El documento describe el graffiti como una forma de arte urbano que surgió en la década de 1960 en Nueva York. Explica que originalmente los graffiteros usaban marcadores y pintura, pero que el aerosol se convirtió en la técnica principal debido a su conveniencia y variedad de colores. También analiza las influencias del graffiti en otros elementos de la cultura callejera como el rap y el break dance, y destaca la influencia de los cómics underground en los primeros estilos.