El gato doméstico ha estado en convivencia con los humanos por unos 9500 años. Existen docenas de razas de gato doméstico como resultado de mutaciones genéticas. Aunque originalmente se creía que el ancestro del gato doméstico era el gato salvaje africano, la evidencia genética ahora apunta a que provienen directamente de gatos salvajes del Medio Oriente. El gato doméstico puede cruzarse con otras subespecies de gatos silvestres.