3. [...] el nombre de Veintisiete no está mal. Fue ante todo una agrupación de amigos; desde entonces hasta hoy somos siempre amigos. Este es el fenómeno que ha unido a la generación. No ha coincidido en un manifiesto, que no se ha escrito; en una doctrina, que no había; en una política determinada. Era una coincidencia de ambiente, de época Jorge Guillén