oportunidad y en logros que no serían posibles sin esta prueba de fuego. Hace unos días, el directivo al que le tocó vivir hace unos años en carne propia la situación con la que abríamos este artículo, nos hizo una serie de reflexiones sobre lo que aprendió y cómo superó la crisis que le hizo tocar fondo. Lo que nos dijo, creemos que aporta lecciones peculiares, pero muy positivas de marketing y superación personal, que pueden ayudar tanto a quienes estén viviendo una circunstancia similar, como a quienes, sin padecer tanto, valoran las lecciones de vida. Al principio de la crisis –nos contaba Eduardo– no podía dormir. Parecía que el mundo se me venía arriba. Como no descansaba bien, tampoco podía pensar con claridad y precisamente era lo que más necesitaba. Me pasaba horas y horas en la oficina intentando que el barco no zozobrara. Llegó un punto en que me sentía tan cansado y ”devastado” que pensé que así no podía seguir, pero no sabía que hacer. Hasta que
  • 19. 19 primero por casualidad, y luego en forma más consciente, fui descubriendo y llevando a la práctica pequeños ”trucos” o técnicas que me ayudaron a encontrar paz en la tormenta y a ir descubriendo caminos que me sacaran de aquel laberinto. Los “trucos” de Eduardo para tomar impulso, y salir de la crisis: ¿Quién se cambiaría por mí? Mientras veía un informativo, me llamó la atención la desesperación y desolación con la que un padre contaba, ante la cámara de un cronista de guerra, su angustia porque había perdido todo: casa, tierra, bienes, y no tenía un lugar seguro para refugiar a su familia. Entonces pensé: Ese hombre estaría encantado de cambiarse por mí. Por un momento fui consciente de lo bien que estaba yo… si me comparaba con ese hombre, claro. Y me di cuenta que todo es muy relativo y está en nuestra cabeza. Parece obvio y una tontería. Pero gracias a esa idea, cambié mi actitud. Dejé a un lado la desesperación y comencé a buscar a quienes se cambiarían por mí. Y encontré a muchos que seguramente lo harían encantados. Esa especie de juego me permitió ver mi situación con otra perspectiva. Ya no me sentía el ombligo del mundo. Llamaba a mis hijos para decirles que los quería. Me tomaba un momento para tomar un café con un amigo, en fin, cosas que parecen banales, pero a mí me ayudaron tener otra visión de mi “catástrofe”. También descubrí el poder de mi mente para imaginar y ’ponerme en situación’. Así que antes de dormir, en lugar de pensar en mis problemas, me imaginaba que era millonario (ya que la mayoría de mis problemas eran económicos), o me “convertía” en pájaro y volaba sobre las flores de un valle, y así, aunque parezca mentira, solucioné mis problemas para dormir. Y como descansaba mejor, mi cabeza estaba más despejada para encontrar soluciones en mi vida real. Lección 1. Aprendí a relativizar los problemas y cambiar de actitud.
  • 20. 20 Lección 2. Neuronas en marcha. Algo que me ayudó mucho también, fue pensar con la mayor lucidez y objetividad posible. Primero utilicé mis neuronas para analizar. Me hacía dibujitos, escribía, etc. todo lo que me ayudara a ver la situación con claridad y encontrar posibles salidas que rompieran el círculo vicioso en el que uno suele caer en circunstancias así. Es como cuando se juega a encontrar la salida de un laberinto. Pienso y visualizo posible soluciones… encuentro obstáculos, retrocedo… busco otro camino, etc. De esta manera llegué a hacerme un mapa de la situación de la empresa. Era realmente desesperada, pero lo sabía y con ese mapa fui trazando opciones que me permitieron tomar decisiones que no fueron fáciles, pero que abrieron caminos.2. Procuro pensar con objetividad para poder analizar, centrar y decidir. Y 3. Dar pasos. Después de tener las cosas claras y decidir lo que debía hacer, lo mejor fue tomar el toro por los cuernos, llamar al pan, pan y al vino, vino. Hablar con quien debía hablar, cortar donde debía cortar, cerrar lo que debía cerrar, abrir lo que debía abrir. Lo importante fue dar los pasos, no dejarme arrastrar por la situación. Eso fue muy duro y necesité mucha decisión, porque disimular la situación o disfrazarla, como lo hice al principio, me había llevado por mal camino. Comenzar a caminar fue lo que me permitió tomar el impulso para emerger después de haber tocado fondo y Lección 3. Una vez decidido lo que hay que hacer, simplemente lo hago…ya sabes, como decíael viejo: ¡Solo hazlo! De los estudios, a la carrera profesional. Estrategias para tu trabajo
