El documento describe cómo los problemas filosóficos se han clasificado a lo largo de la historia. En la antigüedad, el problema central era el del ser. En la Edad Media, la relación entre la fe y la razón. En el Renacimiento, el problema del ser humano. En la Edad Moderna, la naturaleza del conocimiento. En el siglo XIX, la naturaleza del arte. Y en el siglo XX, el problema de la existencia.