El método CPM o Ruta Crítica se utiliza comúnmente para determinar la duración de un proyecto mediante el análisis de la secuencia y relaciones entre las diferentes actividades que lo componen. La técnica PERT también se usa para la administración y gestión de proyectos, permitiendo calcular holguras y elaborar proyectos de manera útil. Ambos métodos son herramientas valiosas para el desarrollo y control de proyectos.