La obra de Lobras en Granada consistió en la construcción de un sistema de acueductos y canales para llevar agua a la ciudad desde distintas fuentes. Se realizaron obras de ingeniería hidráulica como presas, azudes, acequias y aljibes para almacenar y distribuir el agua de manera eficiente. Gracias a esta infraestructura, Granada pudo abastecerse de agua de manera regular y sostenible.