El disco duro se puede utilizar no solo para almacenar información sino también para procesarla. Puede manejar pequeñas solicitudes de forma secuencial según el orden de llegada. Está formado por uno o más discos magnetizados con pistas donde se almacena la información organizada en cilindros y sectores. Existen diferentes estructuras jerárquicas para organizar los archivos en directorios como de un solo nivel, dos niveles o en forma de árbol.