El documento habla sobre cómo nuestros padres envejecen y se vuelven más frágiles con el paso del tiempo. Ya no tienen el mismo control sobre la situación y pueden olvidarse de cosas o cometer errores. Sin embargo, reaccionamos con enojo en lugar de compasión, a pesar de todo el amor y cuidado que ellos nos dieron cuando éramos niños. Deberíamos apreciar el tiempo que tenemos con nuestros padres y brindarles el mismo apoyo que ellos nos dieron, en lugar de hacerlos sentir inútiles con nuestra intolerancia.