2. Capítulo 1 – Encender el Fuego
¡El Fuego del Reavivamiento!
3. Capítulo 1 – Encender el Fuego
150 años más tarde ¿Qué ha
pasado con la misión de la iglesia?
SI
4. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Pero algo ha pasado
Pero todavía arde en el espíritu del
adventismo un inmenso deseo de ver
terminada la obra de Dios
5. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Hay una diferencia
Tener el
Deseo
La
Acción
≠
No solo hay que orar … hay
que dejar de “Jugar a la
Iglesia”
6. Capítulo 1 – Encender el Fuego
No es el plan de Dios
que la Iglesia emplee
pastores para llevar a
cabo la obra del
ministerio, mientras
el laicado paga, asiste
y observa. Esto ha
dado como resultado
la condición
Laodicense
Necesitamos
experimentar
un
Reavivamiento
entre los
LAICOS
7. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Una vez más …
… Para restaurar
la iglesia
8. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“La obra de Dios en esta tierra no
podrá nunca terminarse antes que
los hombres y mujeres abarcados
por el total de miembros de
nuestra iglesia se unan a la obra, y
aúnen sus esfuerzos con los de los
pastores y dirigentes de la Iglesia”
(Obreros Evangélicos, p. 365)
9. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Hay dos necesiades
1. Recibir el Espíritu Santo
2. Los LAICOS deben
integrarse a la obra del
ministerio
10. El Espíritu
Santo no se
concede para
experimentar
calidos
sentimientos,
sino para
restaurar en
nosotros el
poder para
testificar.
El Espíritu Santo
En Acción
11. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Jesús se acercó entonces a ellos y les
dijo:‘Se me ha dado toda autoridad en el
cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y
hagan discípulos de todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre y
del Hijo y del Espíritu Santo,
enseñándoles a obedecer todo lo que les
he mandado a ustedes. Y les aseguro que
estaré con ustedes siempre, hasta el fin
del mundo’”
(Mateo 28: 18-20, NVI)
12. Capítulo 1 – Encender el Fuego
El interés de Jesús no radicaba
solamente en el cumplimiento de la
misión, sino además en la recepción del
Espíritu Santo que habría de capacitar
a la iglesia para cumplir con su misión
13. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Les dijo: ‘Vayan por el mundo y anuncien
las buenas nuevas a toda criatura. El que
crea y sea bautizado será salvo, pero el que
no crea será condenado. Estas señales
acompañarán a los que creen: en mi nombre
expulsarán demonios; hablarán en nuevas
lenguas; tomarán en sus manos serpientes; y
cuando beban algo venenoso, no les hará
daño alguno; pondrán las manos sobre los
enfermos, y éstos recobrarán la salud’”
(Marcos 16: 15-18, NVI)
14. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Y en su nombre se predicarán el
arrepentimiento y el perdón de pecados
a todas las naciones, comenzando por
Jerusalén. Ustedes son testigos de estas
cosas. Ahora voy a enviarles lo que ha
prometido mi Padre; pero ustedes
quédense en la ciudad hasta que sean
revestidos del poder de lo alto”
(Lucas 24: 47-49, NVI)
15. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: ‘No se
alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre,
de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero
dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el
Espíritu Santo’. Entonces los que estaban reunidos con
él le preguntaron: Señor, ¿es ahora cuando vas a
restablecer el reino de Israel? ‘No les toca a ustedes
conocer la hora ni el momento determinados por la
autoridad misma del Padre’ les contestó Jesús. ‘Pero
cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán
poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en
toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la
tierra’”
(Hechos 1: 4-8, NVI)
16. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Cuando Jesús
regreso al Padre se
preocupo porque
los discípulos
cumplieran su
misión, y la
necesidad que
tenían de recibir
poder para hacerlo
18. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Habilitarnos para el cumplimiento
de la misión
No podemos contemplar el
derramamiento de Espíritu
Santo como algo separado de su
función: Hacer discípulos
El Espíritu no puede ser derramado
a menos que haya gente dispuesta a
ser colmada de poder, a ser
capacitada para compartir a Cristo
con el mundo que le rodea
19. Capítulo 1 – Encender el Fuego
¿Cómo se manifestó el Espíritu
Santo en la iglesia primitiva?
