Los gatos tienen ojos grandes en proporción a su cráneo que cambian de color azul al nacer a un color definido cuando crecen. Poseen un oído agudo y pelaje que depende de su raza. Son ágiles, sociales con los humanos y comunican su estado de ánimo por medio de sonidos, posturas y marcas territoriales. Aunque los gatos domésticos no necesitan cazar, a menudo lo hacen siguiendo su instinto natural.