  • 21. 21 En la actualidad hablar de mejorar profesionalmente parece una locura. En el entorno laboral se escucha todos los días hablar de despidos, empresas que cierran de la noche a la mañana, y un caos generalizado en todos los individuos que ahora pasan a ser desempleados. En este contexto, pensar en mejorar tu carrera profesional parece una lectura demasiado positiva de la realidad. Muchas veces resulta que la pastilla es difícil de tragar, y no necesariamente me refiero a la de matrix, aunque también, sino al tipo de sociedad que comenzamos a percibir. Por un lado, están las personas que no tienen ni un sólo espacio libre en su agenda, desbordados de trabajo y con nuevos proyectos día a día. Y otros, todo lo contrario, son despedidos y quizás no vuelvan a trabajar por un buen tiempo, total, papá y mamá pagan todo. Con esta simple comparación, se me vienen muchas preguntas: ¿Qué diferencia hay entre esta clase de personas? ¿Por qué unas personas son despedidas, y otras sin embargo, mejoran su carrera profesional y cada vez ganan más dinero? ¿Suerte, quizás? Arranquemos por el final: de suerte nada, esa es la excusa de los que nunca hacen nada, o de los que se excusas que no tienen talento. Cuanta gente cae en ese juego mental de pensar que los éxitos personales y profesionales tienen su origen en la suerte, en lugar de ser fruto de pasión, perseverancia y un gran trabajo. Pero si no es suerte, ¿Por qué algunas personas mejorar su carrera profesional, y otras no?
  • 22. 22 Ahora si, volvamos al principio para entender el contexto. Venimos de un modelo de trabajo muy intensivo en mano de obra, es decir, en el que se necesitaban muchas personas realizando trabajos poco cualificados. Esto ha sido así desde la industrialización y a medida que los trabajos repetitivos y de baja cualificación son sustituidos por máquinas y software, estas personas cada vez tienen menos oportunidades laborales. Sin embargo hay un reducido número de personas que cada vez tienen más oportunidades laborales. Son las personas que aportan conocimiento y no se limitan a desempeñar un trabajo repetitivo La consigna parece clara, si tu trabajo lo puede hacer una máquina, tarde o temprano perderás tu empleo. Este tipo de afirmaciones son controvertidas, porque siempre hay personas que se sienten capacitadas para cambiar el devenir del mundo, pero creo que es muy difícil cambiar las reglas de un juego que no has inventado. Si me permites una sugerencia, creo que es mucho más inteligente limitarse a conocer las reglas lo mejor posible e intentar ganar tantas veces como puedas. ¿Cuáles son las reglas (no escritas) en este contexto? El “Currilum Vitae”, ese documento que avala tus conocimientos y estudios, donde pones un montón de datos personales que no lo importaban a nadie, desde tu colegio secundario, tu DNI, y por supuestos lo bien que hablas inglés. Ah, y que además ”tiras” en
  • 23. 23 varias empresas para ver cuál de ellas te acepta. Déjame decirte que esto es pasado, ya no sirve. Esta era la forma tradicional de encontrar trabajo, pues… ahora ya no. Pensemos juntos, ¿Qué valor tiene un documento de esta naturaleza?, ¿acaso sirve de algo para mejorar tu carrera profesional?, ¿te van a contratar por ser ingeniero, periodista o jardinero? En la actualidad, por cada oferta laboral las empresas reciben miles de currículos, que a todas luces son copias unos de otros. La regla no escrita y que deberías comenzar a seguir cuanto antes, es la siguiente: la formación se da por hecha, ahora hay que demostrar que eres bueno haciendo algo. En definitiva: Ser ingeniero, matemático o periodista, son títulos, no profesiones. Ser el mejor programador web del país, la más experta en análisis con Google Analytics, o el mejor cazador de talentos, son profesiones. Por lo tanto, tienes que ser capaz de demostrar tu talento y así poder destacarte profesionalmente. No hay recetas mágicas, secretos o artimañas: ahora es el momento de demostrar lo que vales y que te paguen por ello. ¿Qué estrategia usar para mejorar mi carrera profesional? Desde que las redes sociales ganaron posicionamiento en la sociedad, se empezó a hablar de personal branding o marca personal. Algo que siempre existió, pero que ahora, gracias a internet y la social media se facilitó y se volvió bastante económico. Esto permite múltiples ventajas y beneficios a la hora de pensar una estrategia de marca personal. Porque como lo expresaba en la primera parte, con sólo el título no alcanza, y el crear un plan de social media en internet te permitirá demostrar quién eres, y a que te dedicas.