Señales milagrosas
Grandes Maravillas
Hablaron nuevos idiomas
Los enfermos fueron sanados
Se efectuaron milagros
La iglesia estaba dotada de poder
20. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Dones Portentosos
Milagros
Pero hoy sentimos
temor de estos dones
21. Capítulo 1 – Encender el Fuego
La Lluvia Tardía
¿Qué es la lluvia tardía si
no una intensificación de la
lluvia temprana del
Pentecostés?
¿No deberíamos esperar que
durante la lluvia tardía ocurra
los mismo? ¿No deberíamos
esperar los dones “Poderosos”?
22. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Necesitamos preparar
nuestras congregaciones …
… Para la recepción de los
dones espirituales
23. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Los frutos del Espíritu
24. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“En cambio el fruto del
Espíritu es amor, alegría,
paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, humildad
y dominio propio. No hay ley
que condene estas cosas”
(Gálatas 5:22-23, NVI)
25. Capítulo 1 – Encender el Fuego
El Espíritu Santo capacita a
la iglesia a través de …
Iglesia Capacitada
Para la Misión
26. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Cristo espera con un deseo
anhelante la manifestación de sí
mismo en su iglesia. Cuando el
carácter de Cristo sea
perfectamente reproducido en su
pueblo, entonces vendrá él para
reclamarlos como suyos”
(Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 47)
27. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Si todos los que profesan el
nombre de Cristo llevaran fruto
para su gloria, cuán prontamente
se sembraría en todo el mundo la
semilla del evangelio.
Rápidamente maduraría la gran
cosecha final y Cristo vendría para
recoger el precioso grano”
(Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 47,48)
28. Capítulo 1 – Encender el Fuego
“Si nos humilláramos
delante de Dios, si fuéramos
bondadosos, corteses,
compasivos y piadosos,
habría cien conversiones a la
verdad donde ahora hay una
sola”
(Testimonios para la Iglesia, tomo 9, p. 152)
29. La mayor necesidad de la
Iglesia Adventista del
Séptimo Día es la de recibir
el don del Espíritu Santo.
Es tiempo de comenzar.
Si no recibimos el
Espíritu hoy y esto se
muestra a través de los
dones y los frutos …
no recibiremos la
lluvia tardía
30. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Recordemos la Revolución
Hay una diferencia entre _____________________ y
______________________.
Necesitamos experimentar un ________________ entre los
__________________.
Hay dos necesidades: Recibir ___________________ y los
________________________ deben integrarse en la obra
_________________________.
Cuando Jesús regreso al Padre se preocupo porque los
discípulos ______________________, y la necesidad que
tenían de ____________________ para hacerlo.
El Espíritu no puede ser derramado a menos que haya gente
dispuesta a __________________________
Tener el deseo
La Acción
Reavivamiento
LAICOS
El Espíritu Santo
LAICOS
Del Ministerio
Cumplieran Su Misión
Recibir Poder
Ser Colmada de Poder
31. Capítulo 1 – Encender el Fuego
Recordemos la Revolución
¿Qué es la lluvia tardía si no una intensificación de
__________________________ del Pentecostés?
Necesitamos preparar nuestras congregaciones para la
recepción de ____________________________
El Espíritu Santo capacita a la iglesia a través de
_____________ que llaman la atención y ____________que
muestran a Cristo
La mayor necesidad de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
es la de recibir ______________________________
Es tiempo de _____________________
La Lluvia Temprana
Los Dones Espirituales
Los Dones Los Frutos
El Don del Espíritu Santo
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