La flora chilena presenta gran diversidad debido a las variaciones climáticas y ambientales a lo largo del territorio, desde el desierto de Atacama hasta Tierra del Fuego. En el norte crecen especies como el tamarugo, algarrobo y cactus, mientras que en la zona central aparecen formaciones arboleadas de boldo, litre y quillay. En el sur sobresalen el coigüe de Magallanes, briofitas y líquenes. Las islas también albergan flora única como el toromiro en Pascua y la