  • 24. 24 Para esto existen desde las estrategias más simples, a las más complejas. Lo bueno es que hay para todos. Por ejemplo, si no entiendes mucho, con sólo tener un perfil en LinkedIn es suficiente para contar quien eres, a que te dedicas, y algo de tu pasado. Pero lo que pasa es que terminamos usando como foto de perfil la del último cumpleaños que fuimos, luego haber bailado toda la noche. Y acá radica el tema importante a tener en cuenta. Todo lo que publicamos o subimos a internet, en algún lado quedará registrado. Entonces debemos tener mucho cuidado, y no subir cualquier cosa. Además, pensemos que luego de presentarnos para un posible puesto de trabajo, es seguro que la persona encargada de la selección, previamente nos “googleará” para saber qué dice internet de nosotros, en qué redes sociales estamos y como la usamos o cómo escribimos. Hablando de marca personal, no es algo tan fácil, mucho menos si estás muy alejado del branding o el marketing. Ahora bien, volviendo con el tema del paso de los estudios a tu carrera profesional, hay muchas personas con grandes conocimientos pero desafortunadamente ese talento no se ve reflejado en su cuenta bancaria, no encuentran el trabajo que merecen, o bien no consiguen ganar suficiente dinero trabajando como Freelance por ejemplo. Si nadie te conoce, no podrán valorar lo bueno que eres haciendo tu trabajo. Puede que te resignes y pienses, pero yo merezco un buen trabajo, he estudiado y me lo deben. Lo cierto es que nadie te debe nada, y erestu el que tiene que demostrar que tienes las cualidades y el talento necesario para ser un gran profesional. Obviamente, demostrar esta capacidad requiere más trabajo que enviar el mismo Currículo a miles de empresas. Pero te puedo asegurar que los resultados son sustancialmente diferentes, porque no es los mismo una persona que dice saber hacer algo y otra que lo demuestra día en su blog personal por ejemplo. Y por supuesto, ni que decir que esto no sólo se aplica a personas que están desempleadas, sino a todas aquellas que aun teniendo un puesto de trabajo quieren mejorar. Una persona con pensamiento estratégico tiene que estar siempre en movimiento para mejorar su carrera profesional y encontrar una empresa que le ofrezca mejores condiciones. De hecho, la mayoría de personas que tienen esta mentalidad
  • 25. 25 terminan trabajando por su cuenta, o bien juntándose con personas afines para montar una empresa ya que son capaces de conseguir clientes sin tener que estar a expensas de un salario. Porque a fin de cuentas, son profesionales que de forma coyuntural hoy están en una empresa, mañana en otra y quién sabe si un día trabajando por su cuenta. Un plan de acción para ponerte manos a la obra hoy mismo y mejorar tu carrera profesional 1. 2. 3. 4. Piensa como un profesional no como un empleado. Monta un blog y demuestra tu talento Colabora con profesionales de tu sector Networking. A poder ser más working que net. Es curioso como pasamos gran parte de nuestra vida estudiando, haciendo masters, cursos… Y sin embargo, más del 80% de los trabajos son por recomendación. Sí, alguien que ha leído tu blog, que te ha conocido en un evento o un amigo de un amigo.
  • 26. 26 Si has llegado hasta acá y crees que tengo algo de razón te animo a subirte al tren de los que no estamos tan perdidos. Ni optimismo, ni pesimismo, se trata de aprovechar las redes sociales o tu propio blog como un recurso más para mejorar profesionalmente. Y ahora cuéntame: ¿Qué tienes pensado hacer? ¿Ya trenes un blog? ¿Quieres empezar pero no sabes cómo?
