Un estudio de 25 años realizado por la Universidad de Boston demostró la importancia de los genes maternos. El estudio secreto y de largo plazo de dos individuos compartiendo el mismo padre pero diferentes madres mostró que la madre claramente afectó negativamente al segundo individuo, causándole alopecia, obesidad, retraso mental leve y otros problemas. El estudio podría merecer el Premio Nobel de Medicina para sus doctores.