2. Las orquídeas son plantas herbáceas, perennes
(raramente anuales), terrestres o
epífitas, ocasionalmente trepadoras, algunas
veces saprófitas
o, raramente, micoheterotróficas. Con respecto
a las orquídeas epífitas, se dice que pueden
llegar a ser eternas. De hecho, en la
naturaleza, su supervivencia está ligada a la vida
del árbol que las sostiene. Se conocen plantas
recolectadas a mediados del siglo XIX que
todavía están creciendo y floreciendo en muchas
colecciones.
3. Tradicionalmente las orquídeas han sido utilizadas
por distintos pueblos con fines ornamentales y
medicinales. Los chinos fueron los primeros en
cultivarlas desde, aproximadamente, el año 500 a. C.
Más tarde, en el siglo V, los griegos las empleaban
como plantas medicinales.
En América, los aztecas las utilizaban como plantas
medicinales, especias, alimenticias y ornamentales.
Una de las orquídeas empleadas por este pueblo fue
la popular vainilla («tlilxóchitlo» en náhuatl, nombre
científico, Vanilla planifolia), usada para aromatizar
el chocolate, y llevada a Europa por los
conquistadores españoles a principios del siglo XVI y
desde ahí a regiones tropicales como Madagascar.