Dentro de 10 años, la autora estará estudiando para ser profesora de infantil en una universidad de Barcelona, y también jugará baloncesto en un buen equipo de la ciudad. Dentro de 20 años, seguirá jugando baloncesto mientras trabaja como profesora de infantil después de graduarse. Dentro de 30 años, dejará de jugar y espera ser entrenadora de baloncesto, continuando también su trabajo como profesora de infantil.