2. Pinochet
Más famoso que Videla, Stroessner, Somoza o Trujillo, Augusto Pinochet
(1915-2006) es, para una gran parte de la opinión pública mundial, la figura
paradigmática del dictador latinoamericano.
3. Pinochet
Sin embargo, Pinochet no concuerda con la imagen típica del general que
considera la presidencia de la república como el último escalafón de su carrera
militar y que trata a su país como una hacienda personal. Esa imagen viene de
un pasado feudal o semifeudal y Pinochet es definitivamente moderno.
4. Pinochet
Pinochet llegó a ser dictador, en principio, por que le tocó serlo. Las Fuerzas
Armadas de Chile, institucionalmente, dieron un golpe y dio la casualidad de
que Pinochet acababa de ser nombrado su comandante en jefe.
5. Pinochet
De hecho, al igual que en España hiciera su ídolo Franco, Pinochet vaciló en
unirse al golpe y sólo lo hizo al final.
6. Pinochet
Las razones del golpe fueron las mismas que en España, una polarización del
país y un incremento de los conflictos sociales y políticos bajo un gobierno de
izquierda.
7. Pinochet
Pinochet parece haber querido redimirse de su pecado original de tibieza
poniendo un especial entusiasmo y dedicación el día del golpe, 11 de
septiembre de 1973. Este golpe no sólo puso fin al gobierno de Salvador
Allende y la Unidad Popular y su “vía chilena al socialismo” sino, también, a
50 años de ininterrumpida institucionalidad democrática.
8. Pinochet
El 11 de septiembre Pinochet sólo ofrece respetar las vidas de Allende y sus
familiares, negándose en redondo a cualquier diálogo. “¡¿Rendición honrosa?!
¡Pero qué se ha creído ese hijo de puta! ¡Que agradezca que no le metemos un
tiro!”
9. Pinochet
Las imágenes del Estadio Nacional de Santiago llenas a rebosar de presos
dieron la vuelta al mundo. Pinochet y sus secuaces de la Junta Militar iniciaban
una larga noche con el objetivo declarado de “limpiar de marxistas el país”.
10. Pinochet
Se calcula que el número de muertos y desaparecidos durante el gobierno de
Pinochet es de más de 40.000, muchos de ellos en la famosa “Caravana de la
muerte” dirigida por el general Arellano Stark.
11. Pinochet
El régimen no vaciló en llevar el terrorismo de Estado más allá de sus propias
fronteras con los homicidios del general antigolpista Carlos Prats en Buenos
Aires en 1974 y del político izquierdista Orlando Letelier en Washington en
1976.
12. Pinochet
Paulatinamente se han ido destapando también diversos casos de corrupción,
incluyendo narcotráfico. En 1980 Pinochet pasó de ser un primus inter pares a
ser, realmente, el hombre fuerte de Chile al convertirse en Presidente de la
República en vez de presidente de la Junta.
13. Pinochet
La crisis económica de los años 80 lo condujo a una serie de reformas que
iniciaron el llamado “milagro chileno”. Sin embargo, las protestas por más
libertad y democracia no dejaron de aumentar.
14. Pinochet
En 1990 dejó la presidencia, iniciándose una democracia vigilada, ya que
siguió como comandante en jefe de las fuerzas armadas. Con respecto a los
intentos de investigar y esclarecer los crímenes cometidos bajo el gobierno
militar declaró que “si me tocan a uno de mis hombres, se acaba la
democracia”.
15. Pinochet
En 1998, finalmente, entregó la comandancia, dando fin a su carrera militar.
Ese mismo año fue detenido en Londres, a petición del juez español Baltasar
Garzón, por acusaciones de crímenes contra la humanidad.
16. Pinochet
Invocando como argumento su frágil salud, Pinochet logró que se le
permitiera volver a Chile. El 3 de marzo del 2000 volvía a tierra chilena y se
ponía de pie habiendo llegado en silla de ruedas. Esta demostración de
“picardía” fue muy festejada por sus partidarios pero, en general, dañó aún
más su imagen.
17. Pinochet
Los últimos años de Pinochet los vivió enfrentando a la justicia de su país, que
consiguió su desafuero y lo procesó por diversos cargos de corrupción y
crímenes. Sin embargo, no llegó a ir a la cárcel. Murió rodeado de sus
familiares el 10 de diciembre del 2006 después de permanecer una semana
internado en el hospital.
18. Pinochet
Su cuerpo fue cremado para evitar intentos de profanación. Tal vez la imagen
que mejor lo defina sea la de él, burlándose de todo el mundo al levantarse de
su silla de ruedas. ¿Es un bellaco que piensa en llevarse el mundo por delante
a fuerza de astucia o brutalidad? ¿Es un pobre hombre corrompido y mareado
por el poder? ¿Es sólo alguien a quien le tocó en suerte realizar un “trabajo
sucio”? Quizás un poco de todo eso.