  • 27. 27
  • 28. 28 ¿Por qué los que triunfan en la universidad rara vez triunfan en la vida? Cuando iba a la escuela de negocios de la Universidad de Columbia escuché a un alumno decir la siguiente frase “si nuestros profesores de negocios eran tan inteligentes por qué no eran ricos? Y esta frase se me quedó pegada hasta que ahora, 25 años más tarde tengo la suerte de ser profesor de negocios y emprendedor. Pero si soy profesor no es por mis notas de la Universidad de Columbia que eran bastante mediocres. Aunque nunca lo he estudiado en detalle, por lo que vi, debo ser el profesor del Instituto de Empresas que peores notas se sacó en la universidad. Agradezco a Santiago Ibáñez y otras autoridades del IE por haberme dejado ser profesor sin pedir verlas. Si tuvieran la mentalidad de “concurso” que impera en España yo no sería profesor. Pero si tuvieran esa mentalidad no serían junto a IESE los únicos centros de enseñanza en este país que lideran rankings internacionales. Ahora mi situación en el mundo académico no es tan común. Lo normal es que la enseñanza esté poblada de gente que fueron alumnos brillantes y llegaron a ser profesores. Es decir se graduaron de alumnos brillantes y se quedaron siendo…alumnos brillantes. La correlación en la enseñanza entre tus notas como universitario y tu éxito es
  • 29. 29 enorme. Pero esa correlación no es tan alta en el resto de las carreras y sin duda no en mi campo, entrepreneurship. Fuera del mundo académico pasa algo parecido. Mucha gente que de joven eran considerados los mejores de la carrera, no llegan a ser los más exitosos en el campo en el que practican, ya sea arquitectura, moda, cine, medicina, ingeniería informática, y muchas otras carreras. No hay una altísima correlación entre los profesionales más exitosos y los alumnos mejores. En general les va bien, pero pocas veces son los más exitosos. Y lo opuesto ocurre frecuentemente. Muchas veces los más exitosos ni siquiera terminan la carrera como se ve bien en La Red Social. Y en cambio España está llena de ex alumnos brillantes que si terminaron la universidad, haciendo trabajos aburridos y mediocres, frustrados de que lo que les hizo destacarse en el colegio o la universidad no les sirvió para destacarse en la vida real. Y esto es justamente porque los profesores, o el mundo académico están tan desconectados de la vida real que no sabe juzgar bien a
  • 30. 30 quien le irá bien en la vida real. El objetivo de la enseñanza tendría que ser acortar esta brecha. He pensado mucho en esta paradoja durante mis cursos de Entrepreneurship en el Instituto de Empresa. ¿Cómo puede el sistema educativo predecir mejor el rendimiento de un alumno cuando salga a la vida real? Sobre todo en Entrepreneurship. Una de mis soluciones fue dejar de evaluar personalmente a los estudiantes y dejar que ellos mismos se evaluasen entre sí. Y he de decir que, en general, los estudiantes a quienes sus compañeros consideran más inteligentes suelen tener más éxito que aquellos a los que los profesores consideran más inteligentes. Especialmente aquellos profesores que enseñan Entrepreneurship pero no son emprendedores. Ser emprendedor es más un arte que una ciencia y yo prefiero que el arte sea apreciado por todo un público y no solo yo, el profesor. Aclaro que a mi me fue mal en mi clase de entrepreneurship en Columbia University, me dieron un B+ que en USA es el promedio de las notas. No es una mala nota pero no te destacas con un B+. En general fui un alumno B+ en toda mi carrera, un promedio 3.3 para los que conocen el sistema norteamericano. Si me destaqué en algo es en discutir con los profesores pero aunque la rebeldía y la originalidad son indispensables para ser muy exitoso en la universidad no premian a los rebeldes. También trabajé durante toda mi carrera algo que en teoría estaba prohibido por la universidad.
  • 31. 31 Aún queda mucho recorrido para que las universidades sepan darle las mejores notas a los alumnos que mejor les irá en la vida. Quizás esto se deba a que no es lo mismo estudiar algo que hacer algo. No por estudiar la física del tenis se juega bien al tenis. No por estudiar contabilidad se gana mucho dinero. Es como que hay cosas que no se pueden realmente estudiar hasta que se hacen. O como se dice en inglés se pueden “study them to death”. Entrepreneurship es una de ellas aunque yo hace 12 años que la enseño y trato de “encontrar a los emprendedores”. He de añadir que mis comentarios sobre la riqueza se refieren exclusivamente a los estudios empresariales. En los negocios, volverse rico es una consecuencia directa del éxito. En otros campos, ser capaz no se corresponde con ser rico y eso está bien. La gente no debería ser juez, comandante militar, legislador, médico con el único objetivo de ganar mucho dinero. Un plan para cada día. Ningún día sin plan Si llevas conmigo algo de tiempo seguramente me habrás oído decir esta frase más de una vez: «Planificar es un coñazo». Pero lo hago porque hace que mi trabajo sea infinitamente mejor. Avanzo con menos esfuerzo y consigo antes los resultados que me he propuesto. Pero lo cierto es no siempre ha sido así. Durante años me puse a trabajar con la mentalidad de “a ver qué tal se me da el día”.
  • 32. 32 Ahora prefiero encararlo con un mapa en la mano, con unos objetivos, con un camino que recorrer. La diferencia entre “echar horas en la oficina” y “conseguir resultados” pasa muchas veces por tener ese plan. Porque si no sabes a dónde vas, da igual el camino que tomes. ¿Qué vas a conseguir hoy? Planificar y organizar tus tareas diarias no sólo es distribuir y balancear con inteligencia tu trabajo a lo largo de las horas. Se trata de fijar una meta y unos objetivos para ese día y, también, prepararte mejor para los imprevistos que irremediablemente aparecerán a lo largo del día. Tener un plan antes de empezar a trabajar es tan importante como calentar antes de salir a correr. Hace que todo lo que viene después salga mejor. ¿Por qué es tan importante? Muchos arguyen que planificar no es tan importante. Que es una molestia innecesaria, que te vuelve robótico, que termina por llenar de monotonía el trabajo, etc. Déjame compartir contigo lo que con los años he descubierto y por qué defiendo con tanto ahínco esto de “planificar”. Porque reaccionas mejor ante los imprevistos y marrones. Si surge un problema o un encargo inesperado, puedes volver sobre tu plan y decidir cómo actuar. Con ese “manual” reajustas las piezas del puzle con más facilidad. Si te pierdes en la montaña, es más fácil reorientarte si tienes mapa y brújula. Sin ellos, estás jodido. Porque sirve para que tu jefe te ayude a priorizar. Si te encarga algo urgente “para ayer” y eso descompone tu planificación, puedes mostrarle tu plan (literalmente le enseñas la hoja) y le pides consejo para que te ayude a priorizar. «Mira todo lo que tenía previsto hacer hoy. ¿Qué crees que debo sacrificar?» Porque haces en lugar de improvisar. Con un mapa del camino empiezas el día con una marcha más de velocidad y cada paso tiene una intención. Antes incluso de ponerte a teclear ya sabes por dónde y con qué empezar. Ganas en intensidad y agilidad de trabajo. Sin ese plan seguramente caerás en el “a ver con qué me pongo ahora”. Porque haces en lugar de recordar. Tu plan de trabajo está escrito y bien definido en una hoja de papel o una lista en tu ordenador. No tienes que recordar qué es lo que tenías o te gustaría hacer. Está ahí delante. Porque te ayuda a administrar y dosificar tus fuerzas. Sabes lo que tienes que hacer, lo que requiere cada tarea y lo que cada una pide de ti. Unas son más importantes que otras, unas son más exigentes que otras. Distribuyes tu trabajo por tu día y/o tu semana
  • 33. 33 buscando un prudente equilibrio. Para a) no sobrecargar ciertos días; y b) hacer determinadas tareas en los mejores momentos. Porque tu trabajo cobra más sentido, tiene una intención y un punto de destino. Cuando consigues que hacer TAREAS y obtener RESULTADOS te animas, te motivas y te gusta tu trabajo. Sin un porqué ni un para qué sólo remas para navegar en círculos. Es como vivir sobre raíles. Bajo el aspecto de sencillas “tareas” están los resultados que buscas. Porque aprovechas mejor el tiempo. Imagina que te cancelan una reunión o hay un retraso y te encuentras con 30 minutos de regalo. Si tienes un plan puedes echar mano de él y elegir con más facilidad, rapidez y acierto lo próximo que vas a hacer. Sin él, seguramente caerás en la improvisación o perderás el tiempo. SIEMPRE puedes planificar Cuando trato este punto en cursos y seminarios muchas personas me dicen que no pueden planificar porque su trabajo es “muy del día a día”. “Depende de lo que entre por el Email o lo que me encargue mi jefe”. Siempre hay grandes tareas que pertenecen a proyectos, productos o servicios en los que trabajas a días o semana vista. Esas puedes planificarlas y al menos hacer una al empezar cada día. Siempre hay tareas mecánicas y rutinarias que repites cada día o cada semana. Esas puedes planificarlas. Siempre hay tareas similares/relacionadas (por su temática o por dónde se hacen) que puedes hacer en un mismo bloque de tiempo. Esas puedes planificarlas. Sin un plan diario, sin unos objetivos cada día, nos terminamos por convertir en una cadena de montaje que se limita a ir haciendo lo último en llegar; más preocupados por apagar los fuegos y tapar las goteras del día a día, que por pensar en buenas ideas, anticipar resultados y por conseguir avances de verdad.
  • 34. 34 Tocar fondo y Salir Cinco propuestas concretas para catapultarte Alguien ha apagado la luz, por favor: ¡Enciéndanla! Cuando dirigimos la imaginación de un modo negativo, el mundo es oscuro y sombrío, y cuando lo hacemos de un modo positivo, el mundo se vuelve más amable y brillante. En una depresión parece que te han robado el control de tus imágenes internas, de tus pensamientos. No es tristeza, no es un duelo por una pérdida, es diferente: estás en un túnel y alguien ha apagado la luz; sientes como la oscuridad penetra en tu alma y crees que no puedes avanzar. Además, las personas de tu entorno insisten en que brilla el sol y tú piensas: ¿Cómo es que no ven que para mí no hay luz? ¿Cómo es que no se dan cuenta de que NO PUEDO? No hay nada que hacer. Abandono. Aunque… si yo pudiera hacer algo… No tengo energía, pero… si yo pudiera hacer algo… Encender un cerillo Planteemos una estrategia para salir del túnel. “Salir” significa “partir de un lugar a otro, liberarse de algún lugar estrecho, peligroso o molesto”. ¡Perfecto!, eso es lo que queremos: “salir”, y parece que para hacerlo hay que moverse. En palabras de Thomas Edison: “Las grandes ideas surgen en los músculos”. Contamos con que los primeros pasos han de ser muy pequeños, porque apenas hay energía disponible. Localicemos en primer lugar dónde estoy perdiendo la energía.
  • 35. 35 Posiblemente, en tratar de controlar los pensamientos negativos y abrumadores que a todas horas merodean por la cabeza. Así es. Cuanto más nos empeñamos en quitarnos un pensamiento de la cabeza, más se afianza y es lógico, porque al luchar contra él, estamos poniendo toda nuestra energía en esa idea y le damos fuerza. La táctica de luchar contra los pensamientos no funciona. Hay que probar otra. 1ª Propuesta concreta: En el fondo, más que un pensamiento negativo fijo, lo que nos consume es toda una nebulosa de pensamientos negativos “incontrolables” y una sensación no concreta y constante de malestar. Es un estado de confusión que produce inseguridad, falta de ilusión y de resolución. Empezamos a poner luz en nuestra vida cuando retomamos el control de nuestros pensamientos, y lo vamos a hacer enfrentándonos a lo que hay. Ya llevamos mucho tiempo rondando el sufrimiento, ahora vamos a acercarnos lo más que podamos a ver cuán terrible es, vamos a tocar fondo para salir. Piensa que para sumergirse en el dolor, no hace falta valor. Hace falta darse cuenta de que la otra alternativa, la de vagar indefinidamente por el túnel a oscuras, es peor. Escribe. Escribe todo lo que te da miedo, todo lo que te asusta, todo lo que te abruma, y hazlo con detalle. Así, objetivamos nuestros grandes desastres y localizamos todas las imágenes internas que nos están dañando. Procura escribir media hora, todos los días, más o menos a la misma hora, no importa que algunas calamidades se repitan, escribe. Sugerencia: lleva una libreta pequeña en el bolsillo con la lista de tus fracasos, y si la nebulosa de pensamientos negativos te asalta por la calle, en el autobús o en el trabajo, saca la libreta y comprueba si esos en concreto ya los tienes registrados. Si no es así, añádelos a tu lista. 2ª Propuesta concreta: Cuando estás hasta dentro, regodeándote en el sufrimiento la actividad más sencilla nos parece tan ardua como subir el Everest. ¿Qué pequeño movimiento puedo iniciar? Si desde dentro “todo me parece un mundo”, voy a lanzar fuera mi imaginación y voy a mirar desde allí el pequeño y primer paso que puedo dar. Una vez más te pido que escribas. Cuando te levantes por la mañana, imagina que un hada madrina te ha tocado con su varita mágica y sientes que tu ánimo es bueno. Responde por escrito a una pregunta: ¿Qué haría hoy si estuviera bien? Escribe una lista cada mañana, no importa que unas cuantas actividades se repitan. Además, procura que sean cosas sencillas, fáciles, que te parezcan viables. A continuación, elige la más pequeña y, a lo largo del día, hazla. Sólo una, la más pequeña. Se trata de dar un pequeño paso, nada más.
  • 36. 36 Advertencia: hacerse planteamientos del tipo “debería hacer deporte”, “voy a ordenar la casa” o “voy a arreglar los papeles de Hacienda” no suelen llevarnos a ninguna parte, si acaso, al sentimiento de culpa cuando no lo hacemos. Estas actividades, planteadas así, abruman a cualquiera. Funciona mejor algo así como: “Voy a ordenar el lado izquierdo del armario, el de las camisas y los jerséis”, “voy a buscar a mi hijo al colegio andando, en lugar de ir en coche”, “voy a separar los papeles de Hacienda de las demás facturas y tiques, y los voy a poner en una única caja”… Es decir, recurrimos al famoso refrán “Divide y vencerás”. No pienses en subir la montaña, céntrate sólo en el siguiente y pequeño paso. Para pasar a la acción, ayúdate con la técnica que describimos a continuación, en la tercera propuesta. 3ª Propuesta concreta: Si quieres aumentar tu motivación, aprende a dirigir tu pensamiento. Nuestras imágenes mentales son los mapas de futuro que afectan directamente a nuestra conducta en el presente. El profesor Paúl Watzlawick, uno de los padres de las terapias breves que existen en la actualidad, dice: “El futuro, no el pasado, determina el presente; la profecía del acontecimiento lleva a la realización de la profecía”. Es decir, si mis predicciones de futuro son desagradables –“No voy a ser capaz de hacer amigos, no voy a encontrar trabajo, no, no, no…”– es normal que esté sin ganas de nada, angustiado o paralizado en el presente y, de esta manera, mi futuro será lo que espero: un desastre. Según esto, parece imprescindible que aprendamos a dirigir los pensamientos de futuro de forma positiva para vivir mejor en el presente. Y, de la misma manera, sería bueno investigar qué características tienen nuestros pensamientos cuando estamos con muchas ganas de hacer algo porque, si lo descubro, aplicando esos mismos principios, puedo aprender a motivarme a mí mismo cuando mi ánimo esté bajo y mis pensamientos sean turbios. Cuando hay algo que deseas mucho como un viaje, un fin de semana con unos amigos en la sierra, una fiesta, un abrigo nuevo o quedar con alguien que te cae muy bien, las imágenes que acuden a tu mente son brillantes, coloridas, grandes… Estás ilusionado y, hasta que llega el momento, tus pensamientos anticipan con detalle el placer que vas a sentir. Por el contrario, cuando hay algo que no te apetece o que te abruma (como ponerte a estudiar, escribir un informe, limpiar un armario, la mesa del despacho o la cocina), las imágenes y pensamientos sobre el asunto son grises, huidizos, borrosos… Tan poco atractivos que haces lo posible para evitarlos. Para “provocarnos las ganas de hacer algo”, sugerimos los siguientes pasos:
  • 37. 37 1.- Cierro los ojos y pongo mi atención, por ejemplo, en el armario de mi habitación, que se ha desbordado completamente. Lo imagino ordenado, con todos los objetos perfectamente colocados. 2.- Le doy brillo a la imagen, le pongo color. Imagino que abro una puerta y sale un agradable olor a lavanda, y siento que paso la mano por todos los jerséis perfectamente doblados. Amplío la imagen y pienso en el resultado positivo de ordenar el armario: la sensación interna de “¡Al fin comienzo a organizarme!” o “¡Una cosa menos que me abruma!”, o la satisfacción de haber dado un primer paso. 3.- Precisamos el cómo, cuándo, dónde… Es decir, fijo fecha y hora, y hago una lista detallada de los pasos que voy a dar, como un “ensayo mental” de lo que voy a hacer: separar la ropa sucia, planchar algunas camisas, colocar y limpiar los zapatos de la parte baja. Me imagino haciéndolo como cuando mi ánimo es óptimo y acabo recreándome en una imagen final de éxito. Desde ese momento en que acabo la visualización hasta que lo lleve a la práctica, cuando me venga a la cabeza algún pensamiento negativo sobre ese tema, en lugar de pelearme con él, mentalmente le digo: “Bueno, sí, el armario ahora está hecho un desastre, pero… el martes por la noche estará espléndido”. Y, a continuación, me recreo unos instantes en mi imagen de éxito. Imagina que vas por un camino de noche y apenas sin luz. Llevas en la mochila unas pequeñas bengalas. Cuando usas el “espejo de la mente” y visualizas el éxito futuro, lo que haces es tirar al aire una bengala. Esto hace que durante unos segundos vuelvas a ver tu objetivo final, el final del túnel, y esa visión del éxito renueva tus fuerzas y aumenta tu motivación. 4ª Propuesta concreta: Piensa en una pequeña acción, algo tangible que puedas hacer con facilidad y que te recuerde que estás en el proceso de recuperarte. Emil Coue, farmacólogo francés del siglo XIX y pionero en el estudio de las técnicas de autosugestión positivas, sugería a sus pacientes: “Coge una cuerda y hazle 20 nudos. Cuando te despiertes por la mañana, lo primero que vas a hacer mientras vas pasando los nudos como si fueran las cuentas de un collar es decirte mentalmente 20 veces seguidas: “Cada día que pasa, en toda forma, me siento mejor, mejor y mejor””. Por la noche, ya en la cama, vuelves a hacer lo mismo. Otra frase puede ser “Cada día desde cualquier punto de vista soy, me siento y estoy cada vez mejor, mejor y mejor”.Una frase así, aunque al principio no le veas sentido, repetida todos los días, varias veces al día, es como la insignificante gota de agua que, sin embargo, poco a poco va horadando la piedra sobre la que cae. En nuestro caso, esta afirmación de mejoría,
  • 38. 38 repetida todos los días las veces que necesitemos, acabará poco a poco “entrando” en nuestro inconsciente y haciéndose realidad. 5ª Propuesta concreta: Pide ayuda y, esta vez, quien tiene que ser concreto eres tú. Si las personas que están a tú alrededor entran al túnel contigo (es decir, si siguen tu camino para estar cerca de ti), no podrán ayudarte, estarán en el mismo lugar que tú: deprimidos. El movimiento de salida lo vas a iniciar tú, y si tú das el primer paso, verás qué rápido tu entorno lo ve y comienza a apoyarte. Cómo pedir ayuda: “Me vendría bien salir a pasear, ¿te puedo acompañar por las tardes cuando vas al parque con tu perro?” “El fin de semana me deprimo más y me levanto muy tarde por la mañana; si vas el domingo “al Rastro”, llámame y así tengo un motivo para levantarme.” “He oído que Pawlowsky actúa en Madrid esta semana, ¿vamos a verlo?” “No tengo cabeza ni para hacer la lista de la compra. Me vendría bien ir a hacer la compra contigo, ¿quedamos el sábado por la mañana?” “Tengo que escribir una carta y me cuesta centrarme en ella, ¿te voy diciendo las ideas principales de lo que tengo que poner y me ayudas a redactarla, o me dices si mis ideas te parecen bien?” “Cada vez que veo mi mesa de trabajo llena de papeles, me agobio muchísimo, ¿me ayudas a organizarla el sábado y te invito a cenar?” “¿Conoces algún grupo de gente o asociación que haga senderismo los fines de semana?” “¿Puedes buscar en la cartelera alguna comedia y vamos a verla el miércoles?” Piensa que toda travesía se inicia con un pequeño paso. Deseo de corazón que alguno de las propuestas que aquí aparecen permitan que inicies aquí y ahora el camino hacia tu bienestar.
  • 39. 39 Catapulta f. Antigua máquina militar para arrojar piedras o saetas: en la batalla, las catapultas lanzaban calderos de aceite hirviendo que traspasaban los muros de las fortalezas. Mecanismo que impulsa el despegue de aviones en sitios reducidos. Lo que sirve para impulsar una actividad o a una persona: utilizó su amistad con él como catapulta para conseguir el ascenso. Uso su “tocar fondo” para catapultarse y conseguir salir de